Damnificados relataron  el mal momento vivido al recibir las llamadas extorsivas efectuadas desde la cárcel local, a través del numeral 19, (cobro revertido) donde los perpetradores del hecho hacían creer que uno de los integrantes de la familia en cuestión se encontraba detenido o secuestrado.
Relataron que los estafadores se hacían pasar por policías, e intimidaban con lenguaje técnico. Una vez que lograban que la víctima entrara en pánico, solicitaban información personal y privada a los efectos de utilizarlos en otras futuras estafas.
Desde la Unidad Regional Segunda advirtieron que esta actividad hace ya tiempo se practica desde esos ámbitos y aún en Goya, escapa a los controles dentro de la unidad carcelaria.
Ya existen diversos casos en la ciudad de personas que reciben llamados telefónicos realizados desde las cárceles, que les hacen creer que un familiar ha sido secuestrado, y que para liberarlo, sin cortar la comunicación deberá comprar una cierta cantidad de tarjetas telefónicas cuyos códigos de uso deberá suministrar a través de la línea, a la persona que formula la amenaza.
Una vez cometido el engaño, las tarjetas telefónicas se comercializan entre los presos dentro de las cárceles.
De todas maneras para llevar tranquilidad a los habitantes de Goya, se comunicó lo ocurrido a la Alcaidía local donde se tomaron las medidas necesarias con el fin de que cesen los llamados extorsivos de los detenidos.
Analizan como medida preventiva, custodiar a los reos cuando realizan los llamados a sus familiares.