Que No Se Ilusione USA:
China se desacelera y así no apreciará su moneda

China se desacelera y así no apreciará su moneda
17/09/2011 | Wahington quiere que Beijing aprecie su moneda para encarecer las exportaciones chinas y favorecer las propias. Sin embargo, una apreciación del yuan en las actuales circunstancias podría traer mas perjuicios que beneficios para la maltrecha economía estadounidense.
 

 Después de todo, China esta desacelerando -si bien lentamente- su economía producto de la alta inflación.

 

 

El reciente impulso del líder demócrata del Senado estadounidense, Harry Reid, fogoneando un proyecto de ley destinado a obligar a china a apreciar su moneda -el yuan- erróneamente relaciona a la moneda china con el deficiente mercado laboral de USA.

Reid puede argumentar que un yuan subvaluado le ha costado muchos puestos de trabajo en las industrias de USA al dar a las fábricas chinas una ventaja competitiva que aparenta como injusta.

Es fácil para los legisladores de USA culpar de su enorme déficit comercial -que alcanzó los US$ 273 mil millones en 2010- a China en la búsqueda de las razones por las cuales más estadounidenses no pueden conseguir trabajo y no están contentos con la actual situación económica.

Sin embargo, Reid no puede negar el hecho de que la razón principal para la actual tasa de desempleo (9,1%) es el retraso de la economía de USA, lo que no tiene vinculación alguna con el yuan.

Muchos analistas están de acuerdo en este punto. Phillip Swagel, académico del American Enterprise Institute for Public Policy Research, ha dicho que una fuerte apreciación del yuan sólo conducirá a un aumento del 30% en los precios de los commodities de USA, añadiendo más los costos de interés para el gobierno, empresas y ciudadanos.

Un yuan más fuerte no podría cambiar fundamentalmente los problemas estructurales existentes en la economía de USA, tales como el desempleo y el déficit comercial, dijo Swagel, que también es exsubsecretario de política económica del Departamento del Tesoro de USA.

Por otra parte, una relación económica y comercial mutuamente beneficiosa entre USA y China se ajusta más a los intereses comunes de los 2 países.

Con el comercio bilateral alcanzando los US$ 285.650 millones en los últimos 8 meses, Reid debería acordar que una relación comercial más fuerte entre USA y China en las 3 últimas décadas ha traído consigo grandes oportunidades de trabajo para las 2 naciones.

Una fuerte apreciación del yuan sólo será un fuerte golpe para el comercio exterior de China y dañaría su economía, la que se está enfriando de todos modos, culpa en parte de la galopante inflación.

Y un volátil mercado chino no ayudaría en nada a las ambiciones de USA en momentos en que el presidente Barack Obama quiere aumentar drásticamente las exportaciones de su país a China.

Ahora, con Obama pidiéndole al Congreso que apruebe un paquete de estimulo laboral, con recorte de impuestos y ambición de recaudar fondos incluido, la Casa Blanca está tratando de impulsar el crecimiento y encontrar más oportunidades para el comercio y la manufactura, no menos.

Para Beijing, una mejor relación económica con USA significa un comercio coordinado y un fuerte apoyo a la economía, especialmente en momentos n que el mundo está al borde de una nueva crisis económica.

El premier chino, Wen Jiabao, dijo el miércoles (14/09) en el Davos Chino de la ciudad portuaria del noreste de China de Dalian que su país está dispuesto a impulsar la cooperación financiera y económica con USA y con los mercados del mundo. Robustecer el comercio es la mejor opción para ambos países.

Para USA, la reducción de las barreras a la inversión y relajar los controles sobre las exportaciones a China sería más útil que forzar la apreciación del yuan.

Reid no hizo más que jugar a la política cuando impulsó el proyecto de ley para afectar la moneda china en el Congreso estadounidense. No fue la primera vez ni será la única. Esas medidas no servirán de nada para los chinos o para la maltrecha economía de USA.

Los últimos datos económicos provenientes de China confirman su menor crecimiento.

El Banco Popular de China, - el banco central del país-, reiteró esta semana que la estabilización del nivel de precios general se mantiene como la prioridad de la regulación macroeconómica.

Algunos de los factores que animan la subida de precios han sido contenidos, pero no eliminado, mientras que la inflación se mantuvo en niveles altos, dijo el banco central.

La entidad dijo que el país continuará con una política monetaria prudente y mantendrá el crecimiento del crédito estable y moderado.

Esto se produjo luego de que datos mostrasen que el índice de precios al consumidor de China, el principal indicador de la inflación, subió un 6,2% desde el año pasado, enfriándose del máximo de 37 meses de julio pasado donde llegó a 6.5%.

Entre los datos más destacados cabe mencionar que los hogares chinos no están satisfechos con el aumento general de precios y la mayor parte de ellos esperan que la inflación suba en un futuro próximo. Los datos surgen de una encuesta para el tercer trimestre de 2011 publicado por el banco central de China el pasado 15/09.

Según la encuesta, el empleo y los ingresos mantuvieron una tendencia estable, y la gente estaba más cautelosa en sus expectativas. La mayoría de los hogares todavía creen que los precios actuales de las viviendas son demasiado altos, y la mayoría de ellos esperan que los precios se mantengan estables o continúen subiendo. Según concluye la encuesta, un mayor número de personas están dispuestas a ahorrar dinero en vez de gastar.

> Índice de satisfacción de precios

Un gran número de hogares no están satisfechos con los precios de los productos básicos, y el índice de satisfacción de precios actual se sitúa en casi el 15%, una caída del 2% respecto al trimestre anterior. Setenta y dos por ciento de las familias creen que los precios de los productos básicos son "altos y difíciles de aceptar", subiendo casi un 4% respecto al trimestre anterior, mientras que casi el 27% de las personas dicen que los precios de los productos básicos son "aceptables", descendiendo cerca de un 4% respecto al trimestre anterior.

Casi el 75% de las familias esperan que los precios de los productos básicos aumenten en un futuro previsible, un 3% respecto al trimestre anterior, y casi el 50% de los hogares cree que los precios subirán en el próximo trimestre, un 4% más respecto al trimestre anterior.

> Índice de sensibilidad de los Ingresos

La tasa de crecimiento de los ingresos de los residentes se está desacelerando. El índice de sentimiento de ingresos actual es de más del 50%, una caída de 2 puntos porcentuales en comparación con el último trimestre. El índice de confianza en los ingresos futuros de los residentes es más del 54%, 1 punto porcentual por debajo en comparación con la del último trimestre. Los residentes todavía no son optimistas acerca de sus ingresos futuros.

> Índice de sensibilidad laboral

El índice de sensibilidad laboral actual de los residentes se sitúa en el 39%, una caída de casi 2 puntos porcentuales en comparación con la del último trimestre, y se encuentra en un nivel relativamente alto desde 2009.

El índice de sensibilidad a un empleo futuro de los habitantes es superior al 50%, un punto porcentual más que el mismo período del último trimestre. Los residentes que predicen una mejor o igual situación de empleo en el siguiente trimestre es del 69%, y los residentes que predecir que su situación de empleo va a ser peor representa casi el 12%.

> Ahorro, inversión y consumo

Con los precios, tasas de interés y niveles de ingresos actuales, casi el 83% de los residentes urbanos tienden a ahorrar su dinero (de ellos, casi el 40% prefiere pautas de ahorro indirecto como valores, acciones y fondos, mientras que el 43% prefiere guardar su dinero en los bancos). Por su parte, más del 17% tiende a gastar más. Los deseos de consumo se mantienen en un nivel bajo, mientras que la voluntad de ahorrar se encuentra en un nivel alto. Por su parte, los deseos de invertir están cayendo.

En cuanto a las formas de inversión, casi el 24% de los hogares eligió inversiones inmobiliarias, más de un 1% mas que el trimestre anterior. Los bienes inmuebles siguen siendo la opción de inversión más importante, mientras que más del 21% y 14% de los hogares optaron por invertir en fondos y productos financieros y de valores, respectivamente.

Más de un 9% de los hogares eligió las inversiones en acciones, el nivel más bajo desde 2009. En cuanto al consumo, las altas demandas de compra de automóviles tienden a ser constantes, y la demanda de bienes en grandes cantidades caen al nivel más bajo desde que este ítem es computado. El consumo turístico experimentó un descenso estacional. Casi el 13% de los hogares, principalmente en pequeñas y medianas ciudades en desarrollo, dicen que quieren comprar automóviles. Además, el 24,3% y 24,2% de los hogares dicen que quieren comprar bienes en grandes cantidades y gastar su dinero en el turismo, un 2% y 5% más respecto al trimestre anterior, respectivamente.

> Las expectativas de precios de la vivienda y las intenciones de adquisición de vivienda

Casi el 76% de los hogares dicen que el precio de las viviendas actuales son "demasiado altos y difíciles de aceptar", un 1% más respecto al trimestre anterior y el nivel más alto desde que esta encuesta se lleva a cabo (2009). En cuanto a la evolución de los precios de la vivienda en la segunda mitad del año, más del 41% de los hogares creen que "básicamente no cambian", una caída del 0,3% respecto al trimestre anterior.

Casi el 38% dice que precios de la vivienda "aumento", cerca de un 2% respecto al trimestre anterior. Ocho por ciento cree que los precios se "caen", un descenso del 0,2 % respecto al trimestre anterior. Por otra parte, el 13% de los hogares dice que "no saben ", un 1,2% menos respecto al trimestre anterior.

Más del 14% de los hogares dice tener la intención de comprar casas en el próximo trimestre, una caída del 0,4% respecto al trimestre anterior.