Los antecedentes no hacían prever otro final. Ya en el barrio, cuentan algunos vecinos, se preguntaban cuándo iba a estallar “la bronca”. Ayer, tres hombres que habrían pretendido vengarse del homicidio de un changarín ocurrido en el año 2009 en la ciudad de Corrientes atacaron la casa del acusado de ese crimen, un joven de 19 años, quien junto a su hermano los enfrentaron hasta matar a puñaladas a uno de ellos y herir, también a cuchillazos, a los restantes.
La gresca, en la cual hubo disparos con armas de fuego, corridas y peleas cuerpo a cuerpo, sucedió en la esquina de las calles Managua y Nicaragua, en el límite del barrio Ongay e Irupé, en la zona sureste de la capital provincial, donde la Policía debió realizar un numeroso despliegue de efectivos para evitar un peor baño de sangre.
La víctima fatal fue identificada como Héctor Daniel González, de 34 años. Y los lesionados con puntazos y cortes son Ramón Alberto Saucedo, de 33, y Angel Daniel Fernández. A ellos se suma un niño de 3 años que se vio envuelto en los incidentes y terminó con golpes en la espalda, como también Miguel Angel Saravia, de 33, con tajos en un brazo.
Todo comenzó cerca de la 1, cuando González, Saucedo y Fernández fueron hasta la casa de Héctor Ramón González, alias “Gordi” o “El Gordo”, de 19 años.
“Gordi”, liberado hace pocos días de la Unidad Penal 6, estaba acompañado de su hermano, Alfredo Daniel González, de 26 años. Pero en la casa también estaban su cuñada y varios menores.
Según la información suministrada a “época” por fuentes de la investigación, el grupo de hombres que antes habrían ingerido bebidas alcohólicas comenzó a patear la puerta desafiando a una pelea.
“La enemistad viene desde hace mucho tiempo y sumada a esta situación el año pasado uno de estos dos hermanos, al que le dicen “Gordi”, estuvo involucrado en la muerte de una persona que sería allegada a uno de los que vino a protagonizar la disputa con ellos”, indicó una de las fuentes.
González (comparte apellido pero no es familiar con los homicidas) recibió al menos tres puntazos en el pecho. Cayó en el interior de una habitación del domicilio de sus enemigos, donde éstos lo atacaron en la oscuridad, pero perdió la vida cuando lo trasladaban de suma urgencia al hospital Vidal.
Las escaramuzas en la barriada se produjeron por largos minutos, hasta que llegó la fuerza de seguridad con la Infantería, la Policía de Alto Riesgo (PAR) y distintas comisarías. A esa altura, decenas de personas habían tomado participación de la riña, de uno y otro lado.
Autoridades de la seccional Octava secuestraron un revólver y un cuchillo y detuvo a los hermanos González en el momento que éstos, poco antes del mediodía, se presentaron espontáneamente a esa sede policial con secuelas de la “batalla”: también están heridos con algunos cortes.

Peligroso
Si bien las diferencias entre los protagonistas de la pelea de ayer se remontan a años anteriores en el medio hubo un episodio que agravó aún más la rivalidad. El 2 de agosto de 2009 un changarín y vendedor ambulante identificado como Gustavo Ramón Fernández, de 36 años, murió de un disparo en el pecho realizado con una escopeta casera o “tumbera”.
Aquel crimen sucedió en una fiesta de cumpleaños en el barrio “La Olla”, a la cual Fernández había acudido para cuidar a su hijo adolescente cuando justo se desencadenó una pelea entre grupos de la que ellos no tuvieron injerencia.
La imputación de esa muerte recayó en “Gordi”, detenido al día siguiente.
“Cuando estábamos ahí, en la parte de afuera, empezó una pelea y mi marido pensó que en el medio estaba nuestro hijo. Por eso se acercó, se metió y como vio que no era así trató de irse, pero uno de ellos sacó un arma de la manga y le disparó”, le había dicho a “época” Noelia Narváez, mujer del changarín.

“La voy a matar”
Pero con anterioridad a ese homicidio, precisamente el domingo 15 de marzo, también de 2009, ocurrió un asalto a mano armada que también le imputaron al joven. Fue cuando un matrimonio que circulaba en motocicleta junto a una nena de 5 años resultó amenazado de muerte en inmediaciones del denominado “Puente Negro”, en el límite de los barrios Doctor Montaña y Fray José de la Quintana.
En esa ocasión, para robar el vehículo, un delincuente le apuntó a la cabeza de la menor y dijo que la mataría si no le daban la moto.
Cinco días después, en sendos allanamientos apresaron a “Gordi” y en su casa hallaron el rodado sustraído.
González es un carrero que cuenta con más antecedentes de temer, como ser lesiones en riña y tenencia de armas. Ahora lo que muy pocos se explican es cómo o por qué recobró la libertad tan rápido si estaría probado su actuación en tan graves delitos.