. Fuegos de artificios podría considerarse a lo que quedó en el Mercosur respecto de Paraguay. Se amenazó mucho, en especial desde la Argentina, y se concretó poco, básicamente por presión de Brasil.

Por lo tanto, hay una suspensión de Paraguay hasta que asuman las nuevas autoridades, tras los comicios, pero no habrá sanciones comerciales, algo que mucho preocupaba a Paraguay por el uso de la hidrovía argentina para el arribo/egreso de su comercio exterior.

La cena de los mandatarios en la bodega Escorihuela, en la ciudad de Mendoza, fue un capítulo distendido de 2 horas y media: “Estamos rodeados de mucha historia de los pueblos del Sur y mañana (por hoy) comenzarán unas sesiones que serán muy interesantes y también históricas. Por eso los invito a brindar por el Mercosur, por la Unasur, por la democracia, la libertad y la igualdad de todos nuestros pueblos”, dijo la Presidenta argentina.

Ya en Escorihuela, cerca de la mesa principal de la cena, donde fueron ubicados Cristina, José Mujica, Evo Morales; el presidente de Surinam, Desiré Bouterse; y el canciller de Brasil, Antonio Patriota, se habló abiertamente de habrá sanciones políticas transitorias y no de bloqueos económicos.

Todavía no habían llegado Dilma Rousseff ni Rafael Correa ni Sebastián Piñera ni Ollanta Humala ni Hugo Chávez ni Juan Manuel Santos.

La Presidenta agregó que “estamos en momentos muy especiales que todos conocemos” y destacó que “nos encontramos en una bodega histórica de la Argentina, con un enorme barril (cuba) de fondo que fue donado por Francia en 1910 con capacidad para contener 63.000 litros de vino”.

También agregó que “esta bodega tiene una particularidad para los que militamos en el peronismo, porque es donde se generaba el vino que tomaban Perón y Eva Perón”.

Por lo tanto, los presidentes del Mercosur y la Unasur resolverán extender la suspensión de Paraguay en los foros regionales hasta tanto regularice su situación institucional tras la destitución del presidente Fernando Lugo, pero no aplicarán sanciones económicas.

O sea que no le reconocerán a Federico Franco el statu-quo de mandatario democrático, y su gestión pasará a la historia como la de un golpista, tal como ya anticipó Urgente24.

Queda pendiente, y habrá que seguir con atención el curso de la cumbre, la incorporación de Venezuela como miembro pleno del bloque, teniendo en cuenta que es el Congreso de Asunción el que bloquea el ingreso del Gobierno de Hugo Chávez.

El gobierno de Franco anunció que "no aceptará" las resoluciones de la Unasur pues la convocatoria de los mandatarios para reunirse en Mendoza con carácter extraordinario, "se hizo sin observar el propio tratado del mecanismo político".

"En virtud del tratado constitutivo de Unasur, la convocatoria a reuniones extraordinarias del Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno solo puede ser realizada a través de la Presidencia Pro-Témpore, que en la actualidad es ejercida por Paraguay", indicó la Cancillería paraguaya en un comunicado.

Desde Asunción, Franco ofreció una rueda de prensa en la cual se refirió a la decisión de los cancilleres del Mercosur, quienes en la víspera acordaron recomendar a los presidentes la suspensión de Paraguay en la participación de la cumbre.

“Hay otros intereses en juego, que ya aparecen en los medios. Pero no voy a hablar sobre eso”, manifestó al gobernante.

Franco se refirió a las versiones apoyadas incluso por analistas políticos respecto a que la intención de la medida contra Paraguay es permitir el ingreso de Venezuela al Mercosur.

Actualmente, el país caribeño no puede formar parte del bloque debido a la falta de apoyo del Congreso paraguayo. Al excluir al país, se tendrá la unanimidad necesaria de los demás miembros para concretar la adhesión plena.

Al ser abordado sobre la posibilitar de negociar acuerdos comerciales con USA, China u otros países, Franco se señaló que “es una posibilidad”.

“Al ser suspendido, Paraguay está liberado para tomar decisiones. Podemos analizar. Vamos a sopesar costos, beneficios. Vamos a hacer lo que más convenga a los intereses del Paraguay”, garantizó.

El Presidente se mostró cauto y aclaró que “no me van a sacar una sola palabra de agresión contra nadie”.

Comentó que el canciller paraguayo ya tiene instrucciones de trabajar en la normalización de las relaciones internacionales.

“Sabemos que va a llevar su tiempo”, reconoció.