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Los mejores chimentos políticos

Los mejores chimentos políticos
30/10/2011 | Florencio Randazzo y Mauricio Macri, en cena filantropica. Mientras en un extremo de Puerto Madero se evocaba la personalidad de Steve Jobs –fallecido el 5 de octubre–, en ocasión del lanzamiento en Argentina de su biografía oficial, en el otro, una iniciativa generada por amigos empresarios presentaba en sociedad una fundación para apoyar y potenciar las investigaciones de un centro que estudia el cerebro humano.
 

 Y mientras en la primera, por ejemplo, Charly Alberti se quitaba su traje de hombre sobrio de emociones públicas y se expresaba sobre el creador de Apple de manera expansiva y con la convicción de alguien que creyó haber conocido a un mesías; en el otro, Facundo Manes lo hacía con igual entusiasmo para explicar primero de manera lúdica cómo ciertas anomalías cerebrales influyeron en la obra de Kandinsky, Rembrandt y Mondrian, y luego cómo con una inversión menor –en comparación con cuatro centros internacionales– su instituto había logrado que varias de sus investigaciones se publicaran en medios especializados de prestigio y también habló de la necesidad de repatriar científicos brillantes argentinos en el exterior. Nadie percibió si esa premisa hizo sonreír –y recordar– a Florencio Randazzo en un lema de la campaña presidencial pero su presencia esa noche fue llamativa porque, a pesar de su amistad personal con Manes, los funcionarios kirchneristas de primera línea no suelen revistar en ámbitos como éstos. Sin embargo, se movió con soltura y hasta recibió felicitaciones. Quien sí está acostumbrada es María Laura Leguizamón pero a ella se le acercaron un par de mujeres para decirle: “Vos sabés que soy gorila, pero qué buen discurso dio”. La futura esposa de un asesor de rango de entidad financiera también comentó que el sábado previo a la elección por primera vez escuchó en el Vilas Racquet cómo varios de los habitués daban a entender que votarían al oficialismo y buscaban justificaciones de esa decisión. En una mesa vecina a la de Randazzo se ubicó Mauricio Macri, que quedó en un segundo plano porque Juliana Awada genera un magnetismo natural. Con ellos se sentaron Jorge Neuss y su mujer, Pablo y Cathrine Roemmers, y Bettina y Alejandro Bulgheroni. Macri y Randazzo cruzaron saludo de cortesía pero el desarrollo de la cena no permitía mucho más que eso. Pero un momento más interesante para quienes estaban abstraídos del remate de obras de arte que se realizó fue observar si Julio Saguier (ver foto en esta página) iba a terminar conversando con el ministro –cosa que no sucedió–cuando se acercó a su mesa y se sentó a charlar con María Laura Leguizamón, ubicada al lado de Randazzo. En un medio de un clima aún sensible y luego del 54 por ciento que reafirmó a Cristina Kirchner en la Rosada, escenas como éstas siempre generan suspicacias que terminan, en general, en una anécdota de color.

A Miami por ladrillos
Esta semana Carlos Avila debía ampliar su denuncia contra Luis Nofal y Julio Grondona. Sin embargo, se excusó diciendo que tenía un compromiso y debía viajar al exterior. Efectivamente, se lo veía radiante revisando los planos de un imponente piso frente al mar en el Café Santa Fe del Shopping Bal Harbour. “Se ve que tiene fe en que va a cobrar pronto los US$ 400 mil que reclama a
la familia Nofal en la denuncia criminal”, comentó un testigo de la escena.

Oficio privado
Para quienes no pudieron viajar a Río Gallegos para estar en el homenaje que se le realizó a Néstor Kichner, el mismo jueves la esposa de Carlos Zannini, Patricia Alzúa, organizó una misa privada en la Casa de Santa Cruz en Buenos Aires. La ofició un cura que conoció al ex presidente desde que era joven, lo que hizo mucho más emotivo el oficio religioso.

Justo a tiempo
Pese al día agitado que tuvo por el aniversario de la muerte de Néstor Kirchner, el flamante vicepresidente electo, Amado Boudou, logró ingeniárselas para cumplir con todos los compromisos de su agenda de jueves. El ministro de Economía tuvo tiempo, por ejemplo, para disfrutar de un animado almuerzo en el restaurante Edelweiss, junto al periodista Horacio Verbitsky.

