Los policías están expuestos a la violencia y el fin de semana dos de ellos, pertenecientes a la Fuerza de seguridad correntina, sufrieron lesiones muy graves, en la ciudad capital y en Santo Tomé. Uno resultó con fisuras en el tabique nasal y una costilla, además de serio compromiso en la visión de un ojo, y el restante con fractura de cráneo.

El episodio de mayor dimensión tuvo como víctima al cabo José Álvarez, quien realizaba un servicio de vigilancia en el casino de la localidad del interior.

Ayer, el efectivo fue atacado por una patota compuesta por más de diez sujetos, quienes le pegaron en la cabeza con un objeto contundente y lo dejaron tendido en el piso, inconsciente y manando abundante cantidad de sangre.

Todo comenzó alrededor de las 5, cuando una numerosa cantidad de jóvenes salió de un local bailable y comenzó a provocar disturbios en distintas zonas de Santo Tomé, agrediendo a transeúntes e incluso a un patrullero, al que le arrojaron piedras y botellas.

De la esquina de Mitre y Ángel Blanco las escaramuzas siguieron hasta Mitre y Beltrán, donde Álvarez quedó en medio de los revoltosos, en la vereda del lugar asignado para su custodia.

El cabo fue llevado de urgencia al hospital local y luego derivado a la ciudad de Corrientes. Su estado de salud es delicado. Aparte de la fractura en la cabeza presenta cortes y hematomas.

Una redada finalizó con la detención de seis presuntos involucrados, de 20, 21, 22, 23, 26 y 32 años.

En Capital, un oficial identificado como Eduardo Encinas Romero fue golpeado mientras custodiaba un negocio de telefonía celular, al que tres delincuentes ingresaron con fines de robo.

Sorprendido por la espalda, el policía recibió un puñetazo en el rostro, con el agravante de que el maleante llevaba colocada una manopla.

La agresión se produjo a las 17:30 del sábado, en un local de Hipólito Yrigoyen al 2400, donde Encinas Romero cayó al piso y recibió una andanada de patadas.

Una chica que atendía el lugar observó todo y por fortuna no salió lastimada.

Los autores del ataque rompieron un exhibidor y escaparon corriendo con un teléfono celular.

El oficial presenta un gran hematoma en el ojo izquierdo, con serio compromiso de la visión. También quedó con fisura del tabique nasal y una costilla.

Por una razón de jurisdicción intervino la comisaría Quinta y la causa fue caratulada como robo calificado en poblado y en banda y lesiones graves.

En una situación tan delicada ambos efectivos requieren la atención de las máximas autoridades de la Fuerza provincial.