ARANCEL EXTERNO COMÚN
Argentina y Brasil aceleran sin Uruguay ni Paraguay

Argentina y Brasil aceleran sin Uruguay ni Paraguay
14/06/2012 | Faltan 2 semanas para la próxima cumbre del bloque en Mendoza, del 25/06 al 29/06, y un tema importante será la propuesta argentina, consensuada con Brasil, de elevar el Arancel Externo Común (AEC) al máximo permitido de 35%. Uruguay y Paraguay se oponen pero avanzan los acuerdos entre los socios grandes.


El promedio arancelario del bloque Mercosur respecto a importaciones desde otros países es de 22%. Para subirlo al 35%, la Argentina contaría con el apoyo de Brasil y Paraguay, pero necesitaría la unanimidad del bloque.

El AEC (Arancel Externo Comun), aplicado a partir de 1994, 3 años después de la creación del Mercosur, ronda un promedio del 22 % y permite a cada país elaborar listas de productos de extra-zona que desea proteger.

Según publicó un editorial del diario El País y anticipó el semanario Búsqueda, de Montevideo, Uruguay critica la marcha del Mercosur. No planteó abandonarlo, pero sí la necesidad de que Uruguay defienda sus posiciones con más energía y, en especial, que se abra lo más posible al mundo, cuando el planteo de la Argentina y Brasil es cerrarse.

Segun el diario ABC, de Asunción, Paraguay tiene un enfoque similar al de Uruguay.

El presidente de la delegación paraguaya en el Parlasur, Alfonso González, ya anunció que habrá una objeción formal del Gobierno paraguayo en la cita presidencial del Mercosur, donde llegará el presidente Fernando Lugo, tras sus polémicos 17 días de gira por Asia.

La propuesta argentina de elevar el Arancel Externo Común (AEC) al 35 %, máximo permitido por la Organización Mundial de Comercio (OMC), fue acordada durante la reunión que el canciller Héctor Timerman mantuvo en Brasilia con su colega brasileño, Antonio Patriota.

"Derribar la totalidad de las barreras extra arancelarias impuestas unilateralmente por Argentina (a productos paraguayos) debe presidir el contenido de la agenda a desenvolverse en la cumbre de junio próximo", refirió González en un comunicado colocado en la web del Senado paraguayo.

De acuerdo al kirchnerista diario BAE, con la firma de Francisco Martirena Auber, la Argentina y Brasil ya acordaron definir unas 400 posiciones para elevar el arancel externo, que se sumarán a los 100 productos que analizará la Cumbre del Mercosur:

"(...) Fuentes gubernamentales señalaron a que el consenso para aumentar el AEC fue alcanzado esta semana, luego de varios meses de análisis. “La decisión está tomada. Más allá de las 100 nuevas posiciones que se acordarán en Mendoza este mes, vendrá el debate sobre cuáles serán las 400 posiciones que le seguirán, tema que seguramente será resuelto en la próxima Cumbre del Mercosur”, señalaron las fuentes, aunque admitieron que aún no hay una fecha establecida.

En los primeros borradores que manejan el Gobierno y los funcionarios de Brasil, el foco claramente está colocado en la Unión Europea (UE), China y el sudeste asiático. Se encuentran en la nómina las autopartes, los bienes de capital (maquinaria y herramientas), insumos, materias primas, y alimentos.

Según las fuentes consultadas, “existe un enorme excedente [de productos terminados, bienes de capital] que viene y vendrá de Europa, China, y por esto, el consenso en el Mercosur es protegerse de esta amenaza en bloque”. Si bien el equipo de funcionarios que comenzará a establecer las 400 nuevas posiciones quedará conformado al regreso de la cumbre en Mendoza, en el mismo estarían el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno; la secretaria de Comercio Exterior, Beatriz Paglieri; la ministra de Industria, Débora Giorgi, y el canciller Héctor Timerman.

Por el lado de Brasil, la mesa de diálogo y análisis estará comprendida al menos por la secretaria de Comercio Exterior, Tatiana Prazeres; el secretario ejecutivo de Desarrollo, Alessandro Teixeira, y el embajador en la Argentina, Enio Cordeiro.

