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Tras el asesinato de Muammar Khadafi a manos de los rebeldes, la prioridad es remover las armas de las calles, restaurar la estabilidad y el orden y comenzar el proceso de reconciliación nacional, según comentó Jibril en el Foro Económico Mundial en Jordania.

"Las primeras elecciones deberían llevarse a cabo dentro de un periodo de ocho meses, como máximo, para constituir un Congreso nacional de Libia, una especie de Parlamento", dijo.

"Este congreso nacional tendría dos tareas: redactar la Constitución, sobre la cual habría un referendo, y la segunda es formar un Gobierno interino que dure hasta que se realicen las primeras elecciones presidenciales", declaró Jibril.

El Consejo Nacional de Transición de Libia (CNT) planea este domingo anunciar la total "liberación" del país después de que este jueves los insurgentes capturaran y ejecutaran al Muammar Khadafi en su ciudad natal, Sirte.

La estabilidad requerirá que el CNT -formado por liberales seculares, islamistas y líderes tribales - demuestre su disposición a comprometerse y a no dejarse corromper. El 4 de octubre Jibril anunció que dejará su cargo una vez que las fuerzas opositoras a Khadafi tomen el control de todo el país.

Ahora señaló que el progreso de su país depende de dos elementos. "Lo primero son las acciones del CNT en los próximos días y lo segundo depende principalmente del pueblo libio: si pueden diferenciar entre el pasado y el futuro".

"Cuento con ellos para mirar hacia adelante y recordar el tipo de agonía que sufrimos en los últimos 42 años", dijo.

Jibril también dijo que el país del norte de Africa, que Khadafi convirtió en un importante exportador de petróleo, necesitaba una visión para encontrar otra fuente de ingresos, puesto que Libia ya ha consumido el 62% de su crudo.

La ONU y Amnistía Internacional han pedido una investigación para esclarecer las causas de la muerte de Khadafi. "Si mataron al coronel tras su captura, constituiría un crimen de guerra y los responsables deberían ser procesados", advirtió uno de los directores de la ONG, Claudio Cordone.

Si el CNT se opone a realizar una pesquisa imparcial e independiente sobre la muerte del que fuese líder libio desde 1969, la investigación debería correr a cargo de la ONU o del Tribunal Penal Internacional (TPI).

En un informe titulado Los abusos de detenidos manchan la nueva Libia, Amnistía denunció que los rebeldes han arrestado desde agosto a unas 2.500 personas a las que a menudo han inflingido malos tratos. La organización Human Rights Watch también acusó en julio a los rebeldes libios de perpetrar numerosos abusos.