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La economía transnacionalizada

La economía transnacionalizada
03/10/2011 | El “modelo nacional”. De las 500 empresas que más venden en el país 324 corresponden a capitales extranjeros. El rubro automotriz, considerado el bastión de la industrialización, no posee ninguna terminal nacional. En el sector alimentario, 28 empresas concentran el 75% de los productos de consumo masivo, pero sólo 2 son argentinas.

 

La industria automotriz no tiene ninguna terminal nacional en el país y el componente local de la industria se reduciría sólo al 20%.

La presidente Cristina Fernández celebró recientemente que una empresa argentina dedicada al desarrollo de software adquiriera otra de origen estadounidense "cuando la tendencia siempre ha sido al revés". Desde el Gobierno sostienen que el pilar fundamental del "modelo económico" es la industria nacional. Sin embargo, la participación de las empresas de capital argentino es minoritaria.

De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, de las 500 grandes empresas que existen en el país sólo 174 (34%) son nacionales, mientras que las 324 restantes (66%) incluyen participación extranjera. Los números corresponden a 2009, última fecha disponible. El último año en que había mayoría de nacionales en las primeras 500 fue 1993, con 281 firmas.

Incluso en el sector automotriz, considerado desde el kirchnerismo como bastión de la industrialización de los últimos años, el componente nacional no supera el 20%. Así lo confirmó el flamante secretario general de Smata, Ricardo Pignanelli. "A 20 años de la reconversión de la industria, hoy tenemos en el autopartismo de un 17% a 20% de contenido industrial nacional solamente. Esa es nuestra debilidad, lo que precisamos revertir", comentó el sindicalista.

En el sector alimentario el panorama no es muy distinto. De las 28 empresas que concentran la mayor producción, 26 son extranjeras y sólo 2 nacionales. “De las referencias que existen en las góndolas, el 74% pertenecen a estos grupos económicos, desarrollados con el correr de los años noventa. Recordemos casos emblemáticos de empresas como Canale, Terrabusi y Bagley en la categoría de secos, cuya producción fue concentrada por una sola empresa. Esto ocurrió en casi todas las categorías, como aguas y bebidas, enlatados, secos, farináceos, limpieza del hogar e higiene personal, entre otros”, señala Miguel Calvete, ex titular de la Cámara de Supermercados Chinos, citado por el diario Tiempo Argentino.

La extranjerización de la economía es un fenómeno que se inició durante la década del 90 y que no se frenó durante el kirchnerismo. En los inicios de la Convertibilidad las ventas de las empresas extranjeras tenían una participación del 23%. En 2001, era del 55%. En los últimos años, la participación de las corporaciones transnacionales en la facturación de la cúpula empresaria se incrementó hasta alcanzar cerca del 60%.

Una de las consecuencias más notables de este fenómeno es el impacto en la cuenta corriente de la balanza de pago a través del rubro "utilidades y dividendos", que son los dólares que estas empresas giran al exterior.

Según los especialistas, este rubro es el que explica el deterioro de la cuenta corriente de la balanza de pagos, por ejemplo en el 1er y 4to trimestre de 2010 y el 1ro de 2011. En este último lapso, el rubro tuvo un resultado neto negativo de US$1.689 millones, los que significaron casi el 70% de los US$2.460 millones que quedaron de superávit por el intercambio comercial en los primeros tres meses del año. También es deficitario el rubro Regalías: 2010 tuvo un saldo negativo de US$1.354 millones, que triplicó al resultado del año 2004.

El impacto en la inversión. El investigador del Área de Economía y Tecnología de Flacso, Pablo Manzanelli, encontró en la "fuerte extranjerización de la cúpula empresaria" una de las causas de la "reticencia inversora" en el país.

El especialista escribió días atrás en el diario Página12, que "las estrategias globales (de estas empresas) no necesariamente coinciden con el contexto local" y que a pesar de haber obtenido utilidades crecientes durante los últimos años "las ganancias no consumidas productivamente se podrían estar orientando a la remisión de utilidades y dividendos al exterior (en 2010 la remisión alcanzó el 51,5 por ciento del superávit comercial), al pago de honorarios, regalías y royalties, o a la fuga de capitales por diversas vías, como el manejo discrecional de los montos de exportaciones y/o importaciones en operaciones intracorporativas y la cancelación total o parcial de créditos concedidos por la propia casa matriz y/o alguna subsidiaria radicada en otro país".