De ayer a hoy se instaló en el ambiente que, pase lo que pase con Boca el domingo con Vélez en la Bombonera, Claudio Borghi seguirá en el cargo. Lo dijeron algunos dirigentes y hasta el mismo ayudante de campo del entrenador, el 'Chino' Batista, el hermano del Checho y el Bocha. En definitiva, era el que mejor jugaba al fútbol de los 3 hermanos Batista pero paradójicamente fue el que no llegó. Aunque este no es el tema que nos ocupa.

Si bien esto sería bueno que así suceda cuando hablamos de Claudio Borghi, porque el fútbol vive inmerso en una locura, desde nuestro punto de vista no pondríamos las manos en el fuego. Si Borghi dijo que espera una reacción de sus jugadores y no la tiene, ¿qué hará el entrenador de Boca?. Además, en caso de una derrota, ya va más allá de Borghi o de cualquiera. ¿Cómo quedará el ánimo del hincha de Boca para con su equipo afuera del campeoanto antes de empezar?.

Muchas dudas pueden plantearse de cara al futuro porque además hay que contemplar el resultado que se pueda dar. Si Vélez golea en la Bombonera, no creemos que Borghi siga en su cargo por más que se haya instalado esta corriente de paz y amor. Que se puede dar, seguro. Vélez, hoy, está mucho mejor que este frágil e inexpresivo Boca Juniors. Aunque sabemos que hablamos de Boca y que juega en su cancha. Este es el panorama y la realidad.

Vélez tiene en sus manos los destinos de Boca en este Torneo por encima de Borghi, si usted lo prefiere. De esto se trata la historia más que la continuidad del entrenador. Si Vélez gana en la Bombonera reafirma su candidatura además de dejar en la banquina definitivamente a un equipo que no tendrá chances. veremos que pasa, los dos pueden ganar pero Vélez da más seguridades en este caso por presente y pasado cercano.

En cuanto a lo deportivo, estamos en la antesala de un choque que ha dejado mucho en los últimos tiempos. Últimamente hay lluvia de goles en este duelo especial: 33 en los últimos 7 partidos , desde el 3-3 en el Clausura 2004. Sin olvidar el 4-4 para el infarto de este año en Liniers (récord de Martín Palermo). Y aunque la paternidad de Boca en este periodo es notoria (ganó 5, empató 1 y perdió 1), el presente invicto de Vélez y la racha negativa de Boca, es una buena combinación para suponer que el choque del próximo domingo no será la excepción.

Inolvidable fue el último partido que jugaron en La Bombonera, el 4 de octubre del año pasado. Vélez estaba segundo con 14 puntos, a dos de Estudiantes, y Boca apenas sumaba 5 y el futuro del Alfio Basile era incierto. En el inicio del segundo tiempo Vélez ganaba 2-1 y Boca estaba 'groggy' cuando el uruguayo Rodrigo López erró de manera increíble el 3-1. Boca reaccionó con un golazo de Riquelme. Luego, la hazaña. Palermo marcó el 3-2 con un cabezazo fortuito desde casi la mitad de la cancha, tras una salida fallida de Montoya.

El año anterior, en el Apertura 2008, Vélez ganó 3-2 en La Boca después de 10 años. Boca estaba puntero con San Lorenzo y con la derrota relegó ese privilegio. Al final fue campeón, pero tuvo que desempatar con Tigre y con San Lorenzo. Los últimos dos choques son una muestra. Boca y Vélez siempre juegan por algo y esta vez tiene el condimento extra de la situación de Claudio Borghi.