En Los Mercados Cambiarios
El FMI confirma: La 3ra. Guerra Mundial ya se pelea

El FMI confirma: La 3ra. Guerra Mundial ya se pelea
10/10/2010 | La asamblea anual del FMI concluyó sin consenso sobre la guerra de divisas. El director gerente, Dominique Strauss-Kahn, dijo que "la pata caliente queda en manos del G-20", que se reunirá en noviembre. El comunicado final pide una "acción urgente" para aumentar la supervisión. Los países miembros del FMI han constatado que la recuperación global avanza a 2 velocidades: lenta en el mundo desarrollado y rápida en el emergente. Asimismo, los 187 socios del FMI se han comprometido a rechazar el proteccionismo "en todas sus formas" ante el temor a que la actual "guerra" de divisas derive en un enfrentamiento comercial a escala mundial.
 

El secretario del Tesoro de USA, Timothy Geithner, ha reclamado que el Fondo Monetario Internacional (FMI) refuerce su papel de supervisor de los mercados de divisas en momentos de grandes tensiones en los tipos de cambio.

"Una de las misiones centrales del FMI es la de llevar a cabo una vigilancia rigurosa del sistema monetario internacional", señaló el titular del Tesoro en el texto de su discurso ante el Comité Monetario y Financiero Internacional (IMFC), el principal órgano ejecutivo del FMI.

Geithner añadió que el organismo multilateral "debe reforzar su supervisión de las políticas cambiarias y las prácticas de acumulación de reservas".

El funcionario estadounidense destacó que "la excesiva acumulación de reservas a escala global está conduciendo a serias distorsiones en el sistema monetario y financiero internacional e inhibiendo el proceso de ajuste internacional".

Las fluctuaciones en los mercados de divisas dominaron la reunión anual conjunta del FMI y el Banco Mundial, en Washington DC.

Los bajos tipos de interés en países desarrollados como USA han provocado una estampida masiva de capitales hacia los países emergentes en busca de una mayor rentabilidad.

Ese flujo de capitales, sumado a la mayor fortaleza económica de los emergentes, ejerce una creciente presión sobre sus divisas.

Países emergentes como Brasil aducen que las estimulantes políticas monetarias de los países desarrollados están provocando una depreciación de monedas como el dólar, una debilidad que Washington trata de aprovechar, dicen, para potenciar su sector exportador.

A la debilidad del dólar se suma la del yuan, que mantiene artificialmente baja su divisa.

Eso ha provocado intervenciones de distintos países desde Japón hasta Corea del Sur y Brasil, en una tendencia que los expertos teme acabe desencadenando una guerra comercial a nivel global.

En ese contexto USA ha encabezado en Washington DC una campaña para que el FMI tenga un papel más enérgico en las disputas sobre las monedas y que asegure que las políticas económicas internas de los países no frenen el crecimiento mundial (buscando respaldar los eternos esfuerzos para persuadir a China que aprecie su moneda de forma más rápida).

La llamada 'guerra de las divisas' se ha apoderado de las sesiones del FMI, que ya esta evaluando la posibilidad de dar más relevancia a la vigilancia de 5 potencias clave: USA, la Eurozona, China, Japón y Reino Unido.

Esa estrategia se llevaría a cabo emitiendo los informes anuales sobre estas potencias de forma simultánea para medir de mejor manera si sus políticas pueden tener consecuencias no previstas en otros países.

El director del FMI, Dominique Strauss-Kahn, ha aprovechado su discurso ante la Asamblea del FMI para pedir a los países que retrocedan y eviten el surgimiento de una "guerra de divisas", término que utilizó por 1ra. vez el ministro brasileño, Guido Mantega, y que ya se ha extendido entre los Gobiernos.

Strauss-Kahn ha insistido en pedir a los países en que no usen sus divisas como "armas" económicas. "La Historia nos ha demostrado que no es una solución. Lo que necesitamos es más cooperación en el sistema monetario e internacional", sostuvo.

Christine Lagarde, ministra de Economía de Francia, país que presidirá el próximo año el G-20, ha dicho que que la creciente frecuencia de las crisis financieras revelan la debilidad en la coordinación en las políticas económicas, especialmente las cambiarias. Es por ello que está de acuerdo en otorgar al FMI un mayor rol en esa coordinación.

Algunos críticos señalan, sin embargo, que el FMI no puede ser una voz respetada en la economía mundial hasta que todos sus miembros (los emergentes) sientan que sus propuestas son oidas y tomadas en cuenta a la hora de llegar a decisiones importantes.

Comercio

"El rechazo al proteccionismo en todas sus formas debe de seguir siendo un elemento clave de nuestra respuesta coordinada a la crisis", señaló el comunicado final de la reunión del Comité Monetario y Financiero Internacional (IMFC), el principal órgano ejecutivo del FMI.

Pese a las actuaciones individuales en los mercados cambiarios que han tenido lugar en las últimas semanas, los socios del FMI subrayaron hoy su "fuerte compromiso" con la cooperación, para asegurar, dijeron, un crecimiento "fuerte, sostenible y equilibrado".

El Comité indicó que las prioridades globales de los titulares de Economía y Finanzas serán a partir de ahora hacer frente a los focos de debilidad en el sector financiero, asegurar un fuerte repunte de la demanda privada y la creación de puestos de trabajo. A eso se suma el compromiso con unos niveles de endeudamiento "sostenibles".

Los asistentes al encuentro señalaron, por lo demás, que tanto los países deficitarios como los que disfrutan de superávit tienen "responsabilidades" que cumplir.

La asamblea que concluye hoy ha puesto de manifiesto que la recuperación global avanza a dos velocidades, lenta en el mundo desarrollado y rápida en el emergente.

El FMI ha insistido en que es necesario un mejor equilibrio que pasa porque la demanda privada sustituya a la pública que jugó un papel clave durante la crisis y porque los países deficitarios ahorren y los que tienen superávit estimulen la demanda doméstica.

Por lo demás, el encuentro acabó, como se esperaba, sin acuerdo para un trasvase de poder en el FMI que de a los emergentes una mayor influencia en el organismo.

El comunicado indica, eso sí, que la acción en ese frente es "urgentemente necesaria".

El texto insiste en que las reformas para dar más voz y voto en el organismo a los países emergentes son "críticas para la legitimidad y efectividad" de la institución.

Los países miembros solicitaron al director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, que dada la urgencia del asunto informe a los socios sobre los avances en esa reforma para finales de este mes.