Los remiseros aseguran haberse convertido en los últimos tiempos en uno de los blancos predilectos de la delincuencia. En varias oportunidades se desplegaron dispositivos especiales para brindar protección a los trabajadores del volante. Empero, según acusan, en la actualidad no se realizan y hay hechos de inseguridad que repiten lugar y modalidad. Esta semana se reunirán para hablar sobre esta problemática que afecta al sector.
Sucede que a mediados de agosto, la Asociación de Remiseros de Corrientes presentó un pedido formal para reunirse con el ministro de Gobierno y Justicia, Gustavo Valdés, para analizar los problemas de inseguridad que sufre hace tiempo el sector y solicitarle un dispositivo en las zonas de mayor riesgo. Hasta el momento no recibieron una respuesta favorable.
En concreto reclaman el regreso de los operativos de seguridad en barrios claves a los que ahora no pueden ingresar por el alto índice de inseguridad que se vive.
“Nosotros vemos que no hay un trabajo de seguridad”, reflejan referentes para además resaltar que “los hechos siempre se dan en los mismo lugares”. Es por eso que piden que se implemente un dispositivo específico para evitar que vuelvan la ola de robos que supieron sufrir meses atrás.
“Se dan los mismos hechos de siempre en los mismo lugares”, confirmó Castillo quien sostuvo que no se dan tantos robos porque toman mayores precauciones.
“Los remiseros avisan sus destinos y no entran a ciertos lugares para evitar ser víctimas de los asaltos”, sostuvo el portavoz, “esta situación no es nueva y además de ponerse en riesgo la integridad física del trabajador, vemos reducido nuestro campo laboral porque ya no entramos a ciertos barrios y la rentabilidad baja”, acotó.
“Este fin de semana un chofer recibió cinco puntazos en el barrio Pío XI. Un año antes había ocurrido un hecho similar en la misma zona”, sostuvo. “La falta de seguridad perjudica sustancialmente nuestra actividad. Es muchísimo el dinero que nos llevó la delincuencia porque seguimos siendo una presa fácil”, insistió.