“No está aquí esa persona que buscan”, dijo el morador de una vivienda del barrio Nuevo cuando los policías llegaron a la casa en busca del prófugo. En ese instante, los agentes vieron a un joven corriendo hacia el fondo de la finca con intenciones de saltar la cerca. A la voz de alto, el sujeto extrajo un arma y efectuó cuatro disparos. Los efectivos debieron repeler el ataque con tiros intimidatorios y emplearon la fuerza para reducir al fugitivo. Fue identificado como Mario Sebastián Ríos (37), conocido con el alias de Pani. Lo buscaban desde fines de enero de este año por participar de la banda que intentó realizar un asalto tipo comando en el supermercado mayorista Diarco. En este comercio se hallaba de guardia el sargento Eduardo Kasibrodiuk, a quien lo acribillaron a sangre fría.
Con la detención de Pani Ríos suman seis los presos en la causa caratulada “Sup./homicidio calificado en ocasión de tentativa de robo con armas de fuego y asociación ilícita”. Las actuaciones se encuentran en el Juzgado de Instrucción Nº 2 , a cargo de Juan Manuel Segovia, y en la Fiscalía de Instrucción Nº 2, de Raúl Alfredo Pasetto. Por jurisdicción interviene la comisaría 10ª.

El dato y la captura
Agentes de inteligencia de la Policía de Corrientes detectaron en los últimos días movimientos sigilosos de Pani Ríos y se inició un seguimiento discreto de sus actividades, mientras se puso en alerta a las unidades de la repartición para actuar de inmediato.
Ayer, alrededor del mediodía, los efectivos que venían realizando tareas de inteligencia observaron que el sujeto ingresó en una vivienda del barrio Nuevo, que sería de un familiar.
Al parecer, Pani Ríos, con intenciones de despistar, se cambiaba de domicilio con frecuencia.
“Hacía una permanente rotación de sus guaridas y cuando era vigilado en un determinado lugar, desaparecía”, comentaron fuentes policiales.
Mientras se articuló el “dispositivo tenaza” en un sector del barrio Nuevo, varios efectivos se presentaron en una casa donde fueron atendidos por un morador, quien con un gesto que transmitía desconocimiento de lo que estaba pasando, negó que estuviera allí el fugitivo.
Al mismo tiempo, otros policías que miraron hacia el techo y los laterales del inmueble, observaron que un muchacho se desplazaba rápidamente hacia el fondo de la casa. En ese momento se produjeron corridas y gritos en medio de ladridos de perros y de disparos, generando gran conmoción en el vecindario.

Estaba armado
Mario Pani Ríos fue reducido, arrojado al piso boca abajo y esposado con las manos hacia atrás. Fueron momentos muy tensos. Antes, Ríos había tratado de entorpecer o desalentar la persecución efectuando cuatro disparos con un revólver de calibre 32 mm largo, marca Custer. En el tambor quedaron tres proyectiles intactos.
El malviviente, entre la balacera saltó la tapia e ingresó en la casa contigua, donde fue capturado.
Con la detención de Pani Ríos son seis los integrantes de la banda presos.
Además, en otros procedimientos realizados en el marco de la investigación, se secuestraron una pistola de 9 mm y dos revólveres de calibre 38 mm, además de tres motos de 110 cc, y una Honda CG de 125 cc. También dos automóviles.

El asesinato
El sargento Eduardo Gustavo Kasibrodiuk fue fusilado el lunes 25 de enero por la tarde en el comercio que está ubicado en la ruta nacional Nº 12 en inmediaciones de Cazadores Correntinos, en las afueras de la capital correntina.
El efectivo, que se encontraba cumpliendo un servicio de adicional, enfrentó a un grupo de delincuentes que pretendían asaltar el lugar y fue acribillado con al menos ocho disparos. El policía murió en el acto, ya que no tenía el chaleco antibalas.
Uno de los asaltantes, Marcos Lugo, fue herido de dos balazos. Otros cinco ladrones se dieron a la fuga en un automóvil y motocicletas.
Lugo estuvo internado varios días en el hospital Escuela. En un principio fueron ocho los detenidos, pero tres recuperaron la libertad al poco tiempo.