GOLPE DE ESTADO
Crisis en Paraguay: La OEA, la UNASUR y... los ingleses

Crisis en Paraguay: La OEA, la UNASUR y... los ingleses
22/06/2012 | El golpe ed estado disfrazado de juicio político en Paraguay revela el conflicto latente que se presenta en todo el mundo: el enfrentamiento entre las potencias occidentales y las emergentes. Un eventual cambio de gobierno en Paraguay dejaría mal parado a Brasil en sus aspiraciones (y las del BRICS) de ingresar al Consejo de Seguridad de la ONU.

 Esta división se nota claramente en dos circunstacias: las diferentes ópticas que han planteado la OEA y la UNASUR sobre el conflicto y la presencia del Reino Unido, que decidió reabrir justo ayer su embajada en Asunción.

El claro intento de golpe de estado en Paraguay contra el presidente Fernando Lugo está mostrando por lo menos dos cosas en el ámbito de la política regional: por un lado, Brasil no va a permitir que Paraguay, cuya economía y política es practicamente un satélite de Itamaraty, cambie de gobierno sin su visto bueno, sobre todo si quiere consolidar su candidatura a un asiento permanente en el Consejod e Seguridad de la ONU.
Brasil es en apariencia, un aspecto diplomático del BRICS, que tiene a Rusia y a China como pata más beligerante en su competencia dcon las potencias europeas y USA. El hecho de que Paraguay sufriera un cambio de régimen vía un juicio político exagerado, haría que Brasil quedara mal parado en la ONU, haciendo retroceder a BRICS en sus aspirciones sobre las Naciones Unidas.

A la vez, y en segundo lugar, la situación revela que la polarización en la región no sólo depende de los encendidos discursos de Hugo Chávez: las diferentes posturas adoptadas por la OEA y la UNASUR en este tema resultan paradigmáticas.

Así, mientras el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el chileno José Miguel Insulza, pidió hoy a Paraguay que garantice la estabilidad y continuidad democrática, la UNASUR puso el grito en el cielo y aseguró que no reconocerá un eventual gobierno de Federico Franco.

En un comunicado, el jefe de la OEA dijo haber "tomado conocimiento" de la decisión y manifestó la necesidad de que "se resguarde, en todo momento, el diálogo, el entendimiento y la paz interna" en el país suramericano, indicó DPA.

"Los países de la región han avanzado sustantivamente en los últimos años en el respeto de las normas de convivencia que deben regir el proceso democrático y también en forjar la estabilidad institucional, que son condiciones esenciales para su desarrollo", recordó Insulza al respecto.

El organismo hemisférico, aseguró, seguirá "de cerca" los acontecimientos en torno al juicio político contra Lugo decidido este jueves, después de que el Congreso lo responsabilizara de la matanza de 11 campesinos y seis policías ocurrida el viernes en un predio rural del departamento de Canindeyú.

En este sentido, manifestó su esperanza de que el proceso político iniciado ahora "continúe su curso dentro del marco de la Constitución y de la ley, con pleno respeto a los derechos de todos los involucrados".

Asimismo, agregó, debe conducir "a un resultado que garantice la estabilidad y continuidad democrática en la República del Paraguay".

En otras palabras, la OEA (y USA) se declaran en favor de seguir adelante con un juicio político que resulta, como poco, ridículo y exagerado, con marcados tintes golpistas.

En ese marco, Alí Rodríguez, secretario general de la Unasur, manifestó que durante la reunión mantenida con el presidente Lugo, se habló de que "uno de los principios rectores de la democracia es la recta administración de Justicia y dentro de ésa respetar el debido proceso, donde se establezcan todas las debidas garantías para defender al acusado, principalmente cuando se trata de un presidente de elección popular".

Asimismo, Rodríguez agregó que "todo lo que ocurra en Paraguay trasciende las fronteras" y afecta a la democracia de la Unasur, pues el país ejerce actualmente la presidencia pro témpore del bloque regional. Y señaló que "se llevarán a cabo reuniones con distintas agrupaciones políticas, con el parlamento y con todo aquel que pueda contribuir para darle una salida no cruenta a esta situación".

En la reunión participaron los cancilleres Antonio Patriota (Brasil), Héctor Timerman (Argentina), Luis Almagro (Uruguay), Alfredo Moreno (Chile), Nicolás Maduro (Venezuela), Rafael Roncagliolo (Perú), Ricardo Patiño (Ecuador), María Angela Olguín (Colombia), la ministro de Desarrollo Rural de Bolivia Nemesia Achacollo y el secretario general de Unasur Ali Rodríguez. Este viernes también tienen previsto un encuentro con autoridades parlamentarias y los líderes de los partidos políticos, para tratar de interiorizarse de toda la crisis desatada en Paraguay.

