A 25 días de la agresión sexual a una niña de 11 años, el acusado sigue prófugo. Desapareció de los lugares que solía frecuentar en Resistencia, donde tiene radicado su domicilio. El depravado, que tiene antecedentes por este tipo de delitos, conducía un remís la madrugada en que atacó a la nena. Fue descubierto por una patrulla de la comisaría 3ª. Días después, el Fiat Uno rojo en el que se desplazaba fue hallado y secuestrado por la policía. Fuentes consultadas dejaron trascender que al avanzar la investigaciones se tuvieron precisiones sobre el abusador. Esa madrugada, la comisión policial que intentó interceptarlo logró retener algunas características del vehículo, un Fiat Uno rojo, dominio colocado HFL 404. Días después el rodado fue ubicado en un sector de la ciudad con una oblea de Remises de las Mil.
La policía estableció que el auto era conducido por un malviviente de apellido Escobar, de unos 50 años, conocido en el ambiente delictivo con el apodo de Tapón, con antecedentes por delitos sexuales y robos.

La búsqueda
Con datos concretos se realizaron averiguaciones con la Policía del Chaco. Se ubicó el domicilio de Tapón Escobar y se montó una discreta vigilancia por varios días sin obtener el resultado esperado. Ante la desaparición de los lugares que solía frecuentar en la capital chaqueña, los investigadores especulan que el escurridizo Tapón Escobar se refugió en Corrientes, donde casi no es conocido.
Las fuerzas policiales de ambas provincias mantienen la búsqueda y afirman que podría ser detenido a la brevedad por no contar con recursos para mantenerse escondido tanto tiempo.