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Scioli furioso: ¿Sobran candidatos o sobran "oKupas" para la provincia?

Scioli furioso: ¿Sobran candidatos o sobran "oKupas" para la provincia?
27/07/2010 | A once meses del cierre de listas para las primarias, los candidatos peronistas son numerosos. A Massa, Alicia K, y Bruera se sumaron Randazzo y Giustozzi. En La Plata, los llaman "oKupas", en La Rosada, estrategia K.  

Néstor Kirchner tantea constantemente a cada uno de ellos. Por eso no debió haber sorprendido a nadie que hace unos días en La Plata haya señalado al ministro del Interior, Florencio Randazzo como posible candidato a gobernador de Buenos Aires. De esta manera el patagónico sumó al ministro de Cristina a los ya postulados Daniel Scioli, Sergio Massa y el platense Pablo Bruera.

Pero el caso de Randazzo no es el único. Según informó 'Ámbito Financiero', el intendente de Almirante Brown, Darío Giustozzi, comenzó a transitar el sendero hacia una futura candidatura en la provincia. "Lo está analizando", dijeron ayer al matutino sus colaboradores.

Si bien Giustozzi no es de los políticos más conocidos, gobierna el tercer distrito más populoso de Buenos Aires y ve con buenos ojos una eventual candidatura. Para esto, sondeará el nivel de respaldo en los demás dirigentes de la Tercera Sección (conurbano sur), a la que pertenece. Desde su entorno señalan que si bien está por detrás de Scioli y Francisco De Narváez, supera a los dos intendentes que hasta ahora expresaron su intención de competir por la gobernación: Massa y Bruera.

Obviamente desde el entorno de Randazzo están igual de motivados. Le piden que sea candidato, aunque el ministro todavía no dio ninguna señal precisa sobre si buscará la gobernación de la provincia más importante del país.

Al mismo tiempo, Scioli avisó, a través de su jefe de Gabinete, Alberto Pérez, que su proyecto bonaerense "necesita ocho años". Por su parte, Massa, desde una plataforma de kirchnerista crítico analiza su propia postulación.

En esta carrera también están presentes el jefe de la CGT, Hugo Moyano y Alicia Kirchner, quien ya lanzó su corriente interna y maneja uno de los presupuestos más abultados del gabinete.

Y es aquí donde el gobernador quiere mostrar que no hay más lugar para candidatos del peronismo. Por eso aceptó la tácita invitación de Francisco De Narváez a recalentar el escenario preelectoral pensando más en los avatares de su frente político interno que en el adversario con quien, según marcan todas las especulaciones, competirá el año que viene por el poder en la provincia de Buenos Aires.

Según el diario platense 'Hoy', salió a sobreactuar sus cruces con el diputado del peronismo disidente con la esperanza de instalar la certeza de que esa es la pelea de fondo en el distrito más importante del país. De esa manera, intenta alambrarle la cancha a Néstor Kirchner.

¿Y por qué debería hacer tal cosa? ¿El ex presidente analiza lanzarse a la carrera por la Gobernación si finalmente es pingüina la candidata oficialista a la presidencia? No, aunque, como en las primeras horas de la investigación de un crimen, ninguna hipótesis debe ser descartada de plano. Pero lo que ocurre en este momento, y lo que ha puesto a Scioli en guardia, es que Kirchner ha lanzado varios globos de ensayo que en La Plata fueron entendidos como advertencias al mandatario provincial. 'Okupas', les llaman.

El jefe del PJ mandó a su hermana Alicia, la ministra de Desarrollo Social, a armar una agrupación que intentará echar raíces en la Provincia. También le dio orden al ministro de Economía, Amado Boudou, para que 'camine' el territorio bonaerense. Y se reunió, en su momento, con el intendente de Tigre, Sergio Massa, a quien le habría prometido "por lo menos" la candidatura a vicegobernador. Randazzo y Guistozzi, también se presentaron como opciones, de las que busca participar hasta el propio Hugo Moyano.

En ese contexto, la relación entre Kirchner y Scioli tuvo algunos chisporroteos. El ex presidente le reprocha al gobernador que le haya sacado el cuerpo a dos leyes con las que el Gobierno hizo banderas: la de Medios y la de Matrimonio Gay, dos normas que golpearon corporaciones con las que el gobernador cultiva vínculos estrechos.

En tanto, Scioli está enojado con el patagónico precisamente por esos experimentos electorales que tienen, a su juicio, el único propósito de tenerlo marcado de cerca. "No sea cosa que Néstor esté tratando de inventar un candidato para mandar a Daniel a acompañarlo como vice para reforzar la fórmula presidencia", se espantó un ministro sciolista.

Por el momento, se trata de una pelea subterránea. Por eso, públicamente, las espadas políticas del gobernador aclaran permanentemente que no hay fisuras en la alianza política que existe entre Scioli y los Kirchner. Pero cuando se trata de política, muchas veces un gesto vale más que mil palabras.

En efecto, no es casual que Scioli haya salido a pelear otra vez con De Narváez, a quien le pidió "propuestas superadoras" y mandó a sus voceros a invitar al Colorado a debatir y "dejar de insultar al gobernador", incluso bajándolo de categoría al proponerle que discuta con el jefe de Gabinete, Alberto Pérez.
"Queremos polarizar para mostrar que, además de Daniel, es el único candidato del oficialismo", le explicó al mencionado diario platense un funcionario con despacho en el circuito medular de la política sciolista. Y graficó: "Los de afuera son de palo".

De todos modos, fiel a su estilo de no quemar nunca los puentes, Scioli se pelea con De Narváez rescatando su vínculo con Kirchner. Eso hizo para responder a las chicanas del Colorado, que había dicho: "Daniel es una buena persona, pero Néstor Kirchner es quien gobierna la Provincia".

"Algunos dirigentes, como les cuesta coordinar el esfuerzo, un trabajo en equipo, no entienden que acá hay un equipo que viene mostrando desde 2003 cómo traer soluciones y cambios profundos para la Argentina", respondió el mandatario provincial.

¿Existe una estrategia del gobernador de salir a reclutar tropa propia en la Provincia para "dejar de vivir de prestado"? Por lo pronto, Scioli busca cercar a Néstor en torno a su figura.