(...) El centro de los productos bajo protección vía aranceles serán los bienes de capital, en línea con el anuncio de la presidenta Cristina Fernández respecto de la suba al 14% del arancel para la importación de bienes de capital producidos en el país, y al 2% para el caso de los no realizados en el territorio nacional.

Esta decisión, que será refrendada en la Cumbre del Mercosur, conlleva el mantenimiento del bono fiscal (por el 14% de la facturación de las empresas) como beneficio para sostener la competitividad, según informó Giorgi. Hasta el 31 de diciembre próximo, dicho bono fiscal seguirá ofreciendo la posibilidad de cancelar impuestos nacionales. (...)."


En la sociedad uruguaya hay quienes reclaman que Uruguay busque nuevos horizontes en su comercio exterior. Sin embargo, por ahora, pareciera que hay una fuerte limitación.

Eduardo Delgado escribió en El País, de Montevideo:

"La embajadora estadounidense Julissa Reynoso dijo que su país está abierto a profundizar la relación con Uruguay, pero que no está sobre la mesa un acuerdo de libre comercio. Buscará más intercambio comercial y en educación.

La diplomática -quien ayer mantuvo un desayuno con un grupo de periodistas- dijo que no está en su agenda concretar un tratado de libre comercio (TLC) con Uruguay

"El TIFA es el vínculo principal de nuestro contacto comercial, siempre estamos abierto a todo y si hay interés de las dos partes hay que marchar a ver qué se puede hacer", expresó. "Pero llegar a un acuerdo nuevo no está ahora mismo en la mesa como algo que estemos trabajando", agregó Reynoso.

También descartó la posibilidad de un TLC de Estados Unidos con el Mercosur. (...)".


Por lo tanto, las apuestas son desfavorables a Uruguay y Paraguay.

En tanto, acerca del bono fiscal, Emiliano Galli escribio en el diario La Nación:

"(...) Se lo mire por donde se lo mire, la importación de bienes de capital en la Argentina será gravada con un arancel del 14% para aquellos que se produzcan en el país, y del 2% para los que no tengan competencia nacional. En sí, el anuncio de la Presidenta pareció una política autónoma. Pero en la realidad, el "aumento del arancel" corresponde a la eliminación de una excepción al arancel externo común (AEC) del Mercosur (waiver) a partir del 1° de julio.

"No es algo nuevo, sino volver al AEC del que la Argentina se había apartado", indicó Martín Clément, gerente general del estudio Clément. "Hace un tiempo Industria sacó una norma que creaba una comisión de evaluación de partes y máquinas nacionales para discriminar qué necesitaba ser importado, con una una convocatoria abierta a los interesados", explicó. (...)

Según la consultora abeceb.com, "las importaciones de bienes de capital representaron en 2011 el 12% de las importaciones totales alcanzando los US$ 9018 millones. Sobre este total aproximadamente US$ 4369 millones (48%) correspondieron a la compra de productos alcanzados por el waiver". En términos fiscales, la eliminación de la excepción al AEC representaría ingresos por US$ 611 millones.

Al mismo tiempo, se anunció que los fabricantes locales de bienes de capital continuarán percibiendo el "bono fiscal" hasta fines de año. Este bono (14% computable al pago de otros impuestos), vencía el 30 del actual y la intención del Ministerio de Industria era la de reemplazarlo por un mecanismo de financiamiento con fondos provenientes del ahorro fiscal "generado con la derogación del bono y con el 50% de recaudación proveniente de la elevación de los tipos de importación", explicó abeceb.com.

"Evidentemente, la situación fiscal en general no permitió armar el plan [de financiamiento] con la facilidad que se pensaba, y se ven obligados a seguir con el bono", sugirió Raúl Ochoa, académico en comercio exterior de la Fundación Standard Bank.

"La dificultad en torno a la eliminación del bono fiscal se relaciona con el impacto negativo que la medida tendría sobre la competitividad de los productores locales en un momento en el cual su situación se ha vuelto más vulnerable de cara a la apreciación del tipo de cambio real. En este sentido, una medida de este tipo, hubiese sido menos inconveniente varios años antes cuando la industria local poseía un margen de protección superior de la mano de una mayor competitividad cambiaria", advierten desde abeceb.com. (...)".