EL FINAL DE GADAFI
Preparado el 1er. ataque a Libia

Preparado el 1er. ataque a Libia
18/03/2011 | El secretario de Defensa británico, Liam Fox, centre, y el jefe de las Fuerzas Armadas, el general David Richards, llegan a Downing Street para estudiar la participación británica en la operación en Libia tras la resolución de la ONU.

 

Francia -que utilizarÍA aviones militares de su base en Córcega- y Noruega han sido los primeros países en anunciar que participarán en la operación militar.

Sin embargo, el secretario de Defensa británico, Liam Fox; y el jefe de las Fuerzas Armadas inglesas, el general David Richards, ya se encuentran en Downing Street, sede del gobierno en Londres, para resolver sobre las fuerzas que participarán en la operación en Libia tras la resolución de la ONU.

España intervendrá sólo con la autorización del Parlamento, al igual que Dinamarca.

Italia se ha mostrado dispuesta a ceder 3 de sus bases militares en el sur del país para ejecutar la resolución de la ONU, pero excluye el envío de aviones propios contra su hasta hace poco aliado Gadafi.

Igualmente, Polonia ha ofrecido ayuda logística pero rechaza su intervención militar.

Alemania prefirió mantenerse al margen.

La medida recibió el respaldo de 10 de los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas.

Ninguno votó en contra y hubo 5 abstenciones: Brasil, India, Alemania, China y Rusia.

Si China y/o Rusia hubieran votado en contra, la moción no habría prosperado porque ambos tienen capacidad de veto, en su condición de miembros permanentes del Consejo de Seguridad.

El texto aprobado autoriza a crear la zona de exclusión sobre el espacio aéreo libio, tal como lo solicitó la Liga Árabe, también endurece el embargo de armas al país y refuerza las sanciones impuestas el mes pasado a Gadafi y sus colaboradores cercanos, además de incluir aspectos para evitar el uso de mercenarios por parte de Trípoli.

El ataque contra Gadafi para asistir a la población sublevada y frenar la ofensiva de mercenarios contra los rebeldes será una acción multilateral que implicará a fuerzas militares de varios países.

Francia, que ha auspiciado junto a Reino Unido la resolución que autoriza el uso de la fuerza, ha confirmado que participará.

Y la Royal Air Force británica también contribuirá a aplicar la resolución de la ONU, según las instrucciones del 1er. ministro, David Cameron, a su gabinete, antes de una declaración en la Cámara de los Comunes.

Representantes de los 28 países de la OTAN se reúnen en la mañana del viernes 18/03 en la sede de la Alianza en Bruselas, Bélgica, para analizar la nueva situación en Libia.

Canadá también enviará fuerzas: van hacia la zona 6 aviones CF-18 con el objetivo de participar en el establecimiento de la zona de exclusión aérea. Los aviones son de la base de Bagotville, en la ciudad de Saguenay, en Quebec, autorizados a volar por el Gobierno del 1er. ministro canadiense, Stephen Harper.

Noruega también envía fuerzas, según la ministra de Defensa, Grete Faremo. Aunque ella ha dicho que es pronto para saber cómo, explicó que cree que "es razonable enviar medios aéreos", como aviones F-16, según ha informado AFP.

La clave, en cualquier caso, fue el respaldo árabe a la intervención.
Washington DC, que ya tiene 2 frentes bélicos abiertos -Irak y Afganistán-, no quiere abrir un nuevo escenario bélico en solitario. Y por eso buscó el apoyo de las naciones árabes, para espantar cualquier acusación de injerencia de Occidente en el mundo árabe, y la acción multilateral.

A juzgar por las declaraciones del portavoz del Gobierno francés, François Baroin, el ataque es inminente. Baroin ha garantizado que "los ataques se producirán rápidamente", posiblemente "en horas".

Aunque no ha querido dar detalles sobre el momento, la forma y los objetivos militares de la operación, Baroin precisó que se trata de "una intervención que no es una ocupación, sino un dispositivo militar para proteger al pueblo libio".

La nota discordante en el Consejo de Seguridad fue la de Alemania, que se ha posicionado en el lado de la abstención ya que considera que la nueva resolución conlleva "peligros y riesgos considerabes".

"Las tropas germanas no tomarán parte en una operación militar en Libia", dijo el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Guido Westerwelle.

Una opinión radicalmente distinta a la de Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, quien ha calificado la resolución de "histórica" y se ha comprometido a colaborar con todos los Estados miembros para llevarla adelante.

"Dada la crítica situación sobre el terreno, espero una acción inmediata en los relativo a las provisiones de la resolución", afirmó.