Con la efectividad del paraguayo Raúl Gómez Aquino como estandarte y una dosis de sacrificio superior en todas sus líneas, Textil Mandiyú goleó ayer a Sportivo Patria de Formosa por 3 a 0 y vuelve al grueso del pelotón de la Zona 6 del Argentino B. El partido, correspondiente a la 9ª del certamen que organiza el Consejo Federal de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), se jugó en la cancha de Libertad ante más de mil personas, y tuvo como goleadores al citado Gómez Aquino (16' y 65') y a Jerónimo Vidal (59'). Fueron expulsados Ángel Ibarra (20') y Santiago Pérez (53'), del visitante.
Fue uno de esos partidos extraños y a la vez convincente, casi especial, sobre todo por lo que estaba en juego para el local. Desde el pitazo inicial del árbitro –media hora antes de las 16.30 como se había anunciado oficialmente– hasta el escenario en donde a muchos les costaba hacer pie, hubo bastante de desprolijo dentro y fuera de la cancha. Y fue Textil el que logró sacarle provecho a la ignominia inicial para reencontrarse con su gente y, más aún, con la victoria que tanta falta le hacía.
Pero hubo un encuentro de fútbol en esta pareja zona, en la que sólo Guaraní Antonio Franco parece haberle agarrado la mano y hoy es líder absoluto. El Albo, con tres cambios en el once inicial respecto de aquel que hace dos semanas cayó en Posadas, comenzó alborotado por todo: por el mal estado del campo de juego, por el viento, por el rival que apretaba y por sus propias dudas. Pero la coyuntura se mantuvo, hasta que un desborde de Juan Miérez por derecha, previa asistencia de Alejandro Toledo, lo encontró a Gómez Aquino solo bajo el arco para sentenciar el 1 a 0 y mandarlo a Hernán Panero a buscar el balón al fondo de la red.
La visita sintió el golpe porque no lo esperaba, y quedó aún más grogui cuando su enganche se fue expulsado apenas unos minutos después por una fuerte falta en perjuicio de Esteban Valenzuela en la mitad de la cancha. Se abría otro partido y Textil quería empezar a aprovecharlo pero no podía, y arriba, en donde se lastima al rival, no lograba hilvanar jugadas. Así, los formoseños comenzaron a arrimarse con sendos disparos de su defensor Gustavo Corti –su mejor jugador– y de su centrodelantero Walter Larrea, que terminaron con buenas intervenciones de un seguro Federico Moscatelli.
La primera parte se fue sin más, pero con la sensación de que el conjunto de Alfredo Batuka Villegas lo podía definir, sobre todo por el buen tándem de centrodelanteros que conformaron Gómez Aquino y Alejandro Toledo, más el incensante despliegue de Juana Miérez.

Goles son amores
Batuka metió mano de entrada y probó al pibe Diego Valenzuela por un Matías Aspitia poco trascendente. Pareció que el cambio le vino bien al Albo, ya que el recién ingresado le dio más seguridad al traslado del balón y Leandro Altamirano se hizo patrón del juego en la zona media. Después, tras un sofocón en el área de Moscatelli, vino la segunda expulsión en Patria. Un foul desde el suelo a Mauricio Molina determinó la expulsión de Santiago Pérez, y para los formoseños el principio del fin, pero con Corti disparando desde afuera y obligando a otra brillante intervención del golero correntino.
Mandiyú comenzó a hacerse más fuerte en el medio. Y así fue que a los 14 minutos, Jerónimo Vidal encontró una bocha flotando en tres cuartos de cancha, para, de bolea, mandar a anidarla al palo izquierdo de un resignado Panero. Fue 2 a 0 y casi todo definido. No pasó mucho hasta que a los 20 minutos, una nueva asistencia de Toledo desbordando por derecha lo encontró de nuevo a Gómez Aquino para definir sin marcas. 3 a 0 y partido ahora sí definido. De ahí hasta el final las cosas no cambiaron demasiado. Villegas encontró en la vuelta de Vidal la generación de fútbol que necesitaba; con Juana, el generoso despliegue, y con Gómez Aquino, ese gol que tanto se le negaba. Fue un buen paso de Textil Mandiyú que, a pesar de volver a ganar, cree que todavía tiene mucho para mejorar. Con victorias como las de ayer, todo se hace más sencillo.