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Sarkozy: Uruguay es un paraíso fiscal y será apartado de la comunidad internacional

Sarkozy: Uruguay es un paraíso fiscal y será apartado de la comunidad internacional
00/00/0000 | El canciller uruguayo Luis Almagro se reunió con el encargado de Negocios de la Embajada de Francia en Uruguay, Stephane Toulet, después de que el presidente Nicolás Sarkozy dijera que Uruguay es un paraíso fiscal y que las naciones de este tipo "tienen los días contados y serán apartados de la comunidad internacional".

 "No queremos paraísos fiscales; el mensaje es claro, los países que siguen siendo paraísos fiscales con la ocultación financiera serán apartados de la comunidad internacional", declaró Nicolás Sarkozy, en Cannes, francia, en el final de la reunión del G-20.

"Antigua y Barbuda, Barbados, Botsuana, Brunei, Panamá, Seychelles, Trinidad y Tobago, Uruguay y Vanuatu no tienen un marco jurídico adaptado a los intercambios de información fiscal", agregó Sarkozy.

Sarkozy reprochó a esos países el hecho de que no se hayan dotado de "un marco jurídico adaptado para el intercambio de información fiscal".

El jefe de Estado francés anunció que en cada cumbre del G-20 se publicará una actualización de la lista. "Antes era un tema tabú. No lo toleraremos", sentenció Sarkozy.

"Son tan incomprensibles esas afirmaciones que parece que el presidente Sarkozy pasa por alto que Uruguay tiene vigente un tratado de información tributaria con Francia", afirmó, desde Mercedes, Soriano, el ministro de Economía de Uruguay, Fernando Lorenzo, el primero en el gobierno en salirle al cruce al mandatario galo.

En Montevideo, el presidente uruguayo José Mujica mandó llamar de regreso al embajador uruguayo en Francia, Omar Mesa, en protesta por dichos de Sarkozy.

Fuentes de Cancillería dijeron que Mesa viajaría de regreso a Montevideo en el primer avión disponible.

Mujica calificó de "barbaridad" la afirmación de Sarkozy.

El vicepresidente Danilo Astori expresó que los dichos de Sarkozky son "de talante colonial", en declaraciones a Telemundo.

El ministro de Economía, Fernando Lorenzo, dijo en los informativos centrales de televisión, sentirse "indignado" y "sorprendido" por los dichos de Sarkozy, y agregó que el francés olvida que Uruguay y Francia tienen un convenio sobre cooperación tributaria firmado en 2009 y fue ratificado por el Parlamento en 2010.

"Este tipo de calificativos, viniendo de un país con el que Uruguay tiene suscrito un tratado de estas características, lo único que puede provocar es indignación", indicó Lorenzo.

Por este motivo, el ministro calificó de "incomprensibles" los dichos del presidente francés. "En lo que refiere a la cooperación con Francia, Uruguay tiene los instrumentos jurídicos suficientes para participar en esa cooperación", dijo el ministro.

Además, afirmó que Uruguay está dispuesto seguir perfeccionando su marco jurídico para ser parte de esa cooperación y que esto es algo que "ya hemos mencionado en más de una oportunidad".

Consultado acerca de cómo impactan estas declaraciones en las medidas que piensa adoptar el gobierno sobre el intercambio de información tributaria, Lorenzo dijo que "la forma en que reaccionará Uruguay frente a esta situación u otras parecidas son decisiones de gobierno" y que estas le competen al Presidente de la República.

Luego, el presidente José Mujica convocó a los líderes de todos los sectores políticos, según informaron fuentes cercanas al jefe de Estado a El Observador.

Y el canciller Luis Almagro presentó una queja formal ante el encargado de negocio de la embajada francesa en Montevideo, Stephane Toulet.

Repudios

2 vecinos y socios de Uruguay en el Mercosur estaban en esta cumbre del G20 (las 20 economías más grandes del mundo) cuando habló Sarkozy: las presidentas Cristina Fernández de Kirchner, de Argentina, y Dilma Rousseff, de Brasil. El otro país latinoamericano que integra el G20 es México: estaba Felipe Calderón.

¿Alguno de ellos comentó algo a Sarkozy?

