Un chico de 14 años estuvo a punto de causar un desastre con un arma de alto poder de fuego. Circulaba como acompañante en una moto. Una patrulla los detectó en actitud sospechosa y le indicó que se detengan. El conductor aceleró, lo que motivó que la comisión policial iniciara la persecución. Asediados por los efectivos, el chico saltó de la moto y corriendo se internó por unos pasillos seguidos por los policías. El adolescente extrajo una pistola calibre 9 mm, cargó el arma y apuntó. Se produjo una tensa situación ante el nerviosismo del chico. Finalmente fue persuadido y desistió de su actitud agresiva.
Fuentes policiales dijeron que el incidente se produjo el domingo 1, poco antes de las 14 en una zona del barrio Colombia Granaderos.
Una patrulla de la comisaría 3ª que realizaba un recorrido en prevención de delitos en la jurisdicción, fue advertida de que dos jóvenes circulaban en una moto en actitud sospechosa. Con algunas características aportadas por quienes brindaron la alerta, los policías iniciaron la búsqueda en las inmediaciones de Ferreira y General Paz. Los ocupantes de una Yamaha 175 cc desobedecieron la orden de detenerse y se alejaron a toda velocidad, seguidos por la patrulla. A pocas cuadras el conductor paró y el acompañante saltó del vehículo y comenzó a correr por unos pasillos del barrio.
El pibe al verse acorralado, extrajo una pistola 9 mm, montó la carga de disparo, pero en esos instantes fue reducido y desarmado.
No trascendió la numeración de la pistola, probablemente limada. Tenía en el cargador 10 proyectiles. Amparado por la ley al ser menor de edad, recuperó la libertad a las pocas horas.