El juicio culminó y el condenado fue alojado en la Unidad Penal Nº1.
Un hombre fue condenado por someter a su hijastra, desde que la víctima tenía 11 años. El testimonio de la menor fue fundamental para determinar la culpabilidad del acusado que hasta minutos antes de conocer la sentencia se declaró inocente.
El Tribunal de la Cámara en lo Criminal Nº 2 de Corrientes halló a Sergio Rolón, de 36 años, penalmente responsable del delito de abuso sexual agravado.
El juicio se llevó a cabo en el edificio Patono y el tribunal estuvo presidido por la jueza Cinthia Godoy Prats, secundado por los jueces Eduardo Panseri y María Elisa Morilla. En representación del Ministerio Público como fiscal se desempeñó el doctor Gustavo Schmitt.
En el debate desfilaron varios testigos, entre ellos la menor que hoy tiene 15 años. En presencia de psicólogos, la víctima hizo un relato pormenorizado de las vejaciones a la que fue sometida desde que tenía 11 años. Contó que los abusos se concretaban en los momentos que su madre se ausentaba de la casa para ir a trabajar pero nunca decidió hablar por miedo a represalias. Sin embargo, el último ataque sexual la llevó a escapar de su casa con su hermanito de un año en brazos y se dirigió a la Comisaría de la Mujer y el Menor a denunciar el hecho. Allí relató que su padrastro la había atado a una cama y la violó. Su madre fue citada por la Justicia y denunció el caso que fue caratulado como abuso sexual con acceso carnal.
Ayer, al momento de dar su alegato el fiscal Gustavo Schmitt, de acuerdo a las pruebas recolectadas en la etapa de instrucción, solicitó al tribunal que el imputado que se desempeñaba como chofer de un camión repartidor de mercaderías, se le aplique la pena de 12 años de prisión. Luego de un receso la presidente de la Cámara, la jueza Cinthia Godoy Prats condenó a Sergio Rolón a 12 años de prisión.

La causa
De acuerdo a la investigación todo se inició en el 2006 en la localidad de Saladas donde la menor residía con su madre y el padrastro. Cuando la víctima tenía 11 años comenzó a ser acosada por el depravado que aprovechaba la ausencia de su esposa y la manoseaba. Los ataques se volvieron frecuentes una vez que se mudaron a la capital correntina. La familia se radicó en el barrio Río Paraná y el matrimonio tuvo tres hijos.
En octubre de 2008 la madre de la niña debió ser internada con graves quemaduras en el cuerpo. Según la pesquisa fue rociada con combustible y prendida fuego en una pelea que mantuvo con su pareja, pero ella aún niega que haya sufrido las lesiones en esas circunstancias.
Por las graves heridas que sufrió, la mujer permaneciera hospitalizada. En tanto su hija y los tres niños quedaron al cuidado de Rolón.
En esa ocasión la menor fue tomada por la fuerza por su padrastro que la golpeó y la arrastró hasta una cama. Allí la ató y la sometió. Horas después la niña de entonces 13 años, fue liberada y con la excusa de salir a dar un paseo con su hermanito de un año, escapó de su hogar y se dirigió a la Comisaría donde contó a los policías lo que había ocurrido.

Trágica vida
Cuando tenía apenas 3 años, la víctima fue abandonada por su madre que decidió separarse de su pareja, un trabajador forestal que residía en la localidad de Tabay. La mujer inició una relación amorosa con Sergio Rolón y se fue con él.
La niña quedó al cuidado de su padre, pero cuando cumplió 7 años, su madre, decidió ir a visitarla y reclamó su tenencia.
La justicia falló a su favor y la menor se mudó con ella y el padrastro que luego se convertiría en su verdugo. Ahora que finalizó el juicio, la adolescente de 15 años volverá a vivir con su padre.