En lo que va del año ya son 8 los casos en los que fueron expulsados de las filas policiales y hay otra cantidad de expedientes similares en estudio. Los últimos dos casos fueron en la comisaría de Concepción, donde un cabo y un sargento se vieron involucrados en un caso de presunto abigeato.

“Desde el inicio de esta gestión, la decisión y la política del gobierno es respaldar este tipo de actividades por parte de la fuerza policial para exonerar a esta gente de la fuerza. Creo que en ninguna cabeza cabe la posibilidad de admitir que aquellos que están para prevenir hechos delictivos, los cometan. El término ‘tolerancia cero’ nunca es tan bien utilizado como en esta oportunidad”, aseveró.

En este sentido, Weyler ratificó a la seguridad como una Política de Estado y el respaldo a la Policía de la Provincia que entre sus recursos humanos cuenta con una inmensa mayoría de agentes honestos: “Tienen el respaldo necesario y la seguridad de que no van a ser manchados por efectivos que se desvían del camino. En esto no hay grises, no hay personas más o menos honesta. Un agente debe ser cien por ciento honesto”.

Los casos

De acuerdo al informe de un matutino, los primeros dos casos que se hicieron públicos, fueron los de dos cabos de policías que habían sido filmados cuando robaban el celular de un cliente en un conocido hipermercado de la capital correntina. Este hecho habría ocurrido en el mes de junio de este año, cuando los dos suboficiales, ambos de 23 años, un hombre y una mujer, se hallaban custodiando la intersección de las avenidas Centenario y Pomar, cuando decidieron ingresar a un hipermercado de la zona.

En Mercedes, dos policías hermanos fueron exonerados cuando el comisario local, advertido por un interno de la Alcaidía, comprobó que uno de sus oficiales y la hermana de ese funcionario, tenían una relación sumamente estrecha con un “capo” de los internos a quienes abastecían de droga y alcohol para los presos del lugar. Se supo luego que la joven cabo era además novia de uno de los presos y su hermano, estaba a la vez implicado en un atentado a balazos, sufrido en uno de los departamentos que la familia de la senadora nacional por Corrientes, Josefina Meabe de Matho tiene en la ciudad de Mercedes.

En Capital, un sargento que custodiaba una sede de la subsecretaría de Cultura fue filmado robando pertenencias del interior de un automóvil cuyo dueño lo había dejado estacionado. En tanto, un cabo de policía que estaba con parte de enfermo, salió junto a un cómplice a robar como “motochorro”. No sólo fue reconocido por las víctimas luego de ser detenido, sino que encima se comprobó que para el hecho, había utilizado su pistola reglamentaria, y otra pistola policial que también le pertenecía, pero semanas antes había denunciado como robada.

En Concepción, los últimos dos hechos tuvieron como protagonistas a un sargento y a otro cabo más, ambos involucrados en un hecho de abigeato. El responsable de la Unidad Regional de Saladas, comisario mayor Darío Alberto Jara, junto al jefe del PRIAR local, descubrieron el ilícito que se había producido, luego de denuncias formuladas por ganaderos de la zona.