La proximidad del superclásico le restó trascendencia en lo previo a un partido que podía provocar un quiebre para River. Frente a All Boys, esta tarde, los millonarios tenían la oportunidad de enderezar el rumbo futbolístico, de quitarse la insoportable carga que les significa la tabla de los promedios, de romper la serie de 6 encuentros sin victorias, de oxigenarse con miras al cotejo con los xeneizes, de calmar la ansiedad de la gente.

En fin, de montones de cosas. No sólo que no lo aprovechó, sino que se complicó aún más. Increíble que River no pueda ganar los partidos contra los rivales más directos en aquello de los promedios: Quilmes, Gimnasia, All Boys, etc...

El partido comenzó picado e impreciso. Ninguno de los dos equipos fue claron a la hora de manejar el balón y, si sumamos lo de la dimensiones del campo de juego, todo se hizo más complicado de lo normal. Claro que estos contendientes ocasionales no venían desplegando muchas virtudes a lo largo del torneo.

En este contexto, River mostró un poco más de peso en sus jugadores. Algo normal y nada sorprendente en este caso. Hasta los 10' fue todo muy parejo y en materia de ataque sólo se puede contabilizar un tiro desde lejos en favor de River que se fue muy desviado. Poco. Aunque a los 13', Matos no batió el arco de River de milagro.

El delantero de All Boys definió en forma débil y le permitió a Carrizo tapar el mano a mano con la pierna derecha. El equipo de Ángel Cappa zafó de casualidad por esas cosas del destino, antes del cuarto de hora de iniciado el partido.

A partir de estas jugadas que se destacaron de la demás, todo siguió el curso que mostró el comienzo del juego. Para colmo de males en el caso de All Boys se presentó un problema. Grazzini se desgarró y el equipo de Floresta perdió la poca fantasía con la que cuenta.

Igualmente lo de River seguia siendo pobre y no se avizoraba, jugando de ese modo, la posibilidad de algún gol. Y el gol estuvo cerca de nuevo del lado de All Boys, único que generó en la primera parte las jugadas más concretas. Pocas pero peligrosas.

Federico Domínguez desde posición inclinida no pudo acertar un centro que sobró a Carrizo y a toda la defensa de River que no tomó todas las precauciones. Parece que a River le cuesta que le metan los centros bien pasados.

¿Recuerda el gol de Caneo de Quilmes sobre la hora en el Monumental?. Bueno. Esta jugada fue bastante parecida, salvo que tuvo la fortuna de que no le hicieran el gol.

En un primer tiempo equilibrado desde las acciones y la tenencia de la pelota, All Boys fue el más profundo y quien estuvo más cerca de marcar. Las jugadas de Matos y Domínguez avalan nuestra afirmación.

En el arranque del complemento All Boys antes del minutos le metió un bochazo al área a River que Fabbiani (puso voluntad pero su estado es deplorable) no pudo conectar. Cappa mandó a la cancha a Ortega en lugar del joven Cirigliano que no participó (como todos) en el primer tiempo del armado del juego de su equipo.

A los 7' All Boys dio el campanazo en el partido. Una contra tomó mal parado a River y el lateral Rodríguez, de zurda, clavó un tiro rasante desde afuera del área y Carrizo nada pudo hacer. All Boys pasaba a ganar 1-0 y el partido empezó a ganar en emoción porque River quedaba obligado y presionado a salir de su letargo.

El equipo de Cappa, tal como dijimos, comenzó a jugar a la ruleta rusa. River iba al ataque con mucha furia pero dejaba la defensa abierta. Buonanotte estuvo a tiro de empate pero Fabbiani casi pone el segundo con un tiro en el travesaño.

El partido quedó abirto después del gol de All Boys porque todo podía pasar. El empate de River como la sentencia definitiva con otro gol de All Boys. Cappa mandó todo el poder ofensivo al campo de juego y puso a Funes Mori en lugar del otro pibe Lanzini. Es lo que pasa con los pibes cuando las cosas no salen bien. ¿Pero para que los ponen?.

a los 31', Guillermo Pereyra, armó un jugadón de antología y no marcó el gol de River por poquito. El joven jugador hizo toda la apilada de forma formidable que estuvo impreciso en la definición. La verdad, hubiera sido un golazo para marcar historia. Aunque vea que River llegó con peligro con una maniobra individual. De acoples, nada de nada.

José Romero se percató e hizo un cambio atinado para los minutos finales. Sacó a Fabbiani (más que agotado) y mandó adentro al rápido Ereros. La idea era matar con una contra a base de velocidad a una defensa que no juega bien como la de River.

Para los últimos minutos el partido se hizo de ida y vuelta y los dos llegaban a los arcos. Tanto Carrizo como Cambiasso tuvieron que estar atentos para atajar algunos remates con destino de gol.

Los instantes finales se consumieron sin grandes modificaciones y finalmente All Boys fue quien cantó victoria en Floresta. El equipo de Romero sumó 3 puntos vitales que por ahora lo alejan de la zona crítica. El problema lo tiene River porque no sólo que perdió. Dos de los que están debajo de los promedios ganaron y se le acercan. Hablamos de Gimnasia y Olimpo de Bahía Blanca.

Se vendrá una semana muy complicada en River llena de rumores de todo tipo. No hay que olvidar que el próximo compromiso es el superclásico. Un partido aparte que queda fuera de todo tipo de análisis previo. De todos modos, nosotros brindaremos las opiniones del caso. Diga que lo de Boca también es crítico. ¡Qué mal que están River y Boca!...