¿Cuando vienen?
En este tiempo laxo post electoral, en algunas reuniones informales del PRO bromean sobre quiénes más saltarán a esa agrupación detrás de Patricia Bullrich. Y ya se preparan para escuchar los motivos públicos y privados que esbozarán, quizá, algunos que –como muchos políticos– expresaban que jamás integrarían un bloque donde Mauricio Macri fuera el líder.

Ausente con causa
Aunque en Punta del Este se espera una buena temporada, con las correspondientes fiestas, hay un habitué de los últimos años que no será de la partida. Mohamad Kadafi Asef al Islam, primogénito del ex presidente libio Muamar Kadafi, logró hacerse famoso en poco tiempo en la costa esteña por las exclusivas fiestas que organizaba, y por desembarcar en Punta con un séquito numeroso a bordo de su Boeing 747.

Viaje de ida
La semana previa a las elecciones presidenciales, el diputado Fernando Iglesias estuvo de viaje por Noruega, lo que no cayó nada bien entre el resto de los referentes de la Coalición Cívica, ya que no entendían cómo se había ausentado en la recta final de la campaña. En la reunión que el partido realizó el lunes, apenas 24 horas después de los peores comicios desde su creación, el hombre debió soportar las caras de fastidio de muchos. Pero no por mucho tiempo, porque en medio del cónclave se excusó y partió. El motivo, se supo después, fue otro viaje: el legislador viajó rumbo a Washington para participar en un congreso. El dato terminó de caldear los ánimos puertas adentro de la CC. Pero quienes conocen el paño aseguran que lo que terminaría de colmar el vaso sería que, pese a la baja cantidad de votos obtenidos, él lograra renovar su banca. Podría suceder, dicen, si Patricia Bullrich aceptara la oferta que recibió del PRO para recalar en el Ministerio de Seguridad porteño, y dejara su asiento vacío.

Daños colaterales
Juana Viale tiene un departamento para alquilar en Barrio Parque. Hace un par de años, una empresaria y Nacha Guevara se disputaron el contrato y Juanita eligió a la ignota empresaria que estaba dispuesta a pagar una suma mayor que la cantante vegetariana. La elección fue buena en el corto plazo. Pero esta semana le devolvieron el departamento y lo encontró destruido. Ahora maldice no haber elegido a la candidata testimonial K.

Primera salida
Antonia Macri hizo su primera salida. Fue para un almuerzo familiar, el domingo pasado. En brazos de Juliana Awada –y a veces de Macri– esperó calladita que sus padres almorzaran en Gardiner junto a Martín Seefeld y su familia. La mesa se amplió luego con Marcelo Tinelli y los suyos. Las presencias se convirtieron en el objetivo de todos los celulares del lugar.

Hobby hipico
Eduardo Feinmann logró un imposible. Reconocido jinete que hace años practica en el Club Hípico Argentino, es el inseparable compañero de radio de Oscar González Oro. Tanto comentarle las ventajas de la equitación, sumado a que Oro tiene ahora más tiempo libre, llevó al conductor radial a probar suerte en el exigente deporte de los reyes. Desde la semana pasada, la foto y
la solicitud de inscripción del famoso “Negro” está en la cartelera del club, disponible para cualquier oposición eventual de los socios. Si no existen antes de fin de mes, los jinetes podrán ver al voluminoso conductor con casco y bridges arriba de un zaino de pura sangre.

Amores perros
Tomás Costantini se mudó a Barrio Parque. De paso, para consolarse de sus vaivenes amorosos, compró un perro con el que paseó el lunes por la calle Mariscal Castilla, frente a la casa de Susana. Tres teens enloquecidas lo interrumpieron con mimos para el can mientras él se hacía el interesante y hablaba de las bondades de su cuadrúpedo.

Paseo panamericano
Más que conforme con el tercer lugar obtenido entre los candidatos a gobernador de la provincia de Buenos Aires, Margarita Stolbizer viajó hacia México para tratar de despejarse. Aunque a decir verdad, la dosis de nervios viajó con ella. Porque luego de pasar meses atenta a números de encuestas, y luego al conteo de los votos, la líder del GEN decidió subirse a un avión para instalarse por una semana en Guadalajara para acompañar a la Selección argentina de básquet que disputa los Juegos Panamericanos. No es que Stolbizer sea fanática de este deporte –prefiere el voley, de hecho–, sino que su hijo Nicolás Laprovíttola es uno de los integrantes del elenco nacional.

