Seún Wikipedia, Caroline Wozniacki es hija de padres polacos habla damés, polcaco, inglés, y también ruso. Su padre es Piotr y su madre Anna. Piotr Wozniacki es su entrenador. Ella es de una familia muy orientada a los deportes.

Su madre pertenecio al equipo nacional polaco de voleibol y su padre jugo en los equipos de futbol polacos Miedź Legnica y Zagłębie Lubin, Mannheim Germany, y Danish club Boldklubben 1909. Tiene un hermano Patrik que es futbolista profesional en Dinamarca.

La danesa en cuestión puso hoy fin al reinado de la estadounidense Serena Williams al convertirse en la nueva número uno del tenis mundial. Wozniacki, de 20 años, derrotó en Pekín a la checa Petra Kvitova por 6-3 y 6-2 para avanzar a cuartos de final. Es la primera vez que Dinamarca le da un número uno al tenis mundial.

Siempre soñó con ser la número uno del mundo, aunque posiblemente no en tenis, porque si algo conserva desde niña Wozniacki es una irrefrenable pasión por el fútbol.

"Es mi deporte favorito", contó en una reciente entrevista en París, aunque enseguida se apresuró a aclarar: "Después del tenis, claro".

La joven de 20 años que desde el próximo lunes reinará en el tenis mundial tras desplazar de la cima a Serena Williams nació el 11 de julio de 1990 en Odense, la tercera ciudad más grande de Dinamarca, en el seno de una familia de origen polaco y vinculada al fútbol.

Su padre y actual entrenador jugó en la Bundesliga alemana y luego en la primera división de Dinamarca. También su hermano fue jugador profesional.

Por eso los Wozniacki compartían una costumbre: "En casa siempre nos reuníamos todos frente a la tele cada vez que había un partido. Pasé muchas horas mirando fútbol".

Acerca del ranking y algunos comentarios:

¿Cuál es el peor escenario para la WTA?

1) Tener a una número uno del mundo como Serena Williams, que sólo ha jugado 6 torneos en 2010.

2) Tener a una Nº1 como Caroline Wozniacki, que aún no ha ganado un torneo de Grand Slam.

Ambas opciones tienen una carga negativa notable, que daña la imagen de un circuito femenino bastante golpeado.

Lo ocurrido con Serena este año no tiene precedentes. Durante la primera mitad, la menor de las Williams se aferró nuevamente a su calendario limitado de torneos, que en 2008 la llevó a jugar sólo 13 eventos, y 16 en 2009. Y luego de Wimbledon la estadounidense directamente no jugó, tras un misterioso accidente ocurrido supuestamente a la salida de un bar en Munich, que le provocó cortes profundos en su pie derecho.

Conclusión: Serena disputó apenas 6 torneos en lo que va de la temporada. Triunfos en el Australian Open y el All England, final en Sydney, semifinal en Roma, cuartos en Roland Garros y octavos en Madrid. Con esto le alcanzó para mantener el primer puesto del ranking, hasta ahora. Es la mejor, por una legua. Pero casi no juega.

Lo de Wozniacki es lo opuesto. Caro lleva 21 torneos jugados esta temporada. Sus 5 títulos la ubican como la más ganadora del 2010. Desde 2007 ninguna tenista alcanzaba esa cifra (en aquel año Justine Henin ganó 10 torneos). Y su ascenso a la cima de la WTA lo concreta con sólo 20 años. Hay mucho mérito en lo que la danesa de sangre polaca ha logrado hasta ahora.

Pero Wozi es, al mismo tiempo, la tercera jugadora en los últimos tres años que alcanza el Nº1 del mundo sin haber ganado siquiera un título de Grand Slam. La serbia Jelena Jankovic y la rusa Dinara Safina son sus predecesoras en este dudoso mérito.

Durante todo 2010, Caroline ha fallado rotundamente en los torneos que más importan: perdió en los octavos de Australia ante Na Li (17ª del ranking); cayó en 4tos de Roland Garros ante Francesca Schiavone (17ª); quedó eliminada en los 8vos de Wimbledon a manos de Petra Kvitova (62ª); y alcanzó las semis del US Open, antes de ceder frente a Vera Zvonareva (8ª).

En todos estos partidos Wozniacki era absoluta favorita, y terminó derrotada. Siempre en sets corridos.

Aún no flota sobre ella la conclusión de que sucumbe ante el miedo escénico, como ocurre con Safina y Jankovic. Pero si en Australia 2011 no concreta una actuación acorde a su nuevo ranking, los dedos acusadores comenzarán a señalarla.

En cuanto a su juego, la danesa cuenta con armas para brillar. Es sólida desde ambos lados, apoyada en un físico imponente, y ha demostrado rasgos de luchadora. No es volátil como Ana Ivanovic y Victoria Azarenka. Tiene el hambre que parece faltarle a Sveta Kuznetsova. No está en la parte final de su carrera, como Clijsters y Henin. Y lo suyo no serà un espejismo, como ocurre con Schiavone.

Ahora recaerá sobre Sunshine -como la sigue llamando su ex coach Sven Groeneveld- toda la presión de ganar un título de Grand Slam, y demostrar que no es una versión joven de Elena Dementieva, la mejor jugadora del mundo que aún no ha ganado un Major. Sólo ese logro legitimará su presencia en la cima. De no conseguirlo, escucharà constantemente que "Serena sigue siendo la mejor". Con toda razón.

Pero con Caro Wozniacki, el sol comienza a brillar tibiamente en el Planeta WTA. Hay pronóstico de buen tiempo. Veremos si dura.