Una discusión familiar que accidentalmente finalizó con un disparo causó temor en pleno centro de la ciudad, ya que vecinos creyeron que se trataba de un robo o un asalto a una farmacia ubicada en la esquina de 25 de Mayo y San Juan.
De hecho, un vecino alcanzó a llamar a la policía, por lo que minutos después del disparo llegaron al lugar varios patrulleros de la policía de Corrientes. Esto no hizo más que aumentar la tensión en la zona.
Un grupo de uniformados subió hasta el departamento donde habría tenido lugar una fuerte discusión familiar, entre un padre y su hijo. Tras dialogar con ellos comprobó que se trataba de un hecho menor y sin riesgo para ninguna de las personas.
Ambos explicaron que el disparo fue accidental, cuando el revólver cayó al suelo y se accionó solo. La explicación conformó a los efectivos, que se retiraron del lugar y llevaron tranquilidad a un importante grupo de curiosos y de vecinos preocupados, que estaban afuera de sus casas y en la calle.
Más allá del revuelo y de que hasta se llegó a cortar el tránsito por varios minutos, por el hecho no hubo denuncia alguna y tampoco se inició ningún tipo de causa o investigación.
Pese a esto, en las oficinas públicas y negocios de la zona la información distorsionada daba cuentas de un “tiroteo” en la esquina mencionada, y hasta se acusaba a una persona con problemas mentales de haber subido a un balcón y disparado contra los peatones.
“Pensamos que podían estar robando la farmacia de la esquina, pero cuando vimos que ahí no pasaba nada, nos asustamos y decidimos salir de nuestras casas por temor a que haya algún delincuente en el edificio”, contó a La República una vecina asustada de la zona.
Extraoficialmente, fuentes policiales confirmaron a este medio la versión de la discusión familiar, aunque por no haber ninguna causa iniciada no se dio a conocer la identidad de ninguno de los involucrados.
Tampoco se explicó con claridad por qué el hombre que participaba del entredicho tenía un arma en la mano.