Política
Enrique Vaz Torres apuntó contra la reticencia de los municipios para blanquear sus números

Enrique Vaz Torres apuntó contra la reticencia de los municipios para blanquear sus números
30/07/2010 | El ministro de Hacienda y Finanzas, Enrique Vaz Torres se refirió al debate con respecto a la situación de los municipios tras la elevación del mínimo por parte del Gobierno Provincial. Manifestó que hay dificultades en cuanto a información debido a la permanente reticencia de los intendentes a cumplir con esos trámites.

 

“Hay que tener las cuentas en orden porque eso da la posibilidad de hacer las cosas de mejor manera. Hay un trabajo que hay que hacer de modo delicado y con los elementos técnicos en la mano. En el caso de la nomina salarial de los municipios nosotros tenemos que merituar la porción de la remuneración alcanzada por retenciones, la porción no alcanzada, las condiciones laborales de esos trabajadores, entre otros”, explicó.

El contador indicó que la Provincia tiene todos sus agentes normalizados y en blanco y sugirió que los municipios actúen en el mismo sentido dentro de las posibilidades de cada uno, coadyuvando todos a financiar genuinamente el IPS.

En cuanto al Programa de Desendeudamiento, el ministro recordó que contempla la utilización de recursos nacionales y por eso ‘nadie puede arrogarse la sabiduría de propagandizar cuestiones que no conoce’. “Por eso le hizo mucho daño a la provincia las afirmaciones de una persona que sin conocer las gestiones que esto conlleva generó unas expectativas enormes”, señaló en Primera Mano.

Por otra parte, Vaz Torres entiende que si el gobierno nacional puso el plazo, también tiene la potestad de prorrogarlo: “No conozco con precisión la situación de caja del tesoro, sino la necesidad de la caja diaria del gobierno nacional. A veces la situación hace que se lleven adelante los programas de acuerdo a las posibilidades del tesoro nacional…”

Respecto del trabajo en la Cámara de Diputados para la aprobación del Presupuesto 2010, el funcionario manifestó su respeto al cuerpo colegiado y dejó la decisión en manos de los legisladores, reiterando su disposición para evacuar dudas y consultas si las hubiere.