De acuerdo con lo publicado por el ABC, los miembros de la prensa tuvieron acceso al salón de reuniones sólo para tomar algunas fotos. Sin embargo, durante el breve lapso, se escuchó a Emilio Camacho, asesor jurídico de la Presidencia, decir que el Congreso no reconoció la cláusula democrática del bloque regional.

El jueves por la noche, el presidente ecuatoriano declaró al canal TeleSur que lo que ocurre en Paraguay es una cuestión totalmente ilegítima. "Lo que está pasando en Paraguay es absolutamente ilegítimo, por eso enviamos una comisión al más alto nivel de Unasur", expresó.

Rafael Correa había adelantado que los miembros de la Unasur no reconocerán al Gobierno que surja luego del juicio político a Fernando Lugo y aclaró que una de las cláusulas del bloque los faculta a cerrar las fronteras. "Lo que podemos en la Unasur es no reconocer a un nuevo Gobierno, incluso llegar al cierre de fronteras", agregó.

Asimismo, el mandatario ecuatoriano expresó que Paraguay internamente "puede hacer lo que quiera, pero en lo internacional, depende de nuestra (Unasur) decisión". E indicó que creía que ya se había superado esa etapa en América Latina, de intentar desestabilizar gobiernos electos y dijo que el resultado del juicio político al presidente paraguayo puede dejar un "nefasto antecedente para la región".

Pata inglesa

La tensa situación en Paraguay no sólo revela la polarización entre la OEA (más cercana a las políticas de USA) y la UNASUR, sino que también se puede leer como otro signo más de la situación mundial. Mientras occidente pelea con Rusia y China cada milímetro de terreno en Medio oriente (Siria, Egipto y eventualmente Irán), en Latinoamérica ese mismo conflicto de alineación se obseva en Paraguay: la UNASUR pro BRICS se enfrenta a la OEA pro USA y occidente por el gobierno paraguayo y, porlo bajo, por la entrada del BRICS al Consejo de seguridad de la ONU.

Es de remarcar que Paraguay se encuentra en una posición geoestratégica vital en la región (practicamente el corazón del Cono Sur) y cuenta con recursos naturales y energéticos incalculables. A su vez, la Triple Frontera y su constante situación de descontrol, forma una especie de vórtice por el que circulan contrabandistas, terrrosistas y narcotraficantes por igual, lo que sumado a los recursos disponibles en la región, ameritó instalaciones militares ed USA en el país guaraní.

Así las cosas, el Reino Unido hizo una movida sugestiva, camuflada por el discursivo conflicto que mantiene con la Argentina por el tema Malvinas: Londres decidió reabrir justo ayer su embajada en Asunción.

Según informó la Cancillería británica, a través de un comunicado, la reapertura de la embajada en Asunción se debe a que Paraguay "es el país económicamente más importante del mundo sin representación diplomática residente" del Reino Unido.

De hecho, las relaciones entre el Reino Unido y Paraguay venían siendo canalizadas a través de la embajada en Buenos Aires, cuyo máximo también representante tenía atribuciones de representación en ese país sudamericano.

"En 2010, el Paraguay se convirtió en la economía de más rápido crecimiento de Sudamérica. La presencia diplomática del Reino Unido contribuirá a destrabar oportunidades comerciales para empresas británicas en este importante mercado, y permitirá al Gobierno trabajar en estrecha colaboración con el Paraguay en asuntos regionales como la lucha contra la droga y el crimen organizado", señaló el comunicado del Foreign Office.

La embajada anterior se había cerrado en 2005 y la relación había quedado bajo tutela del embajador en Argentina.

"Mucho me complace poder confirmar la apertura de una Embajada Británica en el Paraguay", dijo en ese sentido, el viceprimer ministro británico, Nick Clegg y agregó que "fortalecer la presencia británica en el Paraguay y otras naciones de América Latina es bueno para el comercio británico y fundamental para las relaciones diplomáticas."

El Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido también anunció hoy que abrirá una representación diplomática británica en Haití por primera vez desde 1966.

La nueva Embajada Británica en Haití dependerá del Embajador británico en República Dominicana y, según se informó, colocará al Gobierno de David Cameron "en mejor posición para promover sus objetivos en Haití y el resto de la región".

Esta medida se suma a la decisión de reabrir la Embajada británica en El Salvador, que fuera cerrada en 2003, y establecer un nuevo Consulado General en la ciudad brasileña de Recife.

De acuerdo con los planes del Gobierno, para 2015 se habrán desplegado 300 funcionarios adicionales en más de 20 países y se habrá abierto un máximo de once nuevas embajadas británicas y ocho nuevos consulados u oficinas comerciales, informó la Cancillería.