La desaparición de menores de sus hogares crece diariamente en la región, y la provincia de Corrientes no está ajena a dicho flagelo. En el Registro Nacional de Información de Personas Menores Extraviadas señalaron que en todo el Nordeste hay unos 500 casos denunciados, aunque en la actualidad sólo se avanza en la búsqueda de 90 de ellos.
Integrantes correntinos del Registro Nacional de Información de Personas Menores Extraviadas informaron que el 80 por ciento de los niños que faltan de sus hogares es por la pobreza, mientras que hay un 5 por ciento que es víctima de trata y el 15 restante se convierte en “botín de guerra” de los padres.
La pobreza es la principal causa de la ausencia de los niños de sus hogares, informó Esteban Díaz Bordaberry, del Registro Nacional de Información de Personas Menores Extraviadas. “Increíblemente, aunque se está mejorando en ciertos aspectos para sacar a los niños de la pobreza, aún hay un 80 por ciento de menores extraviados que se ausenta de sus hogares por el bajo nivel económico”, manifestó.
Entrevistados por el programa Bien de radio, los referentes del sector desnudaron la cruda cifra que se da en el país y en Corrientes. “Los chicos que se van de sus casas, que tienen entre 12 y 18 años, pertenecen mayormente a sectores sociales medio bajos, viven en barrios humildes y responden a una estructura de familia rota, de padres desocupados, violencia doméstica y abusos, donde el chico está expuesto a una situación que le provoca rechazo”, manifestó Díaz Bordaberry.
El referente del Registro, informó además que de la totalidad de los niños perdidos, “un 5 por ciento es secuestrado para trata, de los cuales un alto porcentaje se va con connivencia de los padres”.
Por último, hay un 15 por ciento de pequeños de entre 0 y 10 años que es víctima de alguna sustracción parental. “Los niños se convierten en botines de guerra de los padres cuando se separan, y uno de ellos se lleva a los chicos”, agregó.

Seguimiento de los casos y asistencia a familiares
Sobre el final, comentaron que la tarea de los integrantes del Registro Nacional de Información de Personas Menores Extraviadas no concluye con la recepción de la denuncia y la búsqueda, sino que ante un caso de extravío registrado, se investiga y también se mantiene una permanente comunicación con la familia, a la que se le brinda apoyo y asistencia. Y además, el equipo técnico y legal realiza un seguimiento para ver cómo avanza el caso”, señaló.