Thatcher
La dama de hierro sufre su peor crisis

La dama de hierro sufre su peor crisis
08/01/2012 | La Dama de Hierro vive aislada y con demencia senil. Una película y archivos secretos arruinaron su imagen de heroína.

 

Por Leonardo Boix desde Londres

 

Cuando Gran Bretaña se prepara para conmemorar los treinta años de la Guerra de Malvinas, su principal “héroe” del conflicto bélico con la Argentina, la otrora Dama de Hierro, Margaret Thatcher, de 86 años, atraviesa hoy su peor momento. Aquejada por una demencia senil tras una serie de ataques cerebrales menores, con dificultades para hablar y moverse, y totalmente sola y sin la contención de sus hijos Mark y Carol, la baronesa está recluida desde hace meses en su mansión del exclusivo barrio de Belgravia, en el centro de Londres, donde la atiende su leal ama de llaves Kate.

Ya no puede leer su periódico favorito, el ultraconservador Daily Telegraph, declina toda invitación pública y dejó de comunicarse con sus acólitos del Partido Conservador. Thatcher enfrenta además la “ignominia” de haber sido retratada negativamente por la actriz Meryl Streep en la película The Iron Lady, que se estrenó esta semana en el Reino Unido y que muestra a la ex primera ministra como una política tirana, fría y temeraria, que termina sus días demente.

El film narra cómo los valores neovictorianos e ideología de libre mercado de Thatcher ayudaron a transformar a un país posimperial en una sociedad dinámica económicamente, pero reducida en lo industrial y con alta desigualdad social. La Dama de Hierro rehusó una invitación personal de la directora del film, la inglesa Phyllida Lloyds, para asistir a una función.Según informó la prensa británica, Thatcher quedó “horrorizada” por el argumento del largometraje, que en Gran Bretaña recibió malas críticas, aunque también elogios por la actuación de Streep. El estreno de la película en el Reino Unido incluso llevó a varios parlamentarios conservadores, en su mayoría seguidores y fans de Thatcher, a reclamar la prohibición del film, al que consideraron “blasfemo”. Hasta el primer ministro británico, David Cameron, se cruzó públicamente con Streep por el devastador retrato cinematográfico.

Lo cierto es que a pesar del ruido que ha generado la película, Thatcher pasó la Navidad y el Año Nuevo sola y cada vez más enferma, con una demencia senil “galopante” que le impide incluso asistir a las sesiones habituales en la Cámara de los Lores, donde ocupa un escaño como baronesa honoraria. Ni su hijo Mark, que prefirió pasar unas vacaciones en Barbados, ni su hija Carol, que fue a esquiar a Suiza, acompañaron a la ex mandataria para los festejos.

Este es el segundo año consecutivo que la ex premier tory pasa las fiestas sola en su mansión de Londres. En una reciente entrevista, Carol admitió que su madre “ya casi no encuentra las palabras que quiere decir y se olvida qué comió en el desayuno”, y agregó que hace pocos meses “confundió la Guerra de las Malvinas con el conflicto de Bosnia”.

Para colmo, se reveló la semana pasada en informes confidenciales dados a conocer por los Archivos Nacionales en Kew, en el oeste de Londres, que Thatcher fue acusada de “desmantelar” a la Armada del Reino Unido con los fuertes recortes planeados por su Ejecutivo en materia de Defensa, un año después de la invasión británica de las Malvinas, en 1982.

Los documentos revelan además las diferencias entre la primera ministra y el almirante Henry Leach, entonces responsable de la Armada británica, quien acusó a la por entonces jefa del gobierno de realizar una “devastación desequilibrada” de las fuerzas armadas del país.

Las revelaciones dañan la imagen idealizada de la “heroína” de la guerra de Malvinas, justo en el momento de mayor debilidad de la Dama de Hierro.