CHILE
Tecnología de USA al rescate de la imagen de Piñera

Tecnología de USA al rescate de la imagen de Piñera
14/09/2011 | Al igual que con los mineros de Atacama, el gobierno chileno busca capitalizar la tragedia aérea de la isla José Hernández con anuncios de asistencia tecnológica de USA. La reiteración de la treta tiene que ver con el derrumbe de la imagen de Sebastián Piñera, que hoy enfrenta una nueva manifestación estudiantil en el país trasandino.
 

 

 

El ministro de Defensa chileno, Andrés Allamand, anunció hoy que USA facilitará dos vehículos para la búsqueda submarina de más restos del avión CASA 212 que se estrelló en Juan Fernández, con 21 personas a bordo el pasado 2 de septiembre.

Allamand precisó a los periodistas que los estadounidenses aportarán dos "UUV", que según explicó: son vehículos submarinos no tripulados "que lo que hacen es mejorar las potentes capacidades que tienen nuestros robots".

"De la misma manera, la Fuerza Aérea de Chile ha dispuesto que tengamos un robot aún más moderno que los dos que ya tenemos en la zona. Es un robot potente de mucha fuerza, y en consecuencia nos permitirá poder extraer del fondo piezas pesadas del fuselaje del avión", detalló.

El CASA 212, que transportaba a miembros de la Fuerza Aérea de Chile (FACh); un equipo de periodistas de Televisión Nacional, funcionarios del Gobierno e integrantes de una organización filantrópica, se estrelló tras dos intentos de aterrizaje en el archipiélago Juan Fernández, a 670 kilómetros de la costa chilena.

Allamand que ha estado permanentemente en la zona dirigiendo el rescate, indicó que los vehículos submarinos no tripulados estadounidenses, "son mejores", tienen mas autonomía y pueden trabajar a mayor distancia y profundidad de entre 300 hasta 800 metros.

Hasta ahora se ha identificado a 14 de las 21 víctimas, diez de ellas a través de análisis de ADN debido a que sólo se encontraron restos fragmentados de los cadáveres.

El operativo de búsqueda se extiende y parece estar explotando a pleno el interés de la gente, tal como ya se hizo en Chile con el caso de los mineros. Vale recordar que durante el rescate en Atacama también se anunció con bombos y platillos el uso de tecnología de USA, lo que sin dudas benefició al gobierno levantando exponencialmente la imagen del presidente y algunos funcionarios, como Laurence Golborne, ex ministro de Minas y Energía y hoy presidenciable.

Y un empuje a la imagen es lo que anda necesitando Sebastián Piñera, que desde hace meses ve mellada su popularidad por protestas estudiantiles que no encuentran resolución.

El movimiento estudiantil chileno, junto con el Colegio de Profesores, familiares y un amplio sector social, exige que el Estado asuma los costos de la enseñanza pública. La crisis paraliza cientos de establecimientos educativos hace más de tres meses.

Camila Vallejo, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile y ya un símbolo del movimiento estudiantil, instó al Gobierno a responder "lo antes posible" si aceptará las garantías que solicitó el movimiento para sentarse a dialogar. "Los tiempos apremian", advirtió la dirigente.

Desde La Moneda aseguran que el ministro de Educación, Felipe Bulnes, puede reunirse con el presidente Sebastián Piñera para analizar el documento de los estudiantes en breve. Sin embargo, el vocero del Gobierno, Andrés Chadwick, criticó los términos utilizados por los estudiantes. De hecho, calificó de "poco afortunada" la exigencia de "garantías" para condicionar las conversaciones.

"Para el Gobierno resulta poco afortunada la palabra 'pedir garantía'. Aquí no olvidemos el origen, aquí fue el Presidente de la República el que convocó a la dirigencia estudiantil a La Moneda, para escuchar y ofrecer mantener una mesa de trabajo, para ver todos los temas", afirmó Chadwick en radio ADN.

Cristóbal Lagos, secretario general de la Federación de Estudiantes de Chile, explicó que el objetivo de la marcha es "ponerle un poco de presión al Gobierno para demostrar que con una posible mesa de diálogo no se termina el conflicto". Y agregó: "Estamos peleando por repuestas".

El actual sistema educativo chileno está casi totalmente en manos privadas, tras las reformas instauradas por la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990). Sólo el 40% de los escolares chilenos estudia en colegios públicos gratuitos, mientras que a nivel universitario no hay posibilidades de estudiar gratis. Para acceder a las universidades, los estudiantes deben solicitar créditos internos o en bancos privados. A nivel secundario, más de la mitad de la matrícula está en manos de colegios que reciben subvención estatal y el aporte de los padres.