Las reacciones en la oposición uruguaya fueron todas en el mismo sentido: sorpresa por la desinformación de Sarkozy y apoyo a la actitud del gobierno, con un discurso que no se veía desde el conflicto con la Argentina por la instalación de la ex Botnia, hoy UPM.

El presidente del Directorio del Partido Nacional, el senador Luis Alberto Heber (UNA), dijo que las declaraciones de Sarkozy fueron "totalmente desubicadas" y "rechazables de todo punto de vista".

"La reacción tiene que ser muy dura porque el presidente Sarkozy está hablando sin ningún tipo de información que lo respalde", agregó Heber, y recordó que Uruguay y Francia ya acordaron un tratado tributario, "así que muy lejos estamos de ser un paraíso fiscal como se trata de señalar".

Heber afirmó que Sarkozy demuestra "una actitud imperial" y de inmiscuirse en asuntos internos de otros países. "Es muy grave que un presidente de un país como Francia no esté informado de lo que somos", dijo Heber.

En tanto, el líder de Alianza Nacional, el senador Jorge Larrañaga, dijo que las declaraciones de Sarkozy son "una verdadera vergüenza".

"¿Con qué derecho los países desarrollados quieren imponer condiciones cuando están sumergidos en la peor crisis económica producto de su irresponsabilidad en el manejo de las finanzas públicas?", se preguntó Larrañaga.

"¿Argentina, Brasil y México los países de la región que integran el G20 están de acuerdo con lo que dijo el presidente de Francia? ¿Esos son nuestros socios comerciales? Que rechacen o convaliden, si están de acuerdo deberíamos reconsiderar nuestra presencia en el Mercosur", reclamó luego.

"Estrechamos filas con el país, esta es la defensa nacionalista que podemos expresar", concluyó Larrañaga.

Desde el Partido Colorado también se condenaron las expresiones de Sarkozy. El ex presidente Julio María Sanguinetti (1985-1990 y 1995-2000) dijo que Sarkozy "evidentemente no está bien informado" sobre la situación uruguaya. En su opinión, "desgraciadamente" Uruguay "descuidó mucho en los últimos años la situación" en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), y "se vio sorprendido por aparecer en una lista negativa de la que no hemos logrado salir".

"En cualquier caso hablar de un paraíso fiscal en un país con la presión fiscal que tienen nuestros países es un acto de total desinformación", dijo Sanguinetti. Y concluyó: "Lo importante es que en su momento no se trabajó suficientemente en la OCDE como durante tantos años se hizo para tener constantemente al día la información sobre nuestra situación impositiva, sobre nuestra realidad".

Por su parte, el también ex presidente Jorge Batlle (2000-2005), consideró "temeraria" la afirmación de Sarkozy. "La primera cosa que tiene que saber el presidente (de Francia) es que los integrantes más importantes del G20 son organizadores de los reales paraísos fiscales que existen en el mundo", sostuvo Batlle.

Y ubicó entre estos a las islas del Caribe, "que pertenecen a distintas naciones" del G20; a la pequeña isla de Man, "perteneciente a la reina de Inglaterra"; y "pequeños lugares especialmente favorecidos en Europa que son los auténticos y antiguos paraísos fiscales, entre otros, Suiza".

"No conozco otro paraíso fiscal como las islas del Caribe que son propiedad de Inglaterra, Francia y Estados Unidos", afirmó Batlle, para quien el gobierno uruguayo "está dando los pasos necesarios" para salir de la lista gris de la OCDE.

El secretario general del Partido Colorado, el senador Ope Pasquet (Vamos Uruguay), consideró que el gobierno uruguayo actuó "muy bien".

"El lenguaje y el tono de Sarkozy no corresponden a una relación de amistad y respeto recíproco. Parece ser un lenguaje que yo pensaba estaba reservado al trato de las colonias francesas de ultramar, diciéndoles lo que tienen que hacer y amenazándolas si no lo hacen", dijo Pasquet.

El presidente del Partido Independiente, Pablo Mieres, también salió en apoyo al gobierno y sumó su voz a las críticas a Sarkozy.

"Estamos apoyando al gobierno porque hay que exigir una rectificación de las declaraciones de Sarkozy. Es un atrevimiento impertinente. Europa no está en condiciones de dar lecciones a nadie. Me pregunto cuál es el rol en esto de los gobiernos de la región, en particular de Argentina", sostuvo Mieres.