Por Gustavo Mendez

DE LA REALIDAD A LA FICCION. El verdadero Héctor Magnetto. Mike Amigorena en la piel de su ex personaje, Murgan. De perfiles bajos, Carlos Defeo y William Prociuk estudiaron con Julio Chávez y se ponen en la piel del CEO de Clarín.

"No estoy estresado ni soy militante"

La renuncia de Mike Amigorena para salir de El Pacto, la miniserie donde interpretaba a Héctor Magnetto, CEO del Grupo Clarín (ver recuadro), generó que el estreno deba suspenderse en la pantalla de América y que los guionistas reescriban varios capítulos de la historia sobre Papel Prensa y deban buscar un reemplazante para las escenas que quedaron sin grabar. Además, sus ex compañeros Cecilia Roth y Federico Luppi criticaron la actitud de su colega. Hay otra miniserie, Diálogos fundamentales del Bicentenario, aún sin fecha de estreno, en la pantalla de la Televisión Pública. Allí, el pasado de Papel Prensa también será ficcionado en el capítulo 10, titulado Medios y dictadura.

En este polémico contexto, existen dos actores que aceptaron interpretar a Magnetto en una ficción. Justamente son intérpretes de renombre en el teatro independiente pero no son conocidos a nivel televisivo, lo que los diferencia mucho de la carrera de Mike Amigorena. Ellos son Carlos Defeo y William Prociuk. El primero retratará las supuestas reuniones en las oficinas del diario La Nación, según reza el guión original, y el segundo empezó a grabar las escenas pautadas esta semana (jueves, viernes y la última a definir). En El pacto, Prociuk será Murgan –el mismo personaje que Amigorena evitó caracterizar– en tiempos de la dictadura militar. La tarde del viernes, las escenas de Prociuk se realizaron en locaciones ambientadas en los 70, como si fueran las importantes oficinas de poderosos empresarios. En una de ellas se ficcionaliza una supuesta reunión con el personaje llamado Lidia, interpretada por Moro Angheleri. “Firme o le costará la vida a usted y a su hija”, es el texto amenazante que tuvo que decir Murgan (Prociuk) a la la supuesta dueña de la empresa en cuestión. El actor de 35 años estudió con Julio Chávez, Javier Daulte y Alejandro Maci y cuenta con vasta experiencia en teatro, habiendo trabajado en 14 obras, además de ser autor teatral y también haberse puesto el traje de director en Mágica. Inclusive fue seleccionado para hacer de Magnetto sin hacer casting porque el autor de El Pacto, Marcelo Cammaño, lo vio en la obra Vestuarios de Javier Daulte y le encontró un look similar al de Amigorena. La producción eligió no exponerlo a la prensa por varios motivos. De hecho, no entregaron fotos de su caracterización del CEO de Clarín, esperando evitar problemas. “No quiere hablar. Es un actor que puede hacer de Peter Pan, Hitler o Jesucristo. En este caso es Magnetto y prefiere trabajar en paz”, dijeron personas cercanas a William cuando este medio quiso entrevistarlo.

Por su parte, Carlos Defeo charló con PERFIL. “Me convocó Lucía Cedrón (directora de Diálogos...) porque me conocía de cuando hice un casting para la película Cordero de Dios. Ensayamos en febrero y grabamos en algunas semanas de marzo y todo abril y mayo”, cuenta Defeo, quien interpreta a once personajes históricos a lo largo de la miniserie, que cuenta 13 momentos importantes en los 200 años desde la Revolución de Mayo. “Simón Bolívar fue el que más me costó interpretar y Magnetto y Sánchez Sorondo fueron los más siniestros de los once”, confiesa Defeo, quien arrancó la serie de personajes en la piel de Héctor Magnetto. “El primer capítulo que grabé fue Medios y dictadura, sobre Papel Prensa, donde se ven las charlas entre Magnetto y Lidia Papaleo (Malena Solda) y en otra instancia están las de Videla y Martínez de Hoz, que hacen Luis Machín y Roberto Carnaghi respectivamente”. En la escena que encara Defeo dice que su personaje, un joven empresario de los medios, le pregunta a Papaleo con tono intimidatorio: “¿Existe algo más importante en este momento que la seguridad suya y la de su hija?”. “Como dijo Papaleo en su declaración ante la Justicia de que no se olvidará más la mirada de Magnetto, nosotros buscamos darle importancia a esa imagen”, recordó el actor.
Defeo, de 45 años, es psicólogo, estudió con Julio Chávez y Ricardo Bartís y lleva 15 años de trayectoria como actor. Sus primeras obras en el off fueron De mal en peor y La pesca, en el Sportivo Teatral, con la que salió de gira por el exterior. “Si bien no tengo experiencia en miniseries, hacer de Magnetto me resultó un personaje, más aunque sí un desafío profesional. El guión estaba muy bueno porque se basaron en el informe de Papel Prensa que se publicó el año pasado. Las escenas no eran muchas, pero sí complejas. Recuerdo la que plasmamos en que Magnetto separa a Lidia Papaleo de la suegra y del cuñado y tiene una conversación bastante extorsiva, diría siniestra, de la historia argentina. Claro que es una versión, van a tener críticas a favor y otras en contra, más aún con todo lo que se armó con Mike”, analiza Carlos.

“¿Si lo conozco a Mike? Sí, nos hemos cruzado en cursos o en el ámbito teatral. No somos amigos. Me pacere tremendo lo que pasó con su salida si es cierto que hubo un apriete. Si eso pasa, hay que denunciarlo, sea el ambiente que sea, más aún estando en democracia. No sé lo que pasó, leí cosas contradictorias. El tiene derecho a bajarse de lo que está haciendo porque supongo que no tiene un contrato firmado... Quizá se arrepintió. Tiene derecho a saber si lo perjudica en su carrera en televisión. Igual parece extraño, ya que también hizo de Astiz en Lo que el tiempo nos dejó...”, da su mirada Carlos, quien afirma que, a diferencia del personaje de Amigorena, el suyo lleva el mismo nombre que el CEO de Clarín. “Todos los nombres son reales –explica–, así están en el guión. Igualmente no está decidido si va a salir por una cuestión legal de las personas que están vivas.”

El protagonista del espectáculo Estado de ira, que reestrenó en el Metropolitan, devela que en la ficción apenas grabó cuatro escenas de Magnetto y que para caracterizarlo investigó en la Web. “Me metí en Youtube para ver varios videos de él, todo por mi cuenta para hacerlo de la mejor manera posible. También encontré algunas notas que están en la Red y que decidí leer”, dice, y explica cuál es su filosofia de actor: “Yo defiendo a todos los personajes, no los juzgo porque soy actor, aunque a veces lo que uno defiende queda expuesto y el juicio lo pone la persona que lo ve. No me parece un personaje bueno ni malo. En la situación ésta justamente no es que muestro una parte bella de ver.” Y finaliza jurando que está tranquilo, prácticamente en el otro extremo de Amigorena, en vida y profesión, casi a años luz de llegar a sentirse presionado por su trabajo en Diálogos...: “Yo no tengo miedo de aprietes, no le temo a nada, mi familia tampoco. Soy un actor de teatro, no me conoce nadie, tengo otro perfil, aunque sería desagradable recibir presiones. Mucho menos de tener miedo de que se me cierren las puertas de Pol-ka porque nunca me las abrieron, vengo de otro género, y no tengo que quedar bien con el dueño de donde uno quiere trabajar”.