Caos Vial
Admiten falta de inspectores y móviles

Admiten falta de inspectores y móviles
00/00/0000 | Advierten que hace 14 años había más personal y vehículos, mientras que el parque automotor se eleva cada mes.


Ayer trascendieron datos que dieron continuidad a la polémica por la falta de controles que garanticen la seguridad vial en la ciudad de Corrientes. Mientras el parque automotor se incrementa rápidamente y circulan más de 120.000 motocicletas a diario, la Dirección de Tránsito tiene solo 57 vehículos y su personal está por debajo de los 500 empleados, entre administrativos e inspectores que cumplen tareas en tres turnos de trabajo. Desde la Asociación de Obreros y Empleados Municipales (Aoem) apelaron a la memoria y revelaron que en 1998, Tránsito contaba con el doble de vehículos y todas las propuestas de solución se simplificaron en una: control.
La secretaria general del sindicato, Graciela Flores, quien se desempeña también como empleada en el área de Tránsito, recordó ayer que en 1998, cuando el municipio era gobernado por Raúl Rolando Tato Romero Feris, el parque automotor a disposición de la dirección superaba las 100 unidades y la grilla de personal era similar a la actual, aunque la cantidad de vehículos y motocicletas que circulaban por la ciudad era considerablemente inferior.
La gremialista admitió así que la Dirección de Tránsito “carece de vehículos” para hacer los controles pertinentes en las calles. “Los DTS (Dirección de Tránsito y Seguridad) funcionaban muy bien”, dijo en alusión a los automóviles Ford Fiesta que en la ciudad eran popularmente conocidos como los “bichitos de luz”.
Flores opinó que, además de vehículos e inspectores, falta una mejor distribución de personal en la actividad y optimizar la operatividad de los controles en puntos críticos de la zona urbana.
En otro orden, reconoció que, en ocasiones, es la propia Dirección de Tránsito la que incurre en una falta grave y “prohibida por las ordenanzas vigentes”, cuando traslada a su personal en la parte trasera de las camionetas municipales.
Por su parte, el director general de Tránsito de la Municipalidad, Jorge Saipe, precisó que tiene a disposición un total de 50 motocicletas, 7 automóviles y 2 grúas para controlar un parque automotor que mensualmente se incrementa en un 30% y mantener el orden en una ciudad donde cada día circulan más de 120.000 motocicletas, de las cuales solo 80.000 están registradas con la documentación correspondiente.
No obstante, defendió el desempeño de su área y sostuvo que “la política de trabajo es establecida por el Ejecutivo y dentro de ese esquema, hay infraestructura”.
“La infraestructura está, tenemos que seguir controlando, pero también el contribuyente debe colaborar. No podemos estar en cada conducta emocional de cada conductor”, declaró Flores en radio Continental para dar el marco a un nuevo llamado a la toma de conciencia por parte de los conductores. Los instó a no ingerir bebidas alcohólicas antes de conducir, llevar siempre casco y respetar las normas de tránsito. Dijo que la dirección asumió el compromiso de intensificar los controles.

La ciudad, en emergencia
Con la declaración de emergencia vial en la ciudad de Corrientes, en agosto de 2010, el Concejo Deliberante otorgó facultades al intendente Carlos Espínola para que actúe frente a la situación de caos. Ayer, el concejal Gabriel Romero (FAP) advirtió que el intendente no habría percibido aún las virtudes de la herramienta que tiene a su disposición.
“Esta gestión tiene problemas para ejercer el control en todas las áreas”, dijo en radio Continental y explicó que la ordenanza implicaba una delegación legal al intendente para que arbitre las medidas de carácter urgente que estén vigentes para controlar el caos vial que ya era evidente hace dos años.
Según indicó Romero, además de inspectores, faltarían operativos sistemáticos en las avenidas troncales de la ciudad y un rediseño del sistema de control de tránsito frente a las escuelas, debido a los falta de inspectores que deben distribuirse entre todos los establecimientos en los horarios de ingreso y egreso de los alumnos.
“La obligación que la ordenanza planteaba a su favor es todo un marco político para que tome el toro por las astas, hoy posee todas las atribuciones para implementar medidas de shock o urgencia”, remarcó Romero, quien instó a Espínola a tomar ese marco excepcional y ejercer su poder de policía para accionar ante la problemática.