La primera en comparecer ante el Tribunal de la Cámara de Mercedes fue Rita Ibarrola, vendedora de diferentes productos que en el 2006 tenía como una de sus clientas a Sánchez.
La testigo describió a la acusada como una buena persona, y dijo que se mostró sorprendida por su detención y vinculación con el crimen del niño. Describió la casa de la imputada y recordó que nunca vio el altillo donde supuestamente existía una especie de santuario.
Luego fue el turno de Ana María Gamarra Sánchez, hija de la acusada, quien habló de la relación con su madre. No aportó nada nuevo a la causa.
Fernando Dindart fue el siguiente. Se refirió a un garage que le alquilaba a Sánchez y nada más. Cinco minutos duró su testimonio.
El subcomisario Arturo Merlach médico bioquímico perteneciente al cuerpo pericial fue el último en testimoniar. Su relato se centró en los diferentes allanamientos que se realizaron en la causa efectuando las pericias de luminol que se llevan a cabo para detectar rastros de sangre.
El juicio continuará en febrero con una última ronda de testimonios. Entre ellos se encuentra Juan Gauna, hermano de Ramonita.

Acusados
Esteban Iván Escalante, alias “el porteño Lai”; César Carlos Beguiristain, alias “El Brujo”; Ana María Sánchez, alias “Tona” (practicante de magia negra); Claudio Nicolás González, alias “Bete”; Jorge Carlos Alegre, alias “Ñazo”; Osmar Osvaldo Aranda, alias “El Curandero”; Fernando Fermín Sánchez, alias “Pai” Alberto; Patricia López, alias “Patila” (enfermera), y Martina Yolanda Bentura, considerada cabecilla de la banda.