Gira diplomatica
En una semana gloriosa para el sanguchero de profesión, las embajadas de Austria, Hungría y República Checa abrieron sus puertas y también el apetito de varios habitués, al agasajarlos con diferentes motivos pero, increíblemente, con menú unificado. Hubo goulash en la fiesta de Austria, goulash en la de Hungría y también goulash en el festejo Checo. El que inauguró la seguidilla –y la monotonía gastronómica– fue el embajador húngaro, Pal Varga Koritar, quien logró buena asistencia, en especial, de sus colegas europeos que llegaban ávidos de detalles de las elecciones en las que CFK reventó las urnas. Fueron tres horas a pura pregunta y respuesta entre los diplomáticos y alguno que otro funcionario de la Cancillería. Cada vez más apartados de la cocina de la política están los diplomáticos –decía un hombre de vasta experiencia política–, que con el propósito de mantenerse en carrera con el paso de los gobiernos deben adoptar actitudes cada vez más grises. Pasaron por allí, entre otros, Juan Pablo Maglier (La Rural), Martín Holse (Hotel Emperador), Juan José Ghirimoldi (fiscal general en lo criminal), Pablo Garzonio (Legislatura porteña) y los hermanos Orellana, cerebros de la práctica deportiva de los embajadores. Similar clima hubo en la recepción austríaca, donde el embajador Robert Zischg hizo reír a más de uno con su discurso descontracturado. Aquí no hubo nadie a salvo del goulash ni tampoco de las bromas de un verborrágico embajador, a quien minutos antes le habían intentado explicar la mutación de Amado Boudou, de la UceDé al espacio progresista.

Festejo variopinto
Parece ser que el único que le cortó el rostro al ex jugador del Inter Julio Cruz fue Daniel Passarella. Esa era la broma que circulaba en el SUM de un edificio en Puerto Madero –en relación con aquel partido de la Selección en Bolivia, donde Cruz apareció con un misterioso corte en la cara–, donde el propio futbolista festejó su cumpleaños con gran convocatoria. En verdad, fue su esposa Lorena la que se encargó de reunir a los invitados y llevar engañado a su marido para una supuesta cena a solas. Entre elogios a los lomitos servidos –y también al rubro etílico–, se vio desfilar por el lugar a un combinado de figuras de diferentes ámbitos, como Marcela Tinayre y Marcos Gastaldi, Teresa Calandra y su hijo Diego Balut –con novia de asombroso parecido con Liz Solari–, el trompetista y empresario chocolatero Jorge Fort, la legisladora porteña Karina Spalla, el subcomisario Marcelo Gutiérrez (jefe de la Custodia de Aníbal Fernández), el empresario textil Luis Sterlicchio y Marcelo Cusmai, del Grupo Alvear, que sin excepciones sucumbieron al karaoke y posterior baile hasta entrada la madrugada.

Consejo medico
Un psiquiatra amigo le recomendó al Tano Pasman dedicar sus domingos, ahora libres y sin fútbol, a la práctica de un deporte relajado. Así, Pasman comenzó a escribir historia en el golf. Natural de Bella Vista, se asoció casualmente al Buenos Aires Golf Club, links pertenecientes a la familia Macri. Grande fue la sorpresa del hincha famoso y furioso cuando le tocó en la misma línea jugar con el autodenominado “embajador” armenio, Daniel Samilian, y el más grande jugador riverplatense de todos los tiempos, Enzo Francescoli. En perfecto uruguayo, Enzo le advirtió al comenzar: “¡Ojo con putear, eh!”. El Tano zurció la cancha toda la tarde. Tiró más de cinco pelotas al agua y le fue peor que a su equipo en la Promoción contra Belgrano. Sin embargo, no dijo ni una de sus ya famosas maldiciones. Al terminar, alentado por el embajador, susurró entre risas que su admiración por Francescoli es más fuerte que su reconocida actitud beligerante.

Gastando saliva
Como si resultara un trámite imponer en Entre Ríos un candidato a gobernador que no sea peronista, el PRO decidió redoblar la apuesta e intentar instalar el peculiar nombre de Armando “Mandy” Saliva. Los resultados, como se esperaba, fueron catastróficos: con 2,49%, el hombre terminó por debajo del Frente para la Victoria, pero también del Frente Progresista Cívico y Social, del Frente Entrerriano Federal y del GEN. Menuda derrota como para dejarla impune, pensaron algunos, que no olvidaron pasarle factura a Fernando De Andreis, uno de sus armadores de la campaña.