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Norcorea lanzó un misil a Corea del Sur

Norcorea lanzó un misil a Corea del Sur
23/11/2010 | Norcorea atacó con un misil a una isla de Corea del Sur en el Mar Amarillo, situada cerca de la tensa frontera marítima entre los dos países. Provocó la muerte de 2 soldados surcoreanos, en tanto otros 13, y varios civiles, resultaron heridos.

Dos infantes de marina surcoreano murieron y 13 resultaron heridos hoy en el ataque de artillería norcoreano contra una la isla Yeonpyeong de Corea del Sur, según informó el Estado Mayor de las fuerzas armadas surcoreanas a la agencia 'AFP'.

El ministerio chino de Relaciones Exteriores expresó hoy su inquietud por los disparos y llamó a reactivar las negociaciones sobre armamento nuclear norcoreano. "Expresamos nuestra preocupación sobre la situación", declaró Hong Lei, portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores.

"Esperamos que las partes contribuyan más a la estabilidad en la península coreana", añadió. La cancillería china agregó que era "imperativo" reactivar el proceso de negociación del grupo de los seis tras la revelación de la existencia de una nueva planta de enriquecimiento de uranio en Corea del Norte.

Rusia advirtió contra el riesgo de "escalada" militar en Extremo Oriente, indicó un diplomático ruso citado por la agencia 'Interfax'.

"Es importante que esto no conduzca a una escalada en la Península (coreana)", afirmó la fuente. Las Fuerzas Armadas de Corea del Sur fueron puestas en estado de alerta máxima tras los tiros de artillería norcoreanos contra la isla Yeonpyeong.

Corea del Sur calificó el ataque de "clara provocación militar" y su Ejército decretó el mayor nivel de alerta desde el fin de la guerra de Corea.

Las autoridades surcoreanas señalaron además que, en caso de que se produzca otra provocación similar, habrá "una dura represalia".

Las autoridades pidieron a los 1.700 habitantes de la isla de Yeonpyeong, que se encuentra a unos diez kilómetros de distancia de la costa norcoreana, que abandonen la zona y muchas de ellas han sido evacuadas a búnkers.

"Al menos 10 casas están ardiendo. No puedo ver claro debido al humo. Las colinas también están ardiendo", declaró un vecino a 'YTN'. "Nos dijeron por los altavoces que evacuáramos las casas". La televisión de Corea del Sur muestra columnas de humo en el lugar del impacto y la agencia 'Yonhap', según el diario 'El País', informa que el fuego está sin control en muchas viviendas afectadas y que se están produciendo apagones en gran parte de la isla.

La mayoría de los proyectiles norcoreanos impactaron contra una base militar. La Junta de Estado Mayor del Sur confirmó el ataque a la isla, donde hay un destacamento de la marina surcoreana, y que el ejército ha respondido con fuego de artillería y el envío de F-16 y F-15.

"Una unidad de artillería norcoreana llevó a cabo una provocación ilegal a las 14:34 de la tarde y las tropas de Corea del Sur han respondido inmediatamente en defensa propia", declaró un portavoz del Gobierno a la agencia 'France Presse'.

Algunos de los proyectiles del Norte impactaron en la isla y otros en el mar. El presidente surcoreano pidió contención para no provocar que se desate un conflicto mayor entre ambos países aunque su Gobierno respondería con contundencia si su vecino del norte continúa con las provocaciones. "Debemos manejar con cuidado la situación para prevenir la escalada de un choque", indicó Lee.

El ataque se produce después de que el pasado fin de semana un científico estadounidense revelara la existencia de una sofisticada planta de enriquecimiento de uranio, que podría proporcionarle una nueva vía para obtener armas atómicas.

Siegfried Hecker, profesor de la Universidad de Stanford y antiguo director del Laboratorio Nacional de Los Álamos, afirmó que en una visita efectuada el 12 de noviembre a la central nuclear de Yongbyon -la principal del país- las autoridades del país asiático le mostraron unas modernas instalaciones, equipadas con al menos 1.000 centrifugadoras para producir uranio enriquecido. Sus guías le aseguraron que tienen 2.000 centrifugadoras, que están produciendo uranio de bajo enriquecimiento para alimentar un reactor atómico, aunque insistieron que están destinadas a su programa civil de generación de electricidad. Hecker calificó la planta de "impresionante", pero advirtió que no hubo manera de comprobar si estaba totalmente operativa.

Este descubrimiento volvió a desatar la alarma internacional. Washington aseguró que es un nuevo "movimiento de provocación", Seúl se mostró "muy preocupado" y Tokio lo calificó de "totalmente inaceptable". El primer ministro nipón, Naoto Kan, ordenó a su Gobierno que esté preparado "para toda eventualidad" tras el ataque de esta madrugada.

El ataque también se produce poco antes de que 70.000 tropas surcoreanos comiencen sus maniobras militares anuales. Las autoridades norcoreanas criticaron duramente estos ejercicios porque consideran que son un simulacro de invasión de su territorio y constituyen "un acto de provocación previo a una guerra".

Como consecuencia del bombardeo se suspendieron indefinidamente las negociaciones que mantenían ambos países, con la mediación de la Cruz Roja, para facilitar el reencuentro de familias separadas por la guerra.

El lugar de impacto se encuentra cerca de la frontera oeste, una de las zonas donde se concentra la mayor tensión entre ambos países y escenarios varios choques entre ambos países en el pasado. En marzo, un buque de combate surcoreano, con 46 soldados a bordo, se hundió tras el impacto de un torpedo norcoreano . Tres meses antes los dos países intercambiaron intensos disparos en la zona. A finales de enero, Corea del Norte abrió fuego hacia el mar desde sus baterías en la costa oeste, a lo que el Sur respondió desde una base situada en una isla cercana a la frontera marítima. En noviembre del año pasado, patrulleras de los dos países cruzaron disparos después de que un barco norcoreano traspasara la línea divisoria. Un marinero del Norte resultó muerto. En 1999 y 2002, se produjeron enfrentamientos similares.

La frontera en disputa fue trazada de forma unilateral por el mando de Naciones Unidas tras el final de la Guerra de Corea (1950-1953). No es reconocida por Pyongyang, aunque sí por Seúl. Los dos países continúan técnicamente en guerra, ya que el conflicto armado finalizó con una tregua, que nunca dio paso a un tratado de paz.