PARA LA VICTORIA FOR EVER
La codicia de Cristina y el parecido con Menem

La codicia de Cristina y el parecido con Menem
28/01/2012 | La Constitución Nacional de 1994 fue una frustración: no modificó las estructuras que debían cambiarse. Solamente fue una distribución de favores a la UCR para que le permitiera a Carlos Menem otro mandato presidencial. Y la reforma que proyecta Cristina Fernández corre un peligro similar, sin necesidad de Pacto de Olivos, aparentemente.


Reformar la Constitución Nacional de Carlos Menem tiene un efecto simbólico importante para el falso progresismo gobernante.

Para comenzar, se trata de la Constitución que impulsó lo que quienes militan en ese espacio llaman "el neoliberalismo argentino", cuyo ícono en los años '90 fue Menem (hoy aliado del Frente para la Victoria, por esas cuestiones que tiene la heterodoxia).

Luego, se trata de la Constitución consecuencia del Pacto de Olivos, acuerdo político que cuestiona el falso progresismo gobernante porque sostiene que fue un "contubernio", aún cuando varios de sus líderes terminaron aprobando el texto resultante, porque le encontraron algún beneficio.

Además, hay que abrirle la puerta a la permanencia de Cristina Fernández en el poder, de manera tal de evitar la imagen vulnerable que provocaría, creen ellos, que éste sea su último mandato como Presidente constitucional... y a Máximo no le da... no le da, pese a los esfuerzos por imaginarlo...

No importa que quienes aplauden la posibilidad de una re-reelección de Cristina hayan condenado el frustrado intento de Menem de buscar una re-reelección.

Precisamente por situaciones como ésta es que ellos son ladriprogresistas, condición indispensable para pertenecer al Frente para la Victoria.

Así quedará confirmado aquello que dijo y luego desdijo la diputada nacional Adriana Conti: Cristina quiere/necesita permanecer.

En verdad, Cristina necesita permanecer a causa de que el proyecto del Frente para la Victoria -al igual que el de Menem- se agota en ella, carece de herederos. No le interesa promover una personalidad alternativa ni le importa abrir un democrático proceso doméstico que permita la trascendencia de otros liderazgos posibles.

En definitiva, el Frente para la Victoria es un movimiento tan autoritario y personalista como lo eran los dirigentes conservadores que afirma detestar, cuando intenta fundamentar la reconstrucción de la historia argentina.

Por supuesto que el intento de reforma de la Constitución Nacional será disfrazado de la supuesta necesidad de modernizar las instituciones básicas de la República, luego de un aparatoso reclamo por la permanencia de Cristina, a cargo de los voceros a sueldo.

 

40 coincidencias entre el kirchnerismo y el menemismo


Al kirchnerismo/cristinismo le resulta un agravio la comparación con el menemismo, 2 etapas del peronismo, en definitiva. Sin embargo, los de Cristina Fernández de Kirchner hacen bien poco por diferenciarse... y las similitudes se acumulan, día a día.
El kirchnerismo esta semana inició la embestida por la reforma constitucional que le permita a Cristina Fernández un tercer mandato. Tanto el período menemista de 10 años como el kirchnerista que va por el noveno (Néstor Kirchner y Cristina dos veces), comparten la ambición por el Poder unipersonal y el ansia por la eternización en la primera magistratura.

El kirchnerismo ha postulado desde sus inicios el quiebre político que suponía con respecto a los ’90, el nuevo período que iniciaba Néstor y debía continuar su esposa.

Sin embargo, las diferencias que se marcan con la alguna vez denominada “segunda década infame”, no hacen más que resaltar sus coincidencias, algunas son de forma y otras de fondo.

Ya enumeramos tres analogías: intención de eternizarse en el poder (vía intento de una modificación a la Carta Magna que permita la re-releección), acumulación de poder personal y el anuncio de un nuevo orden político que venía a terminar con los errores del pasado. Veamos cuántas más encontramos:

En el menemismo la paridad cambiaria era el 1 a 1, vía Ley de Convertibilidad. En el kirchnerismo también hay paridad cambiaria pero de 4 a 1, vía Banco Central.

El menemismo llegó al poder tras una crisis económico-política y sucesos como los saqueos a supermercados. El kirchnerismo llegó al poder tras una crisis económico-política y sucesos como los saqueos a supermercados.

En el menemismo Néstor Kirchner dijo que Menem era “el mejor presidente de la historia". En el kirchnerismo Carlos Menem dijo que “hoy tenemos una mujer que es brillante y es presidenta de los argentinos”.