BERLUSCONI CONTRA ROUSSEFF/LULA
Italia irá a La Haya contra Brasil por la libertad de Battisti

Italia irá a La Haya contra Brasil por la libertad de Battisti
09/06/2011 | Durante la madrugada, el Tribunal Supremo brasileño ordenó la libertad de Cesare Battisti, ex militante de las Brigadas Rojas italianas, condenado en su país a cadena perpetua por el asesinato de 4 personas a mediados de los "70, hechos de los que siempre se ha declarado inocente.

El gobierno de Italia anunció que ingresará un recurso ante la Corte de Justicia de La Haya, en Holanda, para intentar revertir la decisión del Supremo Tribunal Federal brasileño (STF), que en la madrugada del jueves 09/06, dispuso la inmediata libertad del ex activista italiano Cesare Battisti, negando su extradición a Italia.

Battisti dejó la penitenciaría de Brasilia (comúnmente llamada “penitenciaría da papuda”) cuando no había salido el sol.

El 1er. ministro italiano, Silvio Berlusconi, expresó su “disgusto” ante el veredicto. Para la ministra de la Juventud italiana, Georgia Meloni, la negativa de extradición es la “enésima humillación” a las víctimas del terrorismo.

Por 6 votos a 3, el STF brasileño consideró que la decisión del entonces presidente Luiz Inácio Lula da Silva, de negar la extradición de Battisti al gobierno italiano fue un acto soberano y no podía siquiera ser analizado por el tribunal –que sí había autorizado, en el pasado, la extradición-.

El ex activista estuvo preso en Brasil desde marzo de 2007, a pedido de Italia, cuya Justicia lo condenó a prisión perpetua por 4 homicidios.

El Gobierno de Italia recurrió nuevamente al STF apelando la negativa del hoy ex jefe de Estado brasileño Lula da Silva, esperando que los vientos judiciales cambiaran con Dilma Rousseff en el poder.

Un doble error italiano: el poder (por prestigio) de Lula en Brasil es notable, y gran parte de la opinión pública, en especial la judicial, cree que Italia subestimó o maltrató a Brasil en este caso cuestionando una decisión presidencial.

Así, el Supremo Tribunal consideró que Italia no puede poner en tela de juicio una decisión de quien era en ese momento el Presidente de Brasil, quien constitucionalmente tuvo la última decisión del caso en sus manos, porque así lo aceptó el propio Supremo Tribunal, cuando en noviembre de 2009 se pronunció a favor de la extradición que luego Lula le negó.

El Gobierno italiano ha reaccionado ante la excarcelación como un ataque contra su sistema judicial, y el ministro de Exteriores, Franco Frattini, informó sobre la decisión de ir al Tribunal Penal Internacional de La Haya, profundizando así el choque entre ambos países.

El 1er. ministro Berlusconi dijo en un comunicado recibir "con profunda decepción la decisión del Tribunal Supremo Federal de Brasil que ha confirmado la negativa a la extradición de Cesare Battisti. La decisión no ha tenido en cuenta el deseo legítimo de justicia del pueblo italiano y en particular de los familiares de las víctimas de Battisti".

Los años de plomo

Battisti comenzó a militar en el grupo Proletarios Armados por el Comunismo (PAC) a mediados de los años '70, un grupo de las Brigadas Rojas, la extrema izquierda italiana.

Según la Justicia del país europeo, Battisti organizó y participó en los atentados que provocaron la muerte de 4 personas: Antonio Santoro, Lino Sabbadin, Pierluigi Torregiani y Andrea Campagna.

Él fue detenido en 1979 y trasladado a la cárcel de Frosinone, de donde consiguió escapar 2 años después.

Esto quiere decir que Battisti huyó de la Justicia en 1981, refugiándose en México pero luego volvió a Francia .

El entonces presidente de Francia, François Mitterrand, había indicado que "los activistas de izquierda italiano, que no fueron acusados de delitos violentos y hubiesen abandonado la actividad terrorista no serían extraditado a Italia".

Esa decisión se conoció como la "doctrina Mitterand".

Muchos prófugos políticos italianos habían huido a Francia durante los años '70 y '80.
Por eso Battisti regresó a Francia en 1990, donde fue detenido a petición de Italia en 1991, cuando su sentencia fue confirmada en el Tribunal de Casación.

Él estuvo 5 meses en la prisión de Fresnes , y luego fue liberado cuando la solicitud de extradición fue rechazada por el Tribunal de Apelación parisino, el 29 de mayo de 1991.

La justicia francesa llegó a la conclusión de que la legislación contra el terrorismo aprobada en Italia "iba en contra de los principios de la ley francesa", que, junto con el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), prohíbe, en particular, la extradición de una persona condenada en rebeldía si esa persona no gozaba de garantías de defensa adecuada en el juicio.

En libertad, Battisti escribió en 1991 su 1ra. novela, Les Hábitos d'ombre (La vestimenta de la sombra).

Después escribió 2 thrillers: L'Ombre rouge (La sombra roja) y Buena Onda, ambientadas en el mundo parisino de fugitivos de la justicia italiana.

Otra gran novela fue Dernières Cartouches (Últimas balas), ambientada en Italia durante los "años de plomo".

En 1997, junto con otros de extrema izquierda italianos que habían huido a Francia y fueron acusados "de haber participado en crímenes violentos", pidió sin éxito una amnistía al presidente de Italia en ese momento, Oscar Luigi Scalfaro.

Él trabajó en una radio hasta 2004, cuando Francia comenzó a modificar su legislación en el marco de la Justicia europea, aceptando las extradiciones exigidas por Italia.

Entonces, él emprendió viaje a Río de Janeiro, Brasil, donde fue detenido el 18 de marzo de 2007, por pedido de Italia, y trasladado a la cárcel de Brasilia de donde salió en la madrugada del jueves 09/06/2011.

El caso Battisti promete crear un gran encontronazo diplomático entre Brasil e Italia, que denuncia que no ha sido respetado el pacto de extradición firmado por ambos países en 1987.

Pero Brasil alega que la extradición de Battisti no se puede producir ya que el ex militante comunista podría no gozar en Roma de las medidas de seguridad necesarias y que su integridad correría peligro en Italia.

En diciembre, ante la negativa de Lula de conceder la extradicción de Battisti, el ministro de Defensa italiano, Ignacio La Russa, amenazó con iniciar un boicot de los productos brasileños y hasta con romper las relaciones diplomáticas entre ambos países.