EUROCRISIS
Presiona fuerte a España la nueva crisis de Grecia

Presiona fuerte a España la nueva crisis de Grecia
10/05/2011 | España no tiene descanso: otra vez a correr por ajustes que puedan demostrarle al mercado que no hay peligro de default y que su caso es diferente a los de Grecia, Irlanda y Portugal.

La agencia de calificación de riesgos Standard & Poor's ha hundido la nota de solvencia de Grecia, en medio de versiones de un 2do. plan de rescate para evitar caer en el impago pero con problemas para que la ayuda salga adelante por las divergencias internas en la UE.

El recorte de su calidad crediticia en 2 escalones, desde BB- a B, ha convertido en duro castigo lo que hasta ese momento no pasaba de ser un correctivo más.

Tras este movimiento, que hunde a Grecia en la categoría de bono basura -equivalente a una inversión especulativa-, las primas de riesgo de los llamados periféricos del euro han aumentado sus subidas, las bolsas han recrudecido sus caídas y el euro ha prolongado los recortes del viernes.

Con el recorte, S&P ha situado la nota de solvencia a largo plazo de la deuda griega al mismo nivel que

> Benin y Burkina Faso, en África;

> Pakistán, en Asia; y

> Bielorrusia en Europa del Este.

De hecho, si la agencia cumple la amenaza de nuevas rebajas que recoge en el informe en el que ha dado a conocer la noticia, Grecia se convertirá en el país europeo tanto dentro como fuera de la UE con peor calificación crediticia. Estos días se cumple 1 año de la puesta en marcha de la ayuda de € 110.000 millones por parte de sus socios del euro, la Comisión Europea y el FMI.

S&P explica que la rebaja refleja la creciente opinión entre los principales acreedores de la eurozona de que será necesario ampliar los plazo para devolver los € 80.000 millones que le ha prestado la UE.

Asimismo, la agencia cree que, como parte de esta flexibilización de las condiciones de la ayuda, los gobiernos de la eurozona buscarán probablemente un "trato comparable" al de los acreedores comerciales, lo que significa que tratarán de ampliar en la misma medida el vencimiento de sus bonos y sus préstamos.

En este contexto, crecen las presiones sobre España, para que profundice las reformas a su economía.

No es un buen momento para la economía española.

La OCDE ha corroborado ese empeoramiento de las perspectivas en su indicador adelantado referente al mes de marzo. España cayó casi 1 décima respecto al mes anterior (de 102,33 a 102,24), un dato que, aunque moderado, supone intensificar los retrocesos que se vienen registrando desde que comenzó el año.

El descenso español coincide prácticamente con el experimentado en el conjunto de la zona euro (de 103,23 a 103,13). Ese indicador adelantado, que sintetiza datos de crecimiento, producción industrial, construcción, empleo y confianza de empresarios y consumidores, entre otras referencias, indica que las posibilidades de mejora de la economía son ahora algo más sombrías que hace unos meses.

La diferencia de España respecto del resto de la eurozona reside en la evolución anual. Mientras que la media de los países del euro mejoran sus perspectivas en el último año, la marca española es ahora peor que en marzo de 2010. Es decir, que el momento de la recuperación parecía entonces más cercano.

Este índice, elaborado desde los años setenta, trata de adelantar cuál será la evolución interanual de la economía dentro de seis o nueve meses. El valor 100 se refiere a la tendencia a largo plazo; un valor superior indica que la economía crecerá por encima de la media de las últimas décadas. Si el índice aumenta, identifica un periodo de expansión pero si retrocede marca el inicio de una desaceleración.

En ese contexto, un interesante análisis de la agencia Europa Press:

Los expertos aseguran que el recrudecimiento de las dudas sobre Grecia acabará arrojando más presión en la deuda española en el corto plazo, por lo que el Gobierno debería proseguir con las reformas estructurales pendientes e incluso realizar nuevos recortes para aplacar a los inversores.

El investigador de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) y profesor de la Washington University, Michele Boldrin, no dudó en atribuir el "efecto contagio" en España a que "aquí sólo se han dado pasos en corto", en alusión a la reforma laboral y la de las pensiones.

Además, justo cuando se va a cumplir un año desde el anuncio del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, del recorte del gasto público en € 15.000 millones, Boldrin se mostró categórico: "En España son absolutamente necesarios nuevos recortes".

Y es que el profesor de Fedea recordó que las reformas se han negado en España desde 2007, lo que a su vez merma el crecimiento de la economía. "No hay medidas para que la economía crezca, con lo que las perspectivas de España son horrorosas", indicó.

A menos de tres semanas de que se celebren las elecciones autonómicas y municipales, Boldrin reclamó entre las recetas para salir de la crisis una ley para limitar el gasto de las administraciones locales.

El profesor de Fedea incluso se atrevió a aventurar que después de los comicios algunos ayuntamientos que cambien de signo político "descubrirán" deudas, préstamos y gastos no imputados por los gobiernos predecesores del color opuesto. "Esto podría hacer escalar la prima de riesgo", avisó.

Por su parte, el economista jefe de Intermoney, José Carlos Díez, declaró a Europa Press que los inversores están viviendo un estado de "paranoia" al dudar de la solvencia de España, y consideró que estas incertidumbres son infundadas.

Según dijo, el riesgo de contagio es mínimo, a la vista los "buenos datos" de ejecución presupuestaria del primer trimestre -el déficit del Estado cayó un 20% hasta marzo- y de que el sistema financiero tiene suficiente margen operativo.

En esta situación, Díez apuntó que hasta que los ministros de Economía de la UE no aprueben el posible nuevo plan de rescate a Grecia en la reunión ordinaria de los días 16 y 17 de mayo, no desaparecerán las tensiones en los mercados de deuda.

El economista jefe de Intermoney sí que coincidió con el profesor de Fedea en que será necesario seguir lanzando mensajes de confianza con la aprobación de nuevas reformas estructurales: "Habrá que ver qué pasa con la reforma de la negociación colectiva", dijo que no estará cerrada antes del 22 de mayo.

El estratega de Citigroup en España, José Luis Martínez Campuzano, constató que la "tregua" de los mercados sobre la deuda española en las últimas semanas se ha roto por la "contaminación" sobre las nuevas condiciones de la ayuda financiera a Grecia, ante "la más que probable" incapacidad del país heleno para devolver el dinero prestado por los inversores privados.

Para Campuzano, la cumbre europea de junio, en la que se espera que se flexibilicen las condiciones de rescate de Grecia, Irlanda e incluso Portugal, se antoja "decisiva" para frenar la presión sobre los periféricos, por lo que vaticinó una escalada de la "tensión" en los mercados de deuda. Ahora bien, matizó que esto no tiene por qué traducirse necesariamente en un "constante repunte" de la prima de riesgo española.

El estratega de Citigroup además descartó que las nuevas tensiones de la deuda soberana de España se deban a la "moderación" en el crecimiento del primer trimestre, del 0,2% según el Banco de España. "El Gobierno ya dijo que el crecimiento en los tres primeros meses del año sería muy bajo", justificó, para después avisar: "Esto no es malo, pero tampoco hay que caer en la complacencia".

En este sentido, instó al Ejecutivo a "culminar" el proceso de reformas estructurales, entre las que priorizó la relativa a la negociación colectiva, el ajuste en el sector público de las administraciones regionales y la flexibilidad en el sector servicios.