Soldatos brasileños en la frontera con Ciudad del Este (Foto Última Hora, de Paraguay).

Brasil desplegó 7.000 soldados para patrullar sus 3.500 Km. de frontera con la Argentina, Uruguay y Paraguay, iniciando así lo que ha bautizado como Operação Ágata 2.
 

El arribo de los contigentes comenzó discretamente pero por su volumen y el equipamiento que portaban, luego resultó inocultable y hasta ostentoso.



Efectivos del Ejército, la Marina y la Aeronáutica, de la Agência Brasileira de Inteligência, de las policías Civil y Militar de Rio Grande do Sul, Santa Catarina, Paraná e Mato Grosso do Sul, de la Receita Federal (AFIP brasileña), de la Polícia Federal, de la Polícia Rodoviária Federal (de autovías) y del Instituto Brasileiro de Meio Ambiente e Recursos Naturais Renováveis (Ibama) fueron ubicados en puntos terrestres, lacustres y fluviales, con un comando central en Porto Alegre.



Por motivos estratégicos, la operación no tiene fecha de finalización (aunque versiones afirman que será hasta el 26/09) y el objetivo declarado es el combate del crimen trasnacional en la zona.



Ya el viernes 16/09 quedó cerrada la frontera en los pasos desde Chuí (Rio Grande do Sul) a Corumbá (Mato Grosso do Sul), está fechada", informó el general Carlos Bolivar Goellner, comandante militar en la región, a los periodistas que lo escuchaban en Porto Alegre (Rio Grande do Sul).



Luego él explicó que utilizó la palabra portuguesa "fechada" para informar que fueron instalados puestos militares de control y fiscalización en toda la franja fronteriza comprendida por la operación.



"Las principales vías de tránsito, los puntos señalados por la inteligencia militar y aquellas localidades más previsibles están siendo monitoreadas", destacó. "Y donde no tengamos tropas, tendremos puestos de inteligencia", agregó.



La Operação Ágata 1 se realizó en agosto en la Amazonia, cubriendo las fronteras con Perú, Colombia, Venezuela, Surinam, Guyana y Guayana Francesa.



En ambos casos son capítulos del Plan Estratégico de Frontera, ordenado por decreto presidencial con la previsión de establecer una coordinación en la acción en las áreas de fronteras.



"Vamos a demostrar la integración que hay entre las fuerzas federales y estaduales", dijo Willian José Soares, comandante de la 5ta División del Ejército en el Estado de Paraná y Santa Catarina.



Lo reiteró Reinaldo de Almeida Cesar, Secretario de Seguridad Pública del estado Paraná: "Acá se verá la acción coordinada entre las fuerzas federales, policías civil y militar y los órganos de control y fiscalización".



Él recordó que la Receita Federal realizó 696 operaciones desde enero a agosto, en todo Paraná y Santa Catarina.



Sandra Zacarías, intendenta municipal de Ciudad del Este, Paraguay, dijo que lamentaba que quienes visitan la capital del Alto Paraná y vuelven a Brasil son tratados como criminales.



Y reclamó que si se trata de cerrar el círculo de la informalidad, Brasil debe trabajar en la formalización de la actividad comercial de los "sacoleiros" (clientes brasileños de Ciudad del Este). "Oficialmente perdimos contacto y no sabemos qué pasó con la aplicación del Régimen de Tributación Unificada (RTU), que precisamente lo que busca es ir cerrando el círculo de la informalidad en la frontera. Se logró lo que creímos lo más difícil, que se sancionara la ley, pero lastimosamente sigue en los papeles y la responsabilidad de eso se debe en gran medida a la tibia acción de nuestro gobierno".



"No se puede negar que hay tráfico de droga por ejemplo y combatirlo, no solo debe ser obligación del gobierno brasileño, si no la del nuestro también", dijo la alcalde.