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Nuevo canciller en España y se fue Fernández De la Vega

Nuevo canciller en España y se fue Fernández De la Vega
20/10/2010 | Los 2 principales interlocutores operativos de los Kirchner en el gobierno español se han marchado. Miguel Ángel Moratinos le dejó la Cancillería a Trinidad Jiménez. Y María Teresa Fernández de la Vega le cedió la vicepresidencia 1ra. a Alfredo Pérez Rubalcaba.  

Obligado por la marcha a Cataluña de Celestino Corbacho, quien fue ministro de Trabajo, el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha anunciado una amplia remodelación que apunta a intentar que el Partido Socialista Obrero Español recupere la popularidad perdida.

El principal cambio afecta a la vicepresidencia 1ra., ocupada desde 2004 por María Teresa Fernández de la Vega, y que pasa a manos de Alfredo Pérez Rubalcaba.

Alfredo Pérez Rubalcaba en el nuevo hombre fuerte.

Doctor en Ciencias Químicas por la Universidad Complutense de Madrid y ex profesor universitario en la misma, él fue ministro de Educación y Ciencia (1992-1993) y ministro de la Presidencia (1993-1996). En la V Legislatura fue diputado por Toledo, pasando a serlo por Madrid en las elecciones de 1996 y 2000, por Cantabria en 2004 y por Cádiz en 2008. Desde abril de 2006 es ministro del Interior, cargo al que ahora le sumará la vicepresidencia 1ra.

El ministro de Interior será, además, vicepresidente 1ro. portavoz del Gobierno.

Además, se produce la entrada de caras nuevas -Ramón Jáuregui, Leire Pajín, Valeriano Gómez y Rosa Aguilar, que se estrenan además como ministros-, y desaparecioron los ministerios de Vivienda y de Igualdad.

Otra novedad es la llegada al Gobierno de Valeriano Gómez, que ocupará la cartera de Trabajo tras la salida de Celestino Corbacho. Gómez es economista del Instituto Universitario y de Investigación Ortega y Gasset, ex secretario general de Empleo e histórico de UGT (Unión General de Trabajadores, la central obrera socialista). Paradójicamente, Gómez se manifestó el 29/09 contra una reforma laboral que él deberá gestionar.

Otro cambio incorpora al veterano político vasco Ramón Jáuregui como ministro de Presidencia, hasta ahora responsabilidad de De la Vega.

Esa cartera se ocupa de ordenar e impulsar los asuntos que estudia el Consejo de Ministros y de canalizar las relaciones y la comunicación entre el Ejecutivo y el Legislativo.

Además, el Ministerio de Sanidad, hasta ahora en manos de Trinidad Jiménez, pasa a manos de Leire Pajín, secretaria de Organización de los socialistas y Nº3 del PSOE, que se estrena como ministra.

Para ocupar el lugar de Pajín en el PSOE será designado Marcelino Iglesias, que compaginará su nuevo cargo con el de presidente de Aragón, comunidad que gobierna desde 1999 en coalición con el PAR.

Por su parte, Jiménez, que recientemente ha perdido las primarias ante Tomás Gómez por la candidatura socialista a la Comunidad de Madrid, sustituye a Miguel Ángel Moratinos en la cartera de Exteriores.

Otro movimiento afecta a Rosa Aguilar, quien ocupaba la cartera de Obras Públicas en la Junta de Andalucía, se hará cargo de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, responsabilidad hasta ahora de Elena Espinosa.

Otro cambio es que desaparece el Ministerio de Igualdad, cartera de nuevo cuño muy criticada por la derecha y que ocupaba Bibiana Aído, quien ahora será secretaria de Estado en el organigrama de Sanidad, que absorbe Igualdad.

También muere el Ministerio de Vivienda, cuyas competencias pasan a Fomento, a cargo de José Blanco. Así, deja de ser ministra Beatriz Corredor, quien será secretaria de Estado en esa cartera.

Con las bajas de Miguel Ángel Moratinos, De la Vega y Espinosa, sólo queda Elena Salgado (Economía) de las personas con las que Zapatero inició su mandato en 2004.

Trinidad

Trinidad Jiménez será la nueva ministra de Asuntos Exteriores.
Jiménez cuenta ya con experiencia ministerial. De secretaria de Estado pasó a ser ministra en abril de 2009 haciéndose cargo de la cartera de Sanidad, que hasta entonces ocupaba Bernat Soria.

Su llegada al Ministerio coincidió con la aparición del virus H1N1, la gripe A. Y fue su gran oportunidad. Su gestión, y el apoyo de las comunidades, le ha permitido salir reforzada de esa alerta sanitaria.

De la Vega

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, agradeció en público a María Teresa Fernández de la Vega lo que para él ha significado la 1ra. vicepresidenta de un Gobierno en España desde el restablecimiento de la democracia: "Dedicación, trabajo de día y de noche, coraje, entrega, lucha por los derechos y las libertades".

De la Vega ha sido el valor más importante del presidente del Ejecutivo, su mano derecha, y una de las pocas piezas que permanecían desde que el PSOE dibujó su 1er. Gabinete tras ganar las elecciones en 2004.

La vicepresidenta se ha puesto al frente de todas las grandes crisis a las que ha tenido que enfrentarse el Ejecutivo desde entonces, aunque ya en la anterior remodelación del Gabinete se especuló sobre la posibilidad de su salida del Gobierno.

De la Vega ha destacado también en sus duras respuestas a la oposición en el Congreso de los Diputados. El presidente ha anunciado que ahora ocupará un puesto en el Consejo de Estado, órgano consultivo del Gobierno. Para ello tendrá que dejar su acta de diputada, ya que su próximo cargo y su escaño en el Congreso son incompatibles.

Su llegada al Ejecutivo se produjo tras una larga trayectoria política, de 20 años, y con una dilatada experiencia adquirida en la gestión de altos cargos, con Gobiernos socialistas, y en la labor de coordinación y elaboración de propuestas como secretaria general del Grupo Parlamentario Socialista desde 1998.

Llegó a la política con el cambio que encabezó Felipe González y entró, sin carnet del PSOE. Gran conocedora del ámbito judicial, desarrolló su carrera profesional en la Administración de Justicia -accedió a través del cuerpo de secretarios judiciales y llegó a magistrada de lo Social- antes de dedicarse plenamente a la política judicial.

Soltera y feminista, siempre ha mostrado gran sensibilidad hacia los asuntos sociales y un considerable temple para afrontar las numerosas situaciones conflictivas con las que le ha tocado bregar.