GUERRA EN LIBIA
Ingleses destrozaron un edificio en la residencia de Gadafi

Ingleses destrozaron un edificio en la residencia de Gadafi
21/03/2011 | El portavoz del Gobierno francés, Franois Baroin, aseguró este lunes 21/03 que su país no tiene evidencias de que los ataques internacionales contra Libia hayan causado víctimas entre la población civil. "El comando francés no dispone de informaciones sobre la posible muerte de civiles", declaró Baroin al canal de televisión galo Canal+.

 

Según un periodista de Afp, un edificio administrativo en el complejo residencial Gadafi ha quedado totalmente destruido por un misil.

Pasadas las 20:00 hora local comenzaron a oírse explosiones acompañadas de un resplandor. Luego ráfagas de disparos seguidos de unas luces rojas que surcaban el cielo. Esta vez, los jóvenes que se habían colocado frente a algunos objetivos militares en la noche del sábado 19/03 para protegerlos (escudos humanos) salieron corriendo.

Y una columna de humo comenzó a salir de Bab al Azizia, el complejo palaciego en el que reside Muamar el Gadafi a las afueras de la capital. Inmediatamente el régimen reunió a un puñado de periodistas y los llevó a ver los destrozos en el edificio administrativo de 4 plantas, a 50 metros de la jaima (la tienda) en la que el coronel recibe a sus invitados.

El golpe tuvo un fuerte valor emotivo (el complejo de Bab al Azizia es un símbolo del régimen desde que Ronald Reagan lo bombardeó en 1986), pero contradijo lo que había asegurado poco antes el vicealmirante William Gortney, quien insistió en que el objetivo de la coalición no es Gadafi.

Lo había dicho a la prensa, a bordo del avión que le llevaba a Rusia para una gira de 3 días, Robert Gates, secretario del Departamento de Defensa de USA.

Según él, "sería insensato" matar a Gadafi, igual que sería insensato hacer cualquier cosa que se saliera del plan inicial de crear una zona de exclusión aérea.

"Si comenzamos a añadir objetivos adicionales creo que crearemos un problema", afirmó.

La insistencia de Gates sobre este punto tiene una explicación: horas antes el ministro de Exteriores británico, Liam Fox, había deslizado que Gadafi podría llegar a ser un blanco de los proyectiles, según cómo se desarrollaran los acontecimientos.

Pero USA se opone porque eso podría modificar el apoyo que negocia con la Liga Árabe, demostrado con la presencia de 4 aviones de Catar y el diálogo de Barack Obama con el rey de Jordania, Abdallah II.

Precisamente el Reino Unido terminó reconociendo que fue uno de sus submarinos el que atacó la residencia presidencial porque era un "centro de control" desde el que el coronel dirigía los movimientos de sus tropas.

Fue un "bombardeo tremendo que podría haber afectado a centenares de civiles que se encontraban en las cercanías del complejo de Gadafi, dijo Moussa Ibrahim, portavoz del régimen de Gadafi.

El almirante William Gortney dijo en una rueda de prensa en el Pentágono: "No hay ningún indicio de víctimas civiles" en las zonas objetivo de los atarque aéreos.

El portavoz también ha afirmado que "ningún avión" de los aliados ha sido derribado por las defensas antiaéreas de las tropas de Gadafi, que además quedaron "fuertemene dañadas" después del ataque del sábado.

La principal amenaza eran los misiles tierra-aire SA-5 de larga distancia que Libia le compró a Rusia. Sin embargo, "la capacidad de lanzamiento (de esos misiles) ha sido fuertemente reducida", según Gortney.

Las fuerzas aéreas libias no mostraron signo de actividad y los radares -que sirven para detectar los aparatos enemigos sobre las defensas antiaéreas- han quedado muy limitados. De manera general, los radares de vigilancia aérea parecen ahora limitados a las zonas alrededor de Trípoli y de Syrte, la localidad donde nació el coronel Gadafi y reside su clan (el poder en Libia sigue siendo tribal).

Por otra parte, varios testigos informan de explosiones esporádicas y fuego pesado en las calles de Bengasi entre las 22.00 y las 22.20 horas de la noche del domingo 20/03. Hubo actividad de 4 cazas F-16 daneses, según ha anunciado el Ejército del aire danés.

"Cometimos un error. En Al Baida, Darna y Tobruk expulsaron a los afectos a Gadafi en un día. Pero Bengasi es una ciudad más tolerante, y aquí no echamos a nadie. Ya no tenemos miedo al Ejército porque sabemos que es débil, pero los miembros de los Comités de la Revolución de Gadafi son sanguinarios. Y no son pocos. Son gente bien pagada que lucha por su supervivencia porque saben que no tienen salida y que, tarde o temprano, pagarán por sus crímenes", fue el relato de Salah Wahaishi, un ingeniero de la construcción a los corresponsales de guerra.

Al caer la noche, hubo duros combates en la zona de Bengasi durante una hora. Los soldados de Gadafi dispararon cohetes contra las zonas residenciales, y los pistoleros vestidos de civil, desde sus furgonetas, vaciaron sus cargadores contra las viviendas y las personas que observaban la caída de los proyectiles.

"Creo que no querían matar a mucha gente porque los pacientes que atendemos en el hospital sufren en su mayoría heridas de bala en las piernas. Pretenden difundir el terror", comentó Magdolin Alzuay, una enfermera del hospital Yala.

"Los leales a Gadafi que militan en los Comités Revolucionarios se han diseminado por la ciudad. Por eso vigilamos cada calle. Para visitar a alguien en otro barrio, hay que advertirle de que vamos hacia allá para que lo sepan de antemano", explicó un estudiante de medicina, residente en la localidad. "No sabemos cuántos son estos asesinos. Ni siquiera si son de Bengasi, porque quemaron sus archivos", añadió.

Sin embargo, en la mañana del lunes 21/03 Bengasi despertó en silencio después de unas últimas 24 horas de guerra abierta y bombardeos contantes. Ya no se escucha un solo disparo. Parece que los ataques de los aviones franceses sobre los blindados de Gadafi han tenido efecto, al igual que la ofensiva aliada sobre Trípoli y otros puntos del país.