Sociedad
En San Cayetano, Bergoglio habló de "violencia desatada" por la inseguridad

En San Cayetano, Bergoglio habló de "violencia desatada" por la inseguridad
07/08/2010 | Durante la misa central en el santuario de Liniers, pidió “protección” al patrono del trabajo. El templo se abrió a medianoche.
 

El arzobispo de Buenos Aires y primado argentino, cardenal Jorge Bergoglio, pidió hoy a San Cayetano "protección" ante la inseguridad que produce "tanta violencia desatada en nuestra sociedad".

 

"La protección que pedimos es para todas las necesidades de nuestra vida: la salud, el pan, el trabajo. También pedimos protección ante la inseguridad que produce tanta violencia desatada en nuestra sociedad", recalcó.

 

Fue durante la misa central por la fiesta de San Cayetano, a cuyo santuario del barrio porteño de Liniers acuden miles de devotos para pedir pan y trabajo y también agradecer haberlo recibido.

 


Ayer, el párroco del templo, el sacerdote Gerardo Castellano, había agregado otra temática social al alertar sobre una situación de "desocupación estructural", al tiempo que resaltó un descenso en la cantidad de asistentes debido a la situación económica.

"La desocupación estructural es lo que más se percibe. Acá lleguen muchos niños que desde que nacieron no conocen a nadie de su entorno que haya trabajado", advirtió el sacerdote en diálogo con la agencia DyN.

Castellano reconoció que la gente ayuda menos por la inflación, al destacar la caída "sustancial" que sufrieron en los últimos dos años las donaciones de alimentos no perecederos y ropa que los fieles acercan al santuario de Liniers. "Diría que a la mitad. Nosotros tuvimos que decirle a las villas miserias que los bolsones de comida se los entregamos mes por medio y no en forma mensual", expresó.

Las puertas del santuario se abrieron a la medianoche. Durante todo el día habrá oficios en las horas impares, desde las 13 a las 23.

Unos 1.500 voluntarios laicos, 200 sacerdotes y 800 scouts asistirán a los fieles, a quienes repartirán pan, caldo y mate cocido. El templo va a permanecer abierto hasta que ingrese el último de los peregrinos, en la madrugada del 8.