De familia alemana, Gleisi Hoffmann es la nueva ministro-jefe de la Casa Civil, la cartera más importante del gabinete de ministros en Brasil, por decisión de la presidenta Dilma Rousseff, que así decidió terminar con la crisis política que le provocaban las denuncias contra Antonio Palocci por supuesto enriquecimiento ilícito y tráfico de influencias.

Gleisi es senadora federal, licenciada en Derecho en la Universidad de Curitiba , con especialización en Gestión de las Organizaciones Públicas y Administración Financiera.

Su actual esposo es también político: Paul Bernardo (el anterior marido es un periodista, Neilor Toscano), y tiene 2 hijos.

Ella inició su desempeño público en 1989 como secretaria de Estado en Mato Grosso do Sul, y ya no se detuvo. Entre 2002 y 2006, luego de integrar el equipo de transición de Luiz Inácio Lula da Silva, estuvo en el directorio de la empresa binacional Itaipú. Entonces ella decidió competir por una senaduría federal pero no alcanzó su objetivo. Permaneció como presidenta del PT (Partido de los Trabajadores) en Paraná, en 2008 intentó sin éxito alcanzar la alcaldía de su ciudad natal, Curitiba. En 2010 finalmente pudo ganar el comicio y ganó su banca en el Senado.

Gleisi reemplaza a Antonio Palocci, quien terminó presentando su renuncia, pese al pedido de Luiz Inácio Lula da Silva a la presidenta Dilma Rousseff para que Palocci permaneciera.

Probablemente la salida de Palocci también le permitió a Rousseff independizarse de Lula da Silva, quien aparecía muy aferrado a la permanencia de Palocci.

"El ministro (Palocci) considera que la precisa manifestación del procurador genral de la República confirma la legalidad de sus actividades profesionales durante el período reciente, así como la inexistencia de cualquier irregularidad, aunque fuese mínima, respecto de las denuncias presentadas sobre su conducta. Considera, sin embargo, que la continuidad del embate político podría perjudicar sus atribuciones en el gobierno. Por lo tanto, decidió solicitar su apartamiento", según el comunicado divulgado por la oficina de prensa de la Casa Civil.

La senadora Gleisi Hoffmann (PT/PR) fue convocada horas antes por la presidente Dilma Rousseff y desde entonces aparecía como la candidata a reemplazar a Palocci.

Así, el diario Folha de S. Paulo y el partido opositor PSDB así como el aliado del PT, el PMDB, obtuvieron lo que buscaban: la salida de Palocci. También sectores del propio PT estaban en contra de Palocci.

La caída del ahora ex jefe de la Casa Civil comenzó el 15/05 cuando Folha de S. Paulo reveló que el ministro había multiplicado su patrimonio por 20 entre 2006 y 2010 como consecuencia de la actividad de su consultora Projeto.

Dilma y Palocci habían pactado un texto de renuncia cuando la situación se volvió muy complicada pero decidieron esperar a que se pronunciara el procurador-general de la República, Roberto Gurgel, y las repercusiones.

Gurgel ordenó archivar las denuncias contra Palocci pero la oposición comenzó a intentar reunir votos en el Senado para forzar una Comisión Parlamentaria Investigadora contra Palocci.

Era evidente que la disputa continuaría y entonces, aparentemente, Dilma y Palocci decidieron activar el plan B que ubica al político paulista afuera del gobierno del PT.