Efectivos del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) detuvieron a tres supuestos paramilitares colombianos, entre ellos un policía de un pueblo cerca de la frontera con Colombia, e incautaron un alijo de armas, anunció el gobierno de Hugo Chávez.

Los presuntos paramilitares fueron atrapados durante una operación encubierta en Rubio, a unos 50 kilómetros de la frontera, informó el gobierno venezolano en un comunicado. Los sospechosos estaban siendo interrogados por los fiscales después de su detención la semana pasada, agregó.

Los sospechosos -Luis Arfilio Salcedo Fernández, un oficial de la Policía estatal; Rivera Ardila Enadir, la esposa del oficial; y Albarracín Romero Enadir- son los presuntos miembros de un grupo paramilitar conocido como "Las Aguilas Negras", que opera en varios estados a lo largo de la frontera, según el comunicado.

La organización criminal está involucrada en extorsión, secuestros y narcotráfico, entre otras actividades ilegales.

Agentes del Sebin incautaron dos fusiles de asalto, una subametralladora, un revólver, una escopeta calibre 12 y una granada de gas lacrimógeno, junto con municiones para las armas de fuego, según la declaración del domingo. Los números de serie de varias de las armas habían sido borrados.

Los adversarios políticos de Chávez acusan al gobierno de tomar medidas enérgicas contra los paramilitares que cruzan la frontera para operar en territorio venezolano, pero que las autoridades hacen caso omiso en gran medida de la presencia de rebeldes colombianos que se refugian en suelo venezolano.

Chávez niega que le ofrezca refugio a los rebeldes, afirmando que el ejército hace todo lo posible para mantenerlos fuera del país. Recientemente le prometió al presidente Juan Manuel Santos que Caracas intensificará sus esfuerzos para capturar a los paramilitares y rebeldes colombianos que ingresan desde el otro lado de la frontera.

El anuncio no se realiza en cualquier momento, sino en medio de las campañas para las próximas elecciones legislativas en Venezuela, más precisamente cuando la imagen positiva de Chávez no supera el 50%.

La gestión del gobierno del presidente Hugo Chávez es percibida negativamente por 51% de los ciudadanos; mientras 46% la considera positiva.

La más reciente encuesta de Hinterlaces, presentada esta semana en las Jornadas del Iesa sobre Escenarios Electorales, indica que 64% de los venezolanos percibe la situación económica actual como negativa y 34% cree que es positiva.

Esta apreciación permea directamente sobre la figura del presidente Hugo Chávez, cuya popularidad mantiene una tendencia al descenso: en 2008 fue de 53%; en 2009 bajó a 50% y el promedio en lo que va de año es de 42.2% (39% en marzo, 41% en abril, 44% en mayo, 41% en junio y 46% en agosto).

Para Oscar Schémel, presidente de la firma, los números revelan un desencanto sostenido de la población respecto al liderazgo del Presidente y su capacidad para resolver los problemas concretos de la gente.

Schémel explica que a pesar de las percepciones negativas sobre la gestión de gobierno, y tomando en cuenta que 64% está de acuerdo con que Chávez traspase el poder a un nuevo liderazgo en 2012, el jefe de Estado continúa seduciendo a las masas más vulnerables, al comportarse como un líder religioso que afianza la fe de sus seguidores.

Explica que el discurso del Primer Mandatario logra anclarse en esta población gracias a un mensaje que genera "miedo a la separación", sustentado en una idea de gran impacto: "sin mí ustedes pasarán necesidad y serán excluidos porque nadie los amará como yo". La situación se hace más compleja porque la oposición no ha logrado construir una alternativa sólida que sea percibida como viable.

De hecho, el mismo estudio muestra que para 29% de los consultados, los jóvenes y nuevos líderes tienen las mejores ideas para resolver problemas puntuales como la inflación y el desabastecimiento; mientras el Presidente suma 28% de las preferencias y los empresarios son señalados por el 24%.