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En Tribunales será "la Batalla Final"

En Tribunales será "la Batalla Final"
15/10/2011 | El 3er. mandato del Frente para la Victoria y 2do. de Cristina Fernández pretende convertirse, segun muchos oficialistas, en el triunfo sobre Grupo Clarín (más bien, sobre lo que ellos creen que representa el multimedios en la sociedad argentina). Tribunales será un escenario definitivo.  

Con el argumento de aplicar la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y, a la vez, de defender la propiedad del Estado Nacional en la empresa Papel Prensa, el mandato 2011-2015 de Cristina Fernández será complicado para el multimedios Grupo Clarín.

Y eso va más allá de la marcha que algunos cercanos a Gabriel Mariotto, todavía titular de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual, quieren realizar dentro de 1 semana hasta la sede de Grupo Clarín en la calle Tacuarí, del barrio porteño Constitución.


Solamente una precoz complicación importante de la macroeconomía, que provoque el foco del Frente para la Victoria en otros temas, podría modificar la decisión de Cristina Fernández de acabar con una tarea pendiente, que tiene 2 capítulos:

> frecuencias en el espacio radioeléctrico, y

> control societario de Papel Prensa.

Grupo Clarín ha levantado murallas en varios fueros del Poder Judicial, donde el Frente para la Victoria espera que, asegurada la reelección de Cristina, cambie el a veces volátil humor de algunos magistrados.

Luego, además, el FpV procura dejar sin aliados a Grupo Clarín.

Al respecto, al avance más notable ocurrió con Organización Techint: cuando Paolo Rocca privilegió defender los intereses de Siderar, en medio de una embestida gubernamental, aceptando correrse de sus coincidencias estratégicas con Grupo Clarín, que preocupaba mucho a la Casa Rosada.

Rocca sigue opinando igual que siempre: que el Frente para la Victoria no es lo más conveniente para la sociedad argentina, pero ha elegido no exteriorizar sus convicciones, tal como antes venía deslizándolas, lo que alentaba el discurso de Clarín en especial en las organizaciones gremiales empresarias.

En cambio, hasta la fecha, no ha prosperado el intento del Ejecutivo Nacional de forzar una división entre Grupo Clarín y S.A. La Nación, a su vez socios del Estado en el controvertido paquete accionario de la empresa Papel Prensa.

Precisamente en la web MercadoyTransparencia, tan vinculada a la fiscal general del fuero Comercial, Alejandro Gils Carbó, se plantea algo que viene:

"Grupo Clarín y SA La Nación iniciaron una nueva demanda para que se obligue al Estado a transferir sus acciones a manos privadas, como está previsto en la cláusula 8 del Estatuto Social de Papel Prensa. Así, Clarín y Nación podrían apropiarse totalmente de la única fábrica de papel de diario de la Argentina, creada en el año ´71 con fondos del Estado Nacional para el beneficio de todos los medios gráficos del país. (...)

Grupo Clarín y SA La Nación iniciaron una nueva demanda para que se obligue al Estado a transferir sus acciones a manos privadas, como está previsto en la cláusula 8 del Estatuto Social de Papel Prensa. Así, Clarín y Nación podrían apropiarse totalmente de la única fábrica de papel de diario de la Argentina, creada en el año ´71 con fondos del Estado Nacional para el beneficio de todos los medios gráficos del país. (...)

Lo que la demanda omite decir es que Papel Prensa es una sociedad creada por el Estado Nacional mediante los Decretos del Poder Ejecutivo n° 4008/69 y 43/71 para la instalación de la única fábrica de papel de diario con dinero público y respetando las reglas de la “sana competencia”, según dice la Exposición de Motivos del primero de aquéllos. Esos mismos decretos determinaron el contenido de los Estatutos Sociales, incluyendo la mencionada cláusula 8.

Es decir que las cláusulas del Estatuto Social de Papel Prensa no son el fruto de la autonomía de la voluntad de los particulares, como ocurre en las sociedades privadas, sino que estuvieron determinadas por Decretos del Poder Ejecutivo y conceden al socio minoritario estatal derechos especiales (veto de transferencias accionarias, control de la Comisión Fiscalizadora), en razón del interés público en controlar una actividad productiva monopólica en un ámbito tan sensible como es la prensa escrita. (...)

El Estatuto de Papel Prensa contiene una cláusula contractual que reguló detalladamente la composición del capital de Papel Prensa para preservar “la sana competencia” mencionada en los Decretos de origen: los socios llamados fundadores, titulares de acciones “A”, sólo podían acceder al 26% del paquete accionario; al Estado le correspondía el 25 % y el restante 49% debía ser ofrecido al público en general y a “los usuarios habituales de papel del diario”.

El Estatuto estableció también que las acciones correspondientes a “los usuarios de papel de diario” debían repartirse entre todos los medios gráficos del país: la mitad en partes iguales y la otra mitad en proporción a sus consumos. Esa cláusula desapareció del Estatuto Social cuando Clarín y La Nación se transformaron en controlantes de la compañía, aunque sigue vigente en los decretos de creación. (...)".


En el afán de aislar a Clarín, en especial cuando hay una demanda millonaria contra el Estado Nacional, ocurrió el acuerdo entre la Casa Rosada y Liberty Media, accionista controlante de Torneos y Competencias, socio de Grupo Clarín en los contratos con la Asociación del Fútbol Argentina, vulnerados cuando nació el Fútbol para Todos.

La expresión de ese acuerdo fue que Mariano Closs reemplazó a Marcelo Araujo en el relato deportivo de los partidos de la selección de AFA por las eliminatorias para Brasil 2014 (la victoria ante Chile y la derrota ante Venezuela). Araujo no apareció ni siquiera por Canal 7 y muchos se preguntaban qué había ocurrido.

El bisemanario Diario Perfil brindó una interesante explicación, con la firm de Federico Bassahun, Marcelo Rodriguez y Nicolas Castrovillari:

"La decisión de que Marcelo Araujo, director periodístico de Fútbol para Todos (FpT), no relatara, como se había anunciado, spots publicitarios en la Televisión Pública mediante los partidos de Argentina en las Eliminatorias debería ser anecdótica. No lo es, sin embargo, porque fue la empresa Torneos y Competencias (TyC) la que decidió su reemplazo por Mariano Closs a las apuradas (Argentina jugó ante Chile el viernes 7, y a Araujo se lo notició el jueves por la noche). Es decir, la empresa que enjuició a la AFA por la rescisión del contrato por la televisación de la Primera División en 2009. Empresa, TyC, que a partir del año que viene volvería a encargarse de la producción de los partidos, ya sin su socio, el Grupo Clarín. Es, FpT, un negocio por el que el Estado desembolsa 600 millones de pesos anuales (que se irían a 840 cuando se indexe el contrato).

“Va a haber cambios para 2012, y TyC puede ser una de las productoras, junto a La Corte, que se encargue de producir los partidos”, le cuenta a PERFIL, off the record, una fuente de FpT. “Es probable que trabajemos en la producción, sí”, asiente, también en off, un directivo de TyC.

La pregunta es inevitable: ¿cómo y por qué volvería una empresa que no sólo enjuició a la AFA, sino a la que se le declaró la guerra hace dos años, cuando se estatizó la televisación del fútbol? La respuesta es que en la Argentina “todo pasa” por Julio Grondona.

TyC vuelve

En agosto de 2009, la AFA, con la venia del Gobierno, rescindió de la nada el contrato con Televisión Satelital Codificada (TSC), una sociedad mitad del Grupo Clarín mitad de TyC. Entonces, el presidente de TyC, Marcelo Bombau, amenazó con entablarle un juicio millonario a la AFA (“la sangre va a llegar al río”, avisó, apocalíptico). Pero en TyC no comen vidrio. Grondona tampoco.

En consecuencia, y pese a que TSC enjuició a la AFA por $ 2.280 millones (la causa todavía rebota de un juzgado a otro), Bombau fue apartado del día a día para que el CEO de TyC, Alejandro Burzaco (hermano de Eugenio, jefe de la Policía Metropolitana), encauzara otra vez la relación, aunque sea diplomática, con la AFA.

La historia es que Grondona nunca quiso guerrear con TyC, sino con el Grupo Clarín. No por nada, la amistad entre Burzaco y Grondona no se resintió ni siquiera cuando la AFA rescindió el contrato con TSC. Más: se encuentran y hablan por teléfono seguido, y fue a Burzaco al que se le ocurrió unificar la Primera División y la B Nacional en una competencia de 38 equipos y quien le entregó una carpeta a Grondona en su casa de Puerto Madero. Grondona se entusiasmó y la propuso en el Comité Ejecutivo.

Es Grondona el que impulsa la vuelta de TyC (sin el Grupo Clarín, desde ya). Por eso aceptó que TyC vetara a Araujo, que también es su amigo. Para que se vea mejor: cuando la AFA rescindió el contrato con TSC, los funcionarios del gobierno que se hicieron cargo de FpT –Carlos Zannini, secretario Legal y Técnico, y Gabriel Mariotto, titular de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual– le preguntaron a Grondona a quién prefería como relator, si a Araujo o a Sebastián Vignolo. “El vicepresidente del mundo” (textual del mismísimo Grondona) eligió sin ambages a su amigo. Que no por nada lo calificó el 4 de septiembre en la previa del partido entre Independiente y Boca como el “Kirchner de la FIFA”.

La salida de Araujo y el nombramiento de Closs son sintomáticos de la influencia que recuperó TyC. “Cristina dio la orden de no hacer olas hasta después de las elecciones. De no tocar nada”, avisó Zannini. “Pero no sería prolijo cambiar de relator a mitad de las Eliminatorias”, expuso la entente Grondona-Burzaco. Lo escrito: a Araujo se le avisó el jueves por la noche que no iba a relatar a Argentina. (...)".