DETALLES DEL ALLANAMIENTO EN EL BARRIO HIPÓDROMO
Centro de venta de drogas era un “emprendimiento familiar”

29/08/2010 | Tres hermanos que viven en la misma casa incursionaron en el “negocio” de comercializar marihuana y cocaína. Lo hacían frente a sus hijos menores e incluso la “mercadería” la ocultaban entre juguetes. En presencia de la Policía llegaron a aparecer nueve “clientes”.

 

La casa del barrio Hipódromo de la capital correntina y utilizada como centro de venta de drogas, allanada el viernes por la Policía, pertenece a tres hermanos que realizaban el “negocio” frente a sus hijos menores.
Entre otros detalles del procedimiento de la Dirección de Toxicomanía trascendió que la marihuana y cocaína incautadas estaban ocultas entre juguetes.
Como resultado de la investigación policial fueron detenidos dos hombres y dos mujeres.
“Las mujeres y uno de los hombres son hermanos y la otra persona es el concubino de una de ellas”, explicó una fuente cercana a la causa.
Anteayer, los efectivos sorprendieron a los involucrados en una vivienda situada en Los Tilos y Caracas, a una cuadra y media de la avenida Centenario.
Adentro del domicilio había alrededor de diez personas, entre ellas chicos de 1 y 2 años.
Con una orden de requisa los policías hallaron 800 gramos de marihuana, dosis de cocaína, una balanza de precisión, cuchillos, ocho teléfonos celulares y dinero en billetes de baja denominación.
En medio de la redada, al lugar llegaron nueve “clientes”, la mayoría adolescentes, que no sabían de la presencia de la Policía. Fueron demorados y luego quedaron en libertad.
El allanamiento fue el final de una investigación iniciada dos meses antes, con la anuencia del Juzgado Federal.
Los consumidores que habitualmente concurrían al lugar eran en su mayoría menores, cuyas edades oscilan en 15, 16 y 17 años.
No es la primera vez que la Policía efectúa un allanamiento a esa vivienda. Antes lo habían hecho en una causa iniciada por robo.
Uno de los hombres apresados, de apellido Romero, cuenta con antecedentes penales.
Para revisar cada recoveco de la casa los efectivos fueron ayudados por la perra “Tijú” de la División Canes.
En tanto, el personal de Toxicomanía solicitó colaboración de forma preventiva a la Policía de Alto Riesgo (PAR). Sin embargo, en ningún momento hubo inconvenientes porque los detenidos no opusieron resistencia.
Las cuatro personas quedaron a disposición de la Justicia en carácter de incomunicados.