Dejó Los Llamados
Moreno ahora presiona por escrito

Moreno ahora presiona por escrito
25/12/2011 | Amenazó a petroleras con aplicarles la Ley de Abastecimiento si no le entregaban información sobre sus costos en 48 horas. El supersecretario trabaja en la suba de tarifas de electricidad y gas.

 

Por Nicolas Gandini

 

Ocupado. Moreno pide detalles de la producción de petróleo, que antes controlaba Julio De Vido.

Convertido en supersecretario de Comercio a partir de la designación de su colaboradora directa, Beatriz Paglieri, como titular del área de Comercio Exterior, Guillermo Moreno volvió a amenazar con aplicar la Ley de Abastecimiento sobre las petroleras que no entreguen “en 48 horas” documentación estratégica de cada empresa: balances de los últimos tres años, datos de producción de hidrocarburos desde 2007 a la fecha, inversiones previstas para 2012, y costos operativos desagregados por cada producto, entre otros ítems.

La presión del funcionario se hico extensiva también sobre automotrices y bancos. Y contempla una novedad: alejado de su modus operandi convencional, que esquiva los documentos escritos y prefiere la oralidad para presionar a sus interlocutores, esta vez Moreno presentó –a través de notarios públicos– pedidos en las principales petroleras del país –YPF, PAE, Tecpetrol, Pluspetrol, Total, Sinopec y Chevron, entre otras– para conocer los estados contables y de producción de las operadoras de hidrocarburos.

En esa carrera, tal como lo había hecho en 2010 para garantizar el suministro de combustibles, volvió a blandir la Ley de Abastecimiento, que otorga al Gobierno la potestad de fijar precios máximos y márgenes de utilidad, y prevé condenas penales para los directivos que no respeten esas medidas. A su vez, el secretario desempolvó otra norma de la última dictadura, la Ley 22.802 de Lealtad Comercial, que contempla multas de más de $ 500 mil para los empresarios que no entreguen en tiempo y forma la información requerida.

“En caso de no cumplir con los requerimientos nos amenazan con aplicar el art. 21 de la Ley 22.802”, detalló un petrolero, que prefirió la confidencialidad. El apartado abre la posibilidad de “imponer como sanción accesoria el decomiso de la mercadería en infracción”.

La avanzada de Moreno causó sorpresa entre los petroleros, no sólo por el nivel de detalle del pedido –“solicitó una terrible cantidad de ítems a los que tenemos que responder, con un enorme nivel de precisión”, graficó un directivo–, sino porque hasta ahora estaban acostumbrados a negociar con el ministro de Planificación, Julio De Vido, y con su coordinador general, Roberto Baratta, que delegaba cuestiones técnicas al secretario de Energía, Daniel Cameron. La presencia del secretario de Comercio en ese campo de interlocución es leída en la industria con preocupación: “Probablemente se vengan tiempos de mayor intervencionismo”, proyectaron en una de las grandes petroleras del país.

“Estas medidas son un balde de agua fría para la inversión. Habrá que esperar cuáles son sus alcances antes de definir nuevos desembolsos”, añadieron desde otra petrolera. La participación de Moreno en materia energética se limitaba a actuar en escenarios de escasez.
Persigue “asegurar el abastecimiento de hidrocarburos en un contexto de descenso de la oferta”, explicaron allegados al secretario.