Camau primero se llamó a silencio, prefirió pasar desapercibido, pero a la prensa le llamó la atención su ausencia en ese conclave. Ante lo cual salió a improvisar y dijo que no fue por estar en desacuerdo por las expulsiones.
En realidad Camau no fue porque sabía que iba a recibir un llamado de atención de los compañeros que están en desacuerdo con el gabinete que pretende formar desde hace dos años de gestión.
Sabía que iba recibir el reproche y un tirón de oreja por comulgar con Josefina Meabe y poner en la subsecretaria de Cultura, Turismo y Deporte a Facundo Palma del riñón de la actual legisladora nacional, que quedó sola ante las últimas declaraciones en busca de cargos para sus chicos, sin recibir el apoyo de la cúpula Liberal.
Camau no se iba a bancar que los peronistas de pura cepa le hagan ver que está equivocado en sumar a un dirigente del liberalismo que solo sacó unos pocos votos cuando fue candidato a concejal, manifestaron algunos congresales que lo estaban esperando para pedirle explicación. Esa es la verdadera realidad de porque no fue al Congreso Camau Espinola que cada vez se corta más solo y se rodea de dirigentes de terceras líneas del Panu y de Josefina Meabe hoy más sola que nunca, manifestaron sentir algunos dirigentes.
 

Camau que llegó por la venta y ungido por el ex presidente, Néstor Kirchner, afiliado con la velocidad de un rayo, suma pero el desecho que queda de los demás partidos.

Con esta actitud, Camau se aleja del PJ sin ser expulsado, habla de que no hay quiebre, pero en realidad está más un paso afuera que adentro. “Estoy para sumar, voy a evitar la confrontación”, repitió, el intendente de la Capital que tiro la piedra y escondió la mano como lo viene haciendo desde hace tiempo. Lobo con piel de cordero?.