Quizá no se haya iluminado ninguna de sus figuras ni se haya develado un sistema aceitado, vistoso. Pero Boca, a fuerza de empuje y coraje, salió decidido a buscar el triunfo y por ahora lo consigue. En La Bombonera, ante su gente, y contra Vélez, nada menos.

El primer gol llegó a los 36 minutos del primer tiempo y fue, si se quiere, un premio para las ganas de Sebastián Battaglia, quien 20 segundos antes había sacado un disparó violentísimo que despejaba al córner Germán Montoya.

A la salida de ese tiro de esquina, el mediocampista histórico del equipo "xeneize" aprovechó un rebote para marcar el 1-0.

Antes, sólo claras muestras de actitud por parte del conjunto de Borghi, cuyos soldados rasparon y metieron como no se había visto en lo que va del Apertura.

Hubo nerviosismo, eso sí. Una dura entrada de Clemente Rodríguez sobre Maximiliano Moralez a los 26 minutos de juego dio lugar a un enfrentamiento entre jugadores de ambos equipos que tuvo como principal protagonista a Santiago Silva.

En el complemento, Boca no cedió ni un solo metro y entendió que asegurarse el resultado era cuestión de ganar la batalla en el mediocampo. Lo consiguió y le sumó otro gol de pelota parada, esta vez, a la salida de un tiro libre. Lucas Viatri fue el encargado de mandar la pelota a la red, en fina posición adelantada. 2-0.