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Sufre Alperovich: Kirchner, en San Juan, no descartó a Gioja como Nº2

Sufre Alperovich: Kirchner, en San Juan, no descartó a Gioja como Nº2
03/08/2010 | José Alperovich, gobernador de Tucumán, vive una intensa competencia con José Luis Gioja, gobernador de San Juan, por acompañar a Néstor Kirchner en la formula presidencial 2011 del Frente para la Victoria. De visita en San Juan, Kirchner no descartó a Gioja...  

Brevísimo diálogo de Gustavo Martínez, de Diario de Cuyo, con Néstor Kirchner, en San Juan, pero con mucho contexto:

"-¿Puede ser un sanjuanino también en el 2011?

-Todo es posible.

-¿Qué falta para que sea posible?

-Ahora hay que gobernar fuertemente. Dejar que otros se dediquen a otras cosas. Nosotros, cuando llegue el momento electoral, lo vamos hacer con todo. Hoy lo que nos preocupa es que la Argentina siga creciendo.

-¿Le gustaría que Gioja lo acompañe?

-Claro que sí, por qué no.

(La gente le aprobaba cada una de sus respuestas con fuertes cánticos y frases de aliento.

Todo ésto ocurrió en el patio de la escuela Manuel Alvar López, minutos después que la Presidenta la inaugurara oficialmente. Al finalizar el acto político de Cristina, Néstor salió del calor del flamante salón de gimnasia al aire helado que calaba los huesos. Allí lo esperaba un caluroso apoyo del pueblo chimbero. Muchos de ellos eran de la Agrupación Piquetera Virgen de Fátima, quienes tienen llegada directa a la Casa Rosada.

El santacruceño se pegó a la baranda metálica que lo separaba de la gente y no demostró ningún apuro: besaba a las mujeres, a los niños, recibió cada una de las cartitas que la gente le escribe para pedirle ayuda.

Varias veces, a pedido del público, sobre todo de los más chicos, les repetía su famoso hit "¿Qué te pasa Clarín, estás nervioso?", y todos festejaban divertidamente.

También se dio tiempo para bromear con los jóvenes y algunos hombres: después que le daban la mano, muchos de ellos le gritaban "ahora tiranos el Rolex", en alusión a que les regalara el reloj que usa Néstor, quien respondía con una sonrisa y, a más de uno, intentó darles unas bofetadas en las mejillas en forma cariñosa como para corregirles el chiste.

Kirchner hizo este recorrido con sus custodios cuidándole la espalda, pero sin intervenir en el contacto con la gente. Uno de ellos se encargó de recolectar cada uno de los papelitos con los pedidos de la gente.

Luego, mientras su esposa, la Presidenta, atendía tranquilamente a la prensa, el ex presidente de la Nación subió a una de las combi y esperó a que llegara el resto de la comitiva.)".