Por Esteban Rafele

Por primera vez en cuatro años, la coparticipación de impuestos a las provincias cayó. Fue en la primera quincena de mayo, en un nuevo signo de desaceleración de la economía.

Las provincias recibieron $ 450 millones menos que hace un año atrás, lo que complica todavía más sus arcas y el pago del medio aguinaldo de junio a los trabajadores de las dependencias públicas.

Según datos relevados por la consultora Economía & Regiones (E&R), la coparticipación de impuestos a las provincias cayó en la primera mitad de mayo un 8% interanual, algo que no sucedía desde 2008, en el fragor del conflicto entre el Gobierno y el ruralismo por las retenciones móviles.

Mayo suele ser el mes de mayores transferencias a provincias del año, porque la liquidación del Impuesto a las Ganancias. “La mayoría de las jurisdicciones destina estos “recursos excedentes” a financiar el pago del medio aguinaldo durante junio”, explicó E&R.

El descenso de los ingresos provinciales llega en momentos en que los gobernadores hacen malabares para pagar los sueldos y hasta desdoblan el pago. Eso ocurrió en abril en Entre Ríos y este mes en Santa Cruz, donde el gobierno de Daniel Peralta fraccionó en tres el depósito de salarios. Peralta pagó hace diez días los sueldos de hasta $ 9.000 brutos, esta semana abonó los de hasta $ 12.000 mensuales y prometió saldar los más altos “del Poder Judicial” en los próximos días, en medio de cacerolazos, paros de estatales y manifestaciones sociales.

Mientras tanto, Daniel Scioli hace malabares para conseguir la reforma impositiva que ayude a paliar el déficit, que las proyecciones privadas estiman en $ 8.500 millones. Buenos Aires y otras provincias se endeudan con emisión de Letras para conseguir dinero de corto plazo.

Las transferencias automáticas cayeron en la primera quincena un 4,2% para la provincia de Buenos Aires, un 5,7% para Santa Cruz y un 7,2% para Córdoba, otra administración con problemas de caja. La baja es generalizada y sólo sobrevive la Ciudad de Buenos Aires.

La caída del 8% en las transferencias automáticas de impuestos representa para las arcas fiscales $ 450 millones menos que hace un año. Si se suman las transferencias del Fondo Federal Solidario (FFS), constituido con parte de las retenciones a la exportación de soja, la baja disminuye hasta los $ 383 millones, o el 6,5% interanual. Los recursos del FFS sólo se pueden emplear en obras de infraestructura y no para cubrir gastos corrientes, como el pago de salarios.

Los recursos coparticipables o transferencias automáticas a las provincias se desaceleran desde principios de año y ponen en aprietos a los estados subnacionales. En abril, los desembolsos crecieron 17%, cuatro puntos menos que en marzo. Durante 2011, los impuestos coparticipados crecieron un 33% interanual.

Según E&R, la recaudación revertirá su tendencia negativa en la segunda mitad de mayo, pero las transferencias crecerían 16%, por lo que continuaría la desaceleración.

Los datos del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) coinciden. Según sus proyecciones, la coparticipación a provincias crecerá en 2012 un 25%. “Será el primer año en el que la recaudación coparticipable termine en línea con lo presupuestado. El Presupuesto prevé un crecimiento del 23%”, afirmó el presidente del Iaraf Nadín Argañaraz. “Claramente, lo que llama la atención es que cada mes, hasta abril, baja la variación interanual”, prosiguió.

Según los datos del Iaraf, las transferencias no automáticas o discrecionales del Estado a las provincias también crecen menos. Hasta marzo, los recursos corrientes crecieron 15,3% interanual, mientras que los de capital, 34%.