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Purga en Cancillería para hacer lugar a los militantes

Purga en Cancillería para hacer lugar a los militantes
25/03/2012 | Esta semana anticiparon el retiro de 12 diplomáticos de carrera de larga trayectoria. El objetivo: acelerar la renovación de los cuadros para lograr un mayor alineamiento con las políticas K.

 

Por Rodrigo Lloret

 

“Los diplomáticos mayores de cincuenta años son irrecuperables. Tenemos que llenar los cargos de directores de la Cancillería con militantes que nos permitan ejecutar una política exterior que refleje el proceso de cambio de esta nueva etapa.” Una docena de experimentados embajadores de carrera escucharon este martes la sentencia que ponía fin a sus carreras, luego de la decisión del Ministerio de Relaciones Exteriores de adelantar su jubilación.

La proclama fue pronunciada en el 5º piso del Ministerio de Relaciones Exteriores por Paula Ferraris, una joven politóloga que controla la estratégica Secretaría de Coordinación y Cooperación Internacional de la Cancillería, y el mensaje fue claro: se estaba produciendo la mayor purga diplomática del kirchnerismo con el objetivo de generar espacio para cuadros políticos vinculados a La Campora.

Algunos de los diplomáticos que acaban de ser jubilados anticipadamente estuvieron hasta hace poco tiempo al frente de delegaciones argentinas en el exterior; otros fueron responsables de importantes departamentos del Ministerio de Relaciones Exteriores. Pero el recorte de funciones se inscribe en el marco del crecimiento de la agrupación liderada por Máximo Kirchner en La Casa.  Los voceros del canciller Héctor Timerman, pero no quisieron hacer declaraciones.

Además de la Secretaría de Coordinación, la organización K también está representada en la Cancillería por la Secretaría de Relaciones Económicas Internacionales, a cargo de la economista Cecilia Nahón, que compartió militancia estudiantil con dos referentes de la agrupación K, el vice de Economía, Axel Kicillof, y el fallecido Iván Heyn; la Subsecretaría de Integración Económica Latinoamericana y Mercosur, a cargo de la politóloga María Vila, compañera de estudios y política universitaria del jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, y su principal asesor, Facundo Nejamkis.

Pero hay más Campora en Cancillería: miembros de la organización también desembarcaron en la Subsecretaría de Desarrollo de Inversiones, en Protocolo y Ceremonial, en el Centro de Economía Internacional y están moviendo su influencias para obtener la dirección del Instituto del Servicio Exterior de la Nación (ISEN). La escuela que forma a los futuros diplomáticos argentinos ya ofrece algunos seminarios dictados por los jóvenes cristinistas y, por las dudas, desde la Asociación de Profesionales del Servicio Exterior de la Nación (Apsen) advirtieron que el director de ese instituto debe ser un diplomático de carrera.

Esta es la segunda vez que se adelanta la jubilación de funcionarios de carrera, lo que algunos interpretan como un incumplimiento de la Ley de Servicio Exterior. Ocurre que los embajadores se retiraban a los 70 años, pero Timerman decidió adelantar el plazo a los 65 años. El año pasado ya se prescindió de cinco diplomáticos de alta jerarquía, a los que ahora se suman los nuevos 12 cesanteados. Además se está preparando una nueva lista con diplomáticos en el exterior.

“Mientras se aplique dentro de la ley, nosotros no tenemos inconvenientes. Pero solicitamos conocer los criterios para saber por qué toman esta medida. Es algo que no se hizo público, y no sabemos quiénes son los que fueron intimados a jubilarse. Exigimos una lista completa y las razones”, aseguró Jorge Osella, presidente del APSEN.

En la mira de Timerman estaba el embajador Eduardo Sadous, que alcanzó notoriedad por la denuncia de negocios en Venezuela. A último momento, el canciller aceptó la sugerencia de no pasar a retiro a Sadous para evitar que la purga diplomática se haga pública. No